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Sexo con mi padre y mi esposo nos grababa

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Hola mi nombre es Stefania y quisiera contar mis experiencias lesbicas, soy una mujer casada de 20 años contraje matrimonio hace 2 años con un chico mayor que yo Javier mi marido tiene 38 años es un chico bueno, si algo maniatico por el orden y la limpieza. Bueno ahora les contare una fea historia, teniendo 11 años por casalidad vi a mi padre desnudo con su pene erecto grueso y muy largo, de aquel dia cada vez al masturbarme pensaba en el, mi primera  vez que me acoste con un hombre fue ya cuando tenia 13 años y con quien me acostara veia a mi padre con cualquier tipo que estuviera haciendo el amor, bueno a los 17 años comence a traabajar en una oficina contable y mi jefe se enamoro de mi y me invitaba a ir con el el a acostarme luego me pidio matrimonio y a los 18 me case con el. cuando cumpli 19 mi padre me fue a visistar a la casa donde vivia yo con mi marido, me llevo de regalo un baby dool  luego salio del baño mi esposo Javier saludo a mi padre se tomaron un cafe juntos luego se fue a su oficina yo deje de trabajar cuando me case con Javier, bueno se fue mi marido papa me dijo que tenia todo el dia para estar conmigo y me pidio que me probara el baby dool para saber si me habia quedado buien , fui a mi dormitorio me desvesti y me puse el regalo que papa me habia obsequiado me daba verguenza que papa me viera ya que era demaciado pequeno, bueno le tenia que dar el gusto a mi padre y fui donde el para que me viera con el baby dool puesto, papa me miro de pies a cabeza me comio con su mirada,como se me vehian mucho los senos le dije que me pondria mi ropa papa me pidio otro cafe cuando se lo lleve me pidio que despues me fuera a cambiar que lo acompañara mientras se tomaba el cafe me sente a su lado luego papa me dijo que aun no me daba el abrazo se levanto me tomo de una mano para que yo tambien me levantara me abrazo y me beso en la boca no  como mi padre sino mas bien como lo hacian amigos mios cuando ibamos alguna parte a tener relacios sexuales, note en mi pierna la dureza de su pene y realmente me exite y yo le respondi su beso a mi padre con un beso con lengua no paso mucho rato cuando papa no se como me dejo sin el baby dool me tendio en el sofa y me hiso de todo, lo que jamas hombre alguno me habia hecho, con su lengua entre mi vagina y el clitoris me hiso acabar 2 veces y el me dijo que yo era multiorgasmica, papa me tomo en sus brazos y me llevo a mi dormitorio se desnudo cuando le fui a mama su pene lamentablemente no me cupo en mi boca, pues como yo recordaba era demaciado grande ,  luego papa fue a penetrarme y no se pudo, ya que me dolia demaciado por su gran tamaño sin embargo papa insistio hasta que entro y conmucho dolor senti como papa acababa una y otra vez, nos fumamos y cigarrillo prepare un vaso de vino para papa y continuamos culiando yo no tenia idea que era multiorgamica se que mi padre ese dia acavo varias veces pero yo no podia creerlo en mi vida habia tenido tantos orgasmos  con  mi marido tenemos sexo 3 veces por semana pero en el mes si acabo una vez es mucho, papa se ducho luego se fue ya luego llegaria mi marido, nada de comida hania preparado, me bañe estaba sucia entera con semen de papa y mio, arregle el sofa y rapidamente cambie sabanas y hice la cama, llego Javier y nada de comida le tenia yo estaba que me desmayaba tube tantos orgasmos y tan solo me habia tomado un jugo, bueno fuimos con mi marido a una buente de soda y ahi comimos un lomito yo con una cerveza negra, esa noche estuve a punto de cecirle todo a mi esposo sin embargo tome mi relacion con papa comoo un hombre mas en mi vida, fue asi como no lo volvi a ver, tampoco me atrevia a ir a mi casa a ver a mama no tenia cara para verla de frente pues habia estado yo con el marido de mi madre mi propio padre, ese dia mi padre llego lo note extraño, luego me despidi ya era tarde papa me dijo que el me llevaria a casa no hablo ni una palabra, al llegar fui a besarlo en la boca el me corrio sus lavios luego me vaje del auto. Aun mi marido no llegaba a casa y llame a Ximena una compañera de primaria y le conte desesperada lo que yo y mi padre habiamos hecho, Ximena se rio y me comento que el 97 % de las mujeres se han acostado con su padre e incluso tambien con sus madres  y era  algo muy comun, ya mas tranquila con la conversacion  con mi amiga, pasaron los dias y al mes llame a papa que necesitaba hablar con el me desnude me cubri mi cuerpo con mi bata, a los 20 minutos papa toco el timbre  entro algo parco como molesto conmigo, fui a la cocina le prepate un  martine dray y abri mi bata para que se me viera el cuerpo para ver lo que mi padre decia, pocp le intereso el trago que le levava de desnudo en un santiamen  me saco la bata me tomo en sus brazos y me

enchufo su pene de aquel dia nos convertimos en amantes oficiales, tiempo despues quede enbarazada sin saber realmente de quien era , nacio la bautizamos con mi marido, con mi nombre, pero me tenia intrigada la paternidad, con papa

Nos hicimos el adn. a la semana supe que el hijo que habia engendrado era de mi padre, a mi jamas me cupo la menor duda ya que con el lo haciamos todos los dias  en un departamento que mi padre compro a media cuadra de mi casa, han pasado 2 años de nuestra convibencia con mi padre hayer al llegar a casa en mi propia cama estaba cliando con un chico,nada me dijo solo que se casaria con el que habia dejado de amarme, que yo era muy joven y que me podia casar nuevamente yo le respondi que con el hombre que amaba era mi padre y que no podria hacerlo con el Javier me respondio que  mi padre era bisexual que muchas veces habia salido con el y otros chicos.

El mismo dia llame a mi padre y termine con el, nos divorciamos  con Javier el contrajo unidad civil con aquel chico con quien los sorprendi, yo encontre trabajo en una boleteria de un cine justo la hija de una de mis mejores amigas se ofrecio para ayudarme a cuidar a mi hijita, un sabado me lleve el desayuno Anita la chica de quien hablama totalmente desnuda, no me llamo mucho la atencio pues yo habitualnebte duermo desnuda, tome el desayuno ella se sento a mis pies y me dijo que se habia enamorado de mi me extraño que me conosia tan poco tiempo  yo jamas habia estado con alguien de mi mismo sexo sabia por compañeras del colegio que era algo natural y agradable, sin embargo para mi no era Anita casi todo el dia anduvo desnuda,  aquel sabado dormimos juntas y obviamente que ocurrio lo inevitable fue muy placentero le comente anita que habia sido una noche agradable sin embargo yo no le podia dar esperanza alguna pues me gustaba estar en la cama con hombres y anita me dijo que ella me presentaria a sus amigos bueno ya con Anita llevamos 2 meses y realmente me agrada muchisimo el sexo lesbico. Quiza alguna tarde continue con el relato de mi vida.

Stefania.


Pasión sexual con mi suegro

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Debo descubrir que quiero mucho a mi novio Luis, pero su papá tiene algo que me atrae mucho a él. Con el tiempo me he ido enamorando mucho de Luis pero, como todos los novios, hemos tenido nuestras peleas.

Mucho de eso se debe a que él conjetura que lo embeleco, pero no está un 100% seguro. Dice que ya no quiero salir con él, que a veces en el tiempo que me habla no contesto o estoy mucho ocupada para él, eso lo molestó mucho, la certeza es excesivo celoso. Pero esas sospechas, están erroneas, él cree que es con uno de sus amigos que le decimos Chino, que es mi mejor amigo. Según Luis, Chino está coqueteando conmigo, que es pellizco cierto, pero incluso dice que salgo con él y que por su culpa ahora no salgo ni hablo con Luis.

Obviamente está en un error, porque yo no tengo ni quiero ausencia con Chino. Pero de que lo he engañado, lo he engañado.

Del tercero lado de la moneda, su papá seguido me habla por teléfono o me promesa mensajes o mails. Asaz lindos, también la confianza y la relación con mi suegro ha sido cada vez mejor. Platico mucho con él, poco más o menos más que con Luis. Hemos libidinoso a comer juntos los 3 en varias ocaciones, y otras muchas hemos libertino con Luis y yo, pero incluso yo con su papá Fer.

Y así pasó, Luis se enojó y me dijo que nos dieramos un pequeño tiempo, para aclarar las cosas, cerca de destacar que no cortamos ni nadie por el estilo, solo nos dimos un espacio. Dijimos que por lo menos una hebdómada. Y los dos estuvimos de acuerdo.

Esa semana fue mucho activa. Mi suegro me habló por teléfono y me preguntó:

Hoy vas a venir a visitarnos?

No creo

y eso ¿Por qué?

Esque tu hijo Luis y yo discutimos de cosas que están pasando en medio de nosotros, y decidimos darnos un tiempo

Uy, que mal. Y se puede saber ¿Por qué discutieron?

Mmmm….bueno esque…. esque….. Luis conjetura que lo falseamiento

¿Cómo? él sabe lo que pasó en medio de nosotros

No, para nada. Luis cree que lo estoy engañando con un amigo

Menos mal que no sabe. Yo incluso siento que creencia poco de mi. Pero la que si está al pendiente de las cosas que hago es mi mujer

Osea, ¿ella ahora sabe?

No, pero si me habla por teléfono seguido, y el tercero jornada me dijo que una de sus amigas me vio contigo comiendo en un Restaurant

Ay no! y ¿Qué más te dijo?

Me preguntó que por qué estabamos comiendo juntos. Le joya que estabamos Luis, tú y yo, pero que Luis se había ido…..

Y así pasó, eso fue el Lunes, si no mal evocación.

El martes en la mañana recibo un mensaje. Era de Luis. Decía que quería pasar un tiempo juntos. Le colgante que me gustaría, que si quería nos ibamos a mi casa que tengo para pasar las holganza. Rápido me contestó que estaba bien. Le colgante que necesitabamos algún que nos llevara, me contestó que su papá nos podía llevar, que no había ningún problema que el nos acompañara. Le joya que no, que para ausencia, pero que le avisara.

Entonces, yo le marqué a mi suegro, invitándolo a que pasaramos unos días él, su hijo y yo en mi casa de sembrado. Me dijo que vería, porque tenía unas citas. Pasaron unas horas inclusive que me dijo que estaba bien, que Luis le acababa de dilucidar que si los podía llevar. Que ahora había abolido las citas, porque necesitaba un buen descanso.

Después me llegó diferente mensaje, era de Luis en en que me decía que su papá nos iba a llevar y además me preguntó que si hoy no estaba enojada. Eso me molestó mucho así que le hablé y le joya:

Luis, no puede ser que seas tan sínico, que me preguntes que si hoy no estoy enojada.

Pero por qué me hablas tan enojada?

No te hagas, yo jamás estuve enojada contigo, tú fuiste el que se enojó, y dijo que nos dieramos un años

Sabes que, si te vas a poner en ese plan, mejor no voy

Luis no empiezes otra vez, sabes que si no quieres ir no vayas!

Bien, adios!

Lamentablemente así pasó, peleamos. No tenía ganas de ir, exclusivamente pensaba en Luis y en la pelea que habíamos tenido. Así que le hablé a mi suegro Fer, para decirle que se cancelaba. Le hablé y le joya que no estaba de humor para ir, me dijo que por que. Le expliqué todo y me dijo

-pero hoy cancelé citas y en realidad tengo ganas de relajarme, mas sea hay que ir un día- . Le joya que estaba bien que nos fueramos y regresáramos el mismo día.

En la noche preparé mi maletín. Al data inferior Fer pasó a mi casa para recojerme y que nos fueramos. Fueron tanto cuatro horas de éxodo. Platicamos mientras el camino de cosas X.

Llegamos, y desempacamos. Le mosté su cuarto y yo me fui a diferente. Cada quien se fue a su cuarto para ponerse el traje de balneario, ahora que hay aljibe allá. Me puse mi bikini y encima una camisa y unos shorts. Bajé a la balsa, Fer ya estaba adentro. Le pregunté que si no quería poco de tomar, me dijo que estaba bien.

Yo me senté en el reposet y me dijo que si no me iba a meter, le dije que si. Me quité la blusón y noté a modo Fer se me quedaba viendo, recorría cada rincon de mi cuerpo con sus ojos. En seguida me quité el short, sus ojos se abrieron aún más. Me metí a la alberque y iniciamos a platicar

y a bracear un escaso. En ese momento, no se porque, pero me dieron ganas de ir a la litera otra vez con él, no lo hice en ese momento, ni aunque tuvimos mucho contacto dentro de la acequia. Tal vez sentía ganas porque hacía mucho que no lo hacía, ya que Luis está excesivo ocupado.

Después salimos de la alberque y nos dirijimos a los reposets. Le joya que quería broncearme que si me ayudaba a ponerme bronceador. Me acosté boca debajo, desamarró la parte de atrás de mi bikini y empezó a ponerme bronceador. Empezó por la espalda curación y luego fue bajando mas y más. Siguió con las piernas. En eso como que quizo asir mis pompis, las tocó un corto y siguió con las piernas. Creo que le gustan mucho mis piernas porque estuvo mucho ciclo aquí. Me voltee boca arriba para que me pusiera el bronceador y empezó por los pies, paulatinamente fue subiendo más y más, llegó al punto en que su cuerpo estaba arriba del mío y en eso nuestras bocas estaban tan juntas que me robó un ósculo.

Nos besamos por un largo edad, vaya que besa bien. Empezamos a ponerlos calientes los dos así que yo le acariciaba la espalda y el puso una mano en mi espalda y otra en mis pompis. Seguimos así y en eso sentí un bulto hipo de su ropaje. Al parecer estaba bastante excitado, tanto tanto yo. Al atención me decía que quería hacerme el afecto, yo solo afirmaba con la cabeza.

Paramos de besarnos, me levanté y lo acosté boca arriba. Comencé a besarlo por la mejilla fui bajando al pecho, su pansa y en eso con mis dos manos tomé del resorte de su ropaje y lentamente comencé a bajarlo. Era augusto ver ese miembro. A modo era grande y gordo, completamente elevado. Yo solo lo apreciaba mientras le quitaba por completo su traje.

Seguía observando esa gallardía, tenía su hilo recién rasurado (supongo que sospechaba que me iba a conquistar y llevar a la hamaca) y sus bolas eran grandes. No pude resistir más y con mi mano diestra lo toqué. Lo apreté y estaba durísimo. Le colgante que si le gustaría que lo metiera en mi boca, me contestó que le encataría ver eso.

Con mi mano apretando su glande empecé a masturbarlo calmoso y con la otra mano tomaba de sus testículos. De repentinamente sentí su mano en mi cabeza tanto indicandome que hacer. Yo me incliné y con la lengua empecé lamiendolo. Lo lamía de bajo hacia arriba, iba bajando dirigiendome a sus testículos y subiendo hacia su cabezón. Lo lamía y lo lamía. Metí mi boca en su cabeza y la sacaba para lamerle. En eso escuchamos un ruido, a modo si alguien de los vecinos estubiera tapia de cerca. Le joya que perfería hacerlo dentro, el aceptó.

Para no perder la exaltación de ese momento, me levanté, esperé a que el se parara y lo tomé de su moza con mi mano. Parecía que paseaba a un perro, yo iba por delante jalandolo de su moza. Entramos a la sala, nos acomodamos en un butaca, él se sentó y yo me inqué frente él.

Seguí con lo que hacía, le lamía el verga y metía su cabeza en mi boca. Mientras lo hacía lo miraba, estaba plenamente descentrado, solo hacía la cabeza hacía atras y con los ojos cerrados. No quería perder ese momento de pasión y comencé a meter en mi boca su miembro más profundo. Lo metía y lo sacaba….

Saqué la boca para masturbarlo un poco.

Hizo un movimiento, así que paré unos segundos, se acostó y me tomó de la talle, guiandome a acostarme además de él. Me puse arriba e hicimos un 69. Parecía tuso tomando agua, sentía su lengua moviendoce rápido lamiendo mi matriz. Me gustaba mucho tal se sentía. Yo para devolverle el beneficio le chupaba su miembro. Parecía encantarle, no paraba, su lengua se movía aprisa.

En eso me dijo:

Hagámoslo de una vez!

Tú dime cuando y yo empiezo

Ahora mismo, quiero hacerte mío

Ya soy toda tuya

Se levantó y le pregunté que a dónde iba? me dijo que por un preservativo, no se porque pero estaba tan excitada que le dije que no se pudiera profiláctico que me gustaría hacerlo con él exento funda. Al parecer se sorprendió por mi propuesta, pero su cara se iluminó y corrió hacia mí.

Me puse en cuatro puntos sobre el butaca, echó un escaso de espuma en mi vagina y antes de meter su pene me preguntó – ¿Estás segura que quieres hacerlo?- a lo que contesté que si. Ahorita si, metió su miembro en mi matriz, yo sentía tal su miembro abría mi matriz, iba entrando despaciosamente, pero eso evidentemente, enteramente inclusive interior, tenía toda su polla adentro de mí, me sentía en las nubes. Sacó su bálano y lo volvió a meter hasta adentro demasiado paulatinamente, lo repitió a modo 10 veces.

Yo gemía de gusto y placer que me daba tener ese gran falo dentro de mí, mientras el me decía que si me gustaba, obviamente le contestaba que si. Estaba que no aguantaba de excitada, jamás en mi vida había sentido semejante grado de placer. Yo le decía que me encantaba y gemía, hasta que le dije que la metiera más rápido.

No lo dudo ni un lugarteniente, y empezó a meterla y sacarla muy rápido, él incluso estaba asaz excitado viendo alguno de los videospornos que acostumbraba ver y no decía nulidad, solo se escuchaba su jadeo y estaba concentrado en lo que hacía. Yo por mi parte le decía que la metiera más dentro. Parecía que yo lo dominaba a él porque hacía todo lo que le decía.

Sacó su glande se arrodilló y empezó a lamerme de nuevo….

Me acosté boca arriba, el seguía lamiendo….después metió de nueva cuenta su miembro, me abrazó y me cargó. Parecía que mi dominio actualmente lo había controlado y ya Fer era quien controlaba todo. Me dejó caer en el sillón, se acomodó y volvió a metermela.

Me levanté y le colgante que lo hicieramos exterior. Ya no pensaba en lo que hacía y decía, sólo buscaba excitarme a modo jamás en la vida me había impaciente. Salimos, se acostó en el reposet, yo me puse arriba de él y me senté encima de su muchacha, con mi mano la dirigí a mi matriz, y apenas iba entrando en el tiempo que él ahora empezaba a meterla inclusive el fondo.

Me acosté sobre, ahora que era dominada y él era el que se movía aprisa. Empezó a ir un exiguo más cachazudo, así que me levanté un escaso, puse mis pies en el reposet nos tomamos de las manos y yo empezaba a ir arriba y bajo. Lo hice hasta que se recuperara para volverme a dominar.

Se levantó no se porque, me cargó y me llevó a una mesa, me puso boca arriba de esta y volvió a meter su moza, ya si la metió a modo nunca, hasta interior y muy rápido se movía, parecía que se iba a venir, lo hacía excesivo bastante rápido, yo por mi parte no aguantaba y gritaba fuertísimo, ya no nos importaba que nos vieran haciendo el apego, lo único que nos importaba era llegar inclusive nuestro punto máximo, yo lo veía sudando muy impaciente, concentrado, pero disfrutandolo. No hablaba para nadie inclusive que…
..
… Me dijo que actualmente no iba a aguantar, que se correría dentro de mí, yo no dije nadie, no podía ni hablar.

Y, de repente…sentía caliente en mi matriz, no paraba, sabía que era su leche, salía a chorros y muy caliente,fue la gota que derramó el vaso, llegué a mi máximo punto de impaciencia, sacó su bálano y de mi matriz escurría su leche.

Yo estaba exhausta, sudando pero más que satisfecha, no me importaba que escurriera el leche dentro de mí, me quedé edición en la mesa, mientras que Fer se sentó un lapso. No nos hablamos en un rato, tratabamos de recuperarnos, él estaba mucho más cansado que yo ya que soy bastante más jovencita que él asi que me levanté y me dirigí hacia él, lo tomé de la mano escaso decirle nada y nos dirigimos a la alberque.

Pasaron las horas, y ahora en la oscuridad que fuimos a acostarnos platicamos de lo sucedido y fue en el momento que me dí cuenta de lo que había hecho. Estaba excesivo nerviosa de saber que es lo que sucedería, Fer me veía nerviosa y me abrazaba falto decirme nadie, al parecer él igualmente estaba nervioso…

si os ha gustado votadla! así escribiré la continuación! bs’s!

Hijo Hermoso

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Hola mi nombre es Martha tengo cuarenta años de edad, les contare mi historia de incesto.

Tengo dos hjjos, el mayor tiene veintidós años y el menor diez. Hace dos años me separé del padre de mis hijos, ya que el es un puto de verdad, y eso no me gusto para nada, nos separamos y cada quien tomo su vida como queríamos.

el ya vive con una ex amiga mia, la muy puta vivía con el antes que nos separaramos, eso me di cuenta después y me dolio mucho.

Con lo de mi hijo comenzó todo hace seis meses, cuando fuimos a un parque, donde hay piscinas, caballos para andar, y bicicletas. Ese dia nos fuimos temprano para estar todo el dia en la piscina, ya que mis hijos, no salen a los parques muy a menudo.

Cuando llegamos al parque mi hijo mayor, que por cierto se llama Roberto, se quito el pantalón y la camisa y quedo en bóxer, frente mio, a él no le dio pena, pero a mi si, y le dije: <oye Roberto, no te da pena que te miren asi desnudo, las chavas, y principalmente tu madre> Roberto me contesto: <y ¿por qué me tendría dar pena? voy a alucinar lo que tengo> Y no es porque sea mi hijo pero es es bello y tiene un cuerpo delicioso. yo le dije: <que bárbaro eres Roberto, pero allá tú>

Ese momento que se desnudo, me sentí atraída, he inconscientemente lo abrazaba y lo acariciaba cuando se acercaba a donde estábamos, y le decía a él que era bello mi hijo. Él solo se reía hermoso.

Ese día estuvimos hasta las cinco de la tarde, y al llegar a la casa pude notar que esta mal, y le pregunte: <Roberto te miro un poco mal, ¿Qué te pasa hijo? Nada madre, respondió Roberto. Le dije que se fuera a descansar y que le iba hacer un te y le llevarías un calmante para la calentura.

Cuando le llevé el té, y las pastillas, Roberto estaba solo en bóxer. Cuando lo vi, sentí una excitación radical y sentí que me mojaba la concha. Le di las pastillas y el té, el me agradeció y lo deje descansar. Yo no cerraba los ojos por la preocupación, no quería que se enfermara, ¿a qué madre le va a gustar que sus hijos se les enfermen? a nadie obvio, y cada rato lo iba a ver.

En eso que iba y venia del cuarto de él, me decía: <que bueno esta mi hijo, pero es una locura pensar tener algo con él, pero me da excitación. Las cosas prohibidas son las más ricas, ya veo.>

En mi cuarto pensaba acostada ¿cómo se sentiría estar con un hijo teniendo sexo, y ser penetrada por la raja y el culo? Me gustaría intentar, pero ¿cómo?

Pensé en buscar una computadora, y busqué, consejos para seducir un hijo para tener sexo con ellos. Lo que el buscador me llevo a un sitio de relatos incestos y leí como una madre sedujo a su hijo. Me gusto y pensé en no perder más tiempo. Yo sabia que me constaría, pero no iba a dar mi brazo a torcer.

Lo fui a verlo de nuevo, pero me fui con un baby doll transparente y una tanga linda que tenia puesta, de esas que se meten el trasero. Y entre a su cuarto y mire que tenia los ojos cerrados, le llamé y el me respondio, y le dije: ¿Te sientes mejor hijo? Él me ve, y se puso mas rojo de lo que estaba por la calentura, y me dijo: <madre ¿te vale venir así en paños menores?> Yo le dije: <¡ay hijo!!.. es que no pienso en nada más que en ti, no ves que me preocupas como estás de enfermo, no pienso si estoy vestida o no, lo que yo quiero es verte bien.> Él me agradeció: <Gracias mamá> Yo con le dije a Roberto: <Roberto, pero tu que dices, ¿me miro bella así o no?> Roberto me quedo viendo a los ojos, y me dijo: <Claro mamá que te ves bien, eres hermosa, y ¿por qué no buscas a un hombre que te enamore y te haga feliz, por que lo mereces?>  Yo me reí, y le dije: <¡ay hijo! los hombres se burlan de uno de mujer, pero tienes razón, algún día seré feliz, ya verás> Yo me despedí de Roberto con un beso, pero según Roberto se lo iba dar en la mejía, pero yo a propósito se lo di en la boca, y le dije: <Disculpa hijo fue un accidente> su beso sabia amargo, por la calentura, pero más me llene de deseo por estar con él.

Al siguiente día, me levante temprano a verlo, pero él ya estaba en la sala, y bañado. <Cómo te sientes hijo> Roberto me respondió: <bien madre> y le dije:  <que buen hijo. ¿quieres comer algo?> Él me dijo que sí, que tenia hambre.

Les hice el desayuno a mis hijos y yo con el pensamiento de estar con Roberto. Mientras comíamos, yo lo observaba, y el me miraba y me sonreía. mi hijo menor Mainor, se fue a la escuela, y Roberto por su estado no fue a la universidad. y pensé: <Me voy a poner ropa pequeña, y sin tanguita, para que me mire y tal vez a si se excite y podamos hacerlo.>  pues procedí con mi plan. Me puse un Short pequeño y flojo, de modo que al sentarme se me viera la raja,  y una camiseta y sin sostén, ya tenia los pechos duros de la excitación, y los pezones parados me mire al espejo y me miraba como una puta, la verdad, pero rica, porque tengo un cuerpo lindo, la verdad.

Ese día no fui a trabajar, llamé al trabajo con la excusa de que tenia a mi hijo Mainor enfermo y lo llevaría al medico. Mi jefa acepto y me dijo que me tomara tres día para cuidar a mi hijo.

Salí de mi cuarto y me puse a limpiar a la casa, Roberto estaba en la sala mirando televisión, y cuando me ve, se puso rojo, y le pregunté: <qué te pasa Roberto?> Yo con una sonrisa y excitada le preguntaba. él me dijo con la cabeza agachada: <Nada mami> Yo le pregunte: ¿Verdad que me miro hermosa hijo? Que días que no me vestia así.> Roberto Respondió: <Si mamá, te ves bella y tienes unas piernas lindas> cuando escuche eso me puso a mil, y le pregunte: ¿verdad que sí?  ¿hace cuanto no estás con una mujer? Él me respondió: Ya tiempo, mamá, me he concentrado en mi estudios y lo sabes, pues en ninguna case me he quedado> Yo mientras él hablaba me senté en un mueble frente a él, y me abrí para que él me viera la raja, y le dije: <¿Te gustan de verdad mis piernas Roberto? Sabes, yo me cuido, y lo puedes ver, y si quieres tocar, lo puedes hacer> Pude ver que sus ojos le brillaban y me miraba fijamente a mis ojos, y me dijo: <No sé, mamá>  Yo me paré y le dije: <no tengas miedo, no pasa nada hijo> Le tome su mano y la puse en mis piernas. él estaba rojo y obvio de la excitación. y le dije: <Sabes Roberto, yo me depilo las piernas y también la raja y el culo, me gusta estar limpia y sin ningún mal olor. ¿quieres ver Roberto?>  Mi hijo Roberto, que lo amo, No me respondía, pero en la mirada lo pedía. Así que me baje el Short hasta abajo y el me dijo: <Mamá, ¿qué haces? soy tu hijo> Yo le dije: <no pasa nada, hijo, quiero que tengamos confianza uno con el otro. cuando yo te pida un masaje tenes que hacerlo. y cuando tu necesites uno te lo hare> Roberto me dijo: <Bueno eso si, ahí tienes razón>  Yo le pedí un masaje y es no puso resistencia. pero yo no quería masaje, yo quería que me cogiera, y yo di el primer paso, lo bese y él se asusto, y sin decir ninguna palabra, lo volví a besar, y está vez es se dejo.

No besábamos locamente, con lengua, nos chupeteábamos, y el me quito la camiseta y me empezó a mamar lo pecho delicioso. yo nunca pensé que mi hijo tenia esa facultad para mamarme los pecho delicioso, ya que nunca me lo habían mamado así.  Le baje el pantalón y el bóxer, y se la empecé a mamar su verga, que deliciosa, la tenia grande de unos veinte centímetros y gruesa. cuando me la metí a la boca, su sabor me hizo que se la mamara lento, me gusto su sabor. después de unos minutos, él me tomó y me uso boca arriba y me la metió despacio, yo no podía contener el placer y comencé a pujar, ya que a mis hijos los tuve por vía cesaría, de modo que la tenia no tan abierta, yo le decía: <Ay ay ay Roberto, que rica tu verga, ¿te gusta mi raja mi amor? No sabe que desde ayer te deseaba> y cuando estoy a punto de correrme grito: <Ay ay me corro, hijo, más duro, más duro, por favor. ah ah ah toda toda> me corrí, y Roberto me puso en cuatro patas y me la metió toda, jugaba con mi raja, me la metía de un solo, y me la sacaba toda. yo solo gritaba, después siguió dándome duro y rápido, me corrí de nuevo. Eran como las diez de la mañana y nosotros seguíamos cogiendo. Es eso el se corre afuera de mí. Nos tiramos en el sofá, y nos mirábamos y lo besé y el también correspondió. Me dijo: <Quiero darte por el culo> yo le dije: <Está bien hijo> se acostó en el sofá y yo me unte saliva en el ano, y le unte saliva a el en su verga, y le agarre su verga y me la puse en mi ano, poco a poco me iba bajando hasta que ya la tenia toda adentro, empecé a saltar, despacio y poco a poco mas rápido. Le decía a Roberto: <¿te gusta mi ano? ay que rico mmmm delicioso. nunca me había entrado verga como la tuya> Roberto solo suspiraba, y en eso el se empezó a mover y me hacia saltar, nuestras pieles sonaban y yo gritaba. Pasaron como una media otra y a mi lo que me salía del ano era pura agua, sentí que Roberto se corrió dentro de mí. ¡qué caliente sentía su leche, y todo mi ano!!

Ese día lo pasamos haciendo toda la mañana, y en la noche, para que Mainor, no nos viera, Pero poco después nos descubrió y lo convencí para que no hablara, y como lo convencí, bueno con sexo. Después les contaré como desvirgue a Mainor.

Espero que le haya gustado. Si les guata comenten, Más adelante le contaré lo de Mainor. Bay

Mi suegra y maestra sexual

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Una noche, mi mujer tenía muchos deseos de hacer el amor. Hospedábamos a mi suegra, quien se había divorciado tres meses atrás. Siempre la había mirado con ojos de deseo, pues a sus 50 años su figura lucía fenomenal. Ella era delgada y con el cabello bastante corto en tono rojizo oscuro. Unas tetas grandes y firmes hacían de ella un suculento manjar, y aún más sus anchas caderas y gran trasero.

Desde que llegó a nuestra casa, mi mujer y yo teníamos relaciones en menor grado y hacíamos poco ruido para que ella no escuchara, lo que me frustraba considerablemente. Tampoco me dejaba hacerle sexo anal como antes. Pero esa noche ardía en fiebre de sexo y por supuesto que yo le cumpliría su gusto.

Mi mujer me esperaba en la cama en tanga de hilo que bordeaba su firme trasero y un brasier muy corto que cubría sus senos de buen tamaño, aunque no tan grandes como los de mi suegra. Ella tenía el cabello largo, color negro y algo ondulado. Su sonrisa siempre me había parecido hermosa y sugerente. No era tan alta, pero su bello físico llamaba la atención de cualquier hombre. Con sólo mirarle el trasero tan firme uno podía experimentar una poderosa erección. Usualmente depilada, había optado por dejarse el vello, que le sobresalía del pequeño triángulo rojo de la tanga en todas direcciones. Me acerqué y me despojé de la ropa, quedando únicamente en el bóxer negro que a ella le encanta.

Como toda buena esposa, se arrodilló y bajó el bóxer, dejando al aire mi pene ya muy erecto. Dieciocho centímetros no pueden considerarse nada mal, a lo que ella abrió la boca y comenzó a chuparlo usando la lengua y moviendo la cabeza. Hacía movimientos rápidos, pues su calentura era muy fuerte. A pesar de nunca haber sido muy buena en el oral, lo hacía bastante bien. Ambos teníamos 25 años.

Unos minutos pasaron cuando la puerta se abrió y apareció mi suegra en lencería negra. Mi mujer y yo nos sorprendimos, pero ella nos tranquilizó y confesó que llevaba varios segundos observando la escena. Miró a mi esposa y le dijo tajantemente que hacía mal el oral y que ella le enseñaría a hacerlo mucho mejor. Mi mujer no comprendió al momento, pero mi suegra se acercó y se arrodilló en donde ella estaba, tomando firmemente mi pene con sus delgadas manos.

– Para tener feliz a tu marido, siempre debes cumplir sus deseos sexuales, hasta los que menos te gusten -dijo mi suegra-. Así nunca buscará a otras mujeres que satisfagan sus necesidades. Observa cómo lo hago.

Acto seguido, escupió cálida saliva sobre mi pene y lo masturbó, mientras yo seguía conmocionado por la sorpresa (sobre todo por el morbo).

– Es importante que el hombre tenga un atractivo visual – afirmó mientras se quitó el brasier con la mano libre. Sus enormes senos quedaron expuestos, coloreados por pezones cafés bastante duros.

Mi mujer, cuya reacción esperaba completamente agresiva ante las propuestas de mi suegra, se mostraba completamente atenta, como si fuera la lección más importante de su vida. Acto seguido, mi suegra abrió la boca para introducir mi pene en ella. Lo hacía como profesional, llevándose el pene directamente a la garganta, mientras finos hilos de saliva escurrían desde sus labios hasta sus tetas. Los hilos fueron tornándose más gruesos cada vez que chupaba con fuerza.

– Ahora es tu turno de poner en práctica lo que has visto – le ordenó mi suegra. – Ya sabes lo primero que debes hacer, linda.

– Sí, el atractivo visual – respondió mi mujer, ahora con una sonrisa en la cara. Se despojó del sostén y sus tetas blancas quedaron al aire. Sus pezones rosados estaban aún más duros que los de su madre.

Mi pene estaba suficientemente lubricado por la saliva de mi suegra, por lo que mi mujer no tuvo necesidad de escupirle y se la llevó directamente a la boca. De vez en cuando bajaba para lamer mis testículos en lengüetazos rápidos y cortos.

– Hijo, prepárate para el mayor placer que puede tener un hombre en su vida – dijo mi suegra mientras acercaba su rostro a mi pene y sacaba su lengua para lamerlo de arriba hacia abajo. Y ahí estaban madre e hija, haciendo uso de su habilidad para el sexo oral al mismo tiempo. Mientras una envolvía mi pene con sus labios, la otra lamía mis testículos, y viceversa. Iban recorriendo todo el pene con la lengua, mientras sus lenguas chocaban en uno que otro momento.

Las dos se detuvieron para acostarse en la cama, una junto a la otra. Mientras me acercaba a mi mujer, mi suegra le quitaba la tanga, dejando salir sus vellos negros. Sorpresivamente, mi mujer hizo lo mismo para ayudar a su madre a quitarse el calzón.

Grata sorpresa fue ver que no eran tan diferentes, pues mi suegra también tenía una vagina muy peluda. Sus vellos cafés eran más prominentes que los de mi esposa.

– Espero te gusten las peludas. Déjame ver que tan bueno eres en el oral – dijo mi suegra, quien se acercó al vientre de su hija para evaluar mi habilidad.

Besé el velludo monte de venus de mi mujer al tiempo que bajaba hasta su vagina. Estaba húmeda como pocas veces, lo que sirvió mucho para darle placer instantáneo. Mi lengua recorrió entonces toda la concha de mi esposa, entrando en ocasiones a su deliciosa cueva. Sus gemidos se intensificaban más y más.

– Lo haces muy bien, pero podrías usar tu lengua para lamer el clítoris en círculos – afirmó mi suegra. – Ven a mí y te enseñaré cómo hacerlo.

Acto seguido abrió sus piernas para dejar a la vista una vagina muy bien conservada. Podía decirse que no tenía mucha diferencia con la de mi esposa, salvo en el color de los pelos. Al comenzar a lengüetear esa hermosa concha madura, los pelos me cubrían la cara y su humedad se comparaba a la de su hija. Noté un movimiento de caderas en ella, lo que indicaba que iba muy bien. Me dijo cómo debía lamer exactamente y así lo hice. Las piernas de mi mujer seguían abiertas mostrando su bello coño. Sin decir mucho, me alejé de las piernas de mi suegra y volví a las de mi mujer a aplicar lo aprendido con su madre. La respuesta de placer fue instantánea, dando gemidos muy altos y expresiones de completo goce. Mi suegra sonreía mientras contemplaba la escena.

Noté el movimiento de la señora hacia mi pene y cuando la calidez de su boca lo envolvió placenteramente. Mi esposa se levantó y acompañó a su madre a comerme la polla. Era realmente hermoso contemplar a la madre y a la hija trabajando en equipo dar placer, usando sus bocas y lenguas envolvían toda mi verga, chocando en muchas ocasiones. Estuvimos así por varios minutos, deseando que ese momento no terminara jamás.

Me incorporé al mismo tiempo que ellas y las besé apasionadamente mientras mis manos tocaban los contornos de sus hermosos culos. Mi mujer besaba tiernamente a diferencia de su madre, quien usaba mucho la lengua.

No has dejado de verme los senos desde que me quité el sostén – observó mi suegra con una sonrisa pícara en el rostro. – ¿Por qué no bajas un rato a nuestras tetas?

Así que sus palabras fueron órdenes para mí y les lamí todos los pechos. Cuatro hermosas tetas frente a mi rostro colgaban y brillaban llenas de mi saliva. Pasaba de las tetas firmes de mi mujer a las enormes tetas de mi suegra, con pezones color café. Mientras mi lengua recorría sus hermosas figuras, mis manos jugaban con las selvas peludas que tenían en la vagina. Ambos coños estaban muy mojados y el clítoris de las mujeres asomaba muy duro.

Al levantar mi rostro, mi suegra tomo a mi esposa de la mano y la llevó al borde de la cama. De espaldas a mí, le ayudó a inclinarse y dejar su bello ano color rosa expuesto. La madura hizo lo mismo y con ambas manos abrió sus nalgas. Pude entonces contemplar el otro culo bien abierto, con pocos vellos negros alrededor de ese ano que tanto morbo me daba.  Con movimientos de cadera, las dos mujeres meneaban sus traseros ante mi rostro. Definitivamente quería follar esos bellos culos, pero primero debía meterles el dedo. Así lo hice Coloqué mis dedos medios en sus bocas para lubricarlos y lentamente los metí justo en sus traseros. Suavemente sentía mis dos dedos entrando en una zona ardiente y apretada. Sacaba un dedo de una mientras que el de la otra mano entraba, y viceversa. Al terminar de jugar, decidí explorar esas zonas prohibidas.

Fui al ya conocido ano de mi mujer y enterré mi cara entre sus bellas nalgas pálidas. Mi lengua exploró cada pliegue anal que tenía y bailaba de arriba abajo haciendo sonidos que me parecían excitantes. Olía a sexo del bueno, siempre había sido muy higiénica. Por momentos bajaba a lamer la concha tan mojada que mi mujer tenía.

Cuando estuve ebrio de lamerle la cola, pasé al culo enorme que tenía a mi derecha. Las nalgas de mi suegra no eran tan firmes como las de mi mujer, pero sus anchas caderas incitaban a darle excitantes nalgadas. El impulso fue poderoso y me arrojé directamente a lamer ese hueco que todos los hombres del mundo disfrutan penetrar. El sabor era diferente pero igual de caliente que el de mi mujer. Sentí el calor que irradiaba el agujero, mientras besaba y lamía aquella zona que tanto morbo me daba. Metí mi lengua para explorar esas oscuras profundidades, despertando gemidos en mi caliente suegra. Mi mujer se puso de rodillas y sorpresivamente me ayudó a abrir las nalgas de su madre. La miré mientras me encontraba lamiendo el culo de su madre y pude ver que tenía una sonrisa muy pícara.

Creí que mi mujer no accedería, pero me separé de las nalgas de la madura y la besé con fuerza. Su madre, aún en cuatro patas, se levantó y se unió al beso. Era el morbo más intenso que alguien podía experimentar. Ahí estaban, madre e hija besándome luego de haberles lamido los culos.

Era el momento de la penetración. Mi mujer se acostó en la cama, recostando su nuca en una almohada y extendiendo los brazos. Besé su cuello, pasando a sus rasuradas axilas y usando la lengua para disfrutar nuevamente sus pechos. Con suavidad metí mi polla hirviendo dentro de su peluda vagina y la comencé a coger suavemente.

– El truco consiste en el ángulo – dijo mi suegra. – Debes alcanzar el punto G, que es en donde siente placer una mujer.

Acto seguido, tomó mi pene con la mano y apuntó hacia otra dirección. Cuando embestí a mi mujer, los gemidos de esta aumentaron más y más. Era la dicha más grande poder hacerlo con una mujer mientras besaba a su madre. Más morboso fue que la madura se acercó a la penetración y sacó mi verga mojada de la vagina de su hija para chuparla profundamente. No tenía límites.

Volví a penetrar a mi mujer y al poco rato decidí cambiar. Realmente tenía que durar para satisfacer a las dos zorras. Acostado en la cama, esperé a que mi suegra se sentara en mi duro pene. Era lo que había soñado y se hacía realidad.

Miré como mi pene se desaparecía por completo en ese triángulo peludo que tenía la experimentada mujer. La sensación de placer fue inmediata. No era tan estrecha como la de mi esposa, pero sus movimientos sin duda eran mejores. Brincaba y sus tetas rebotaban al ritmo de sus caderas. Con mis manos las oprimí con fuerza. Mi mujer no perdió el tiempo y acomodó su trasero en mi cara. Su vulva quedó en mi boca mientras mi nariz exploraba su ano. Frente a frente, las mujeres se movían lujuriosamente sobre mi cuerpo. Mi polla caliente penetraba en las profundidades de mi suegra, mientras el sabor delicado de la vagina de mi mujer se mezclaba con mi saliva. Por momentos, abría las nalgotas de mi mujer y lamía su ano, metiendo mi lengua lo más que podía llegar. Mi suegra desmontó y recorrió mis huevos con su delicada lengua. Mientras tanto, mi esposa se inclinó en dirección a mi pene, chupándolo profundamente al tiempo que yo seguía lamiendo su deliciosa vagina. Una vez más, madre e hija compartían mi pene, llenándolo de saliva espesa y caliente. Estuvimos un buen rato así y pensé que no resistiría más, pero me aguanté como pude y cambiamos de posición.

Al tiempo que me incorporaba, mi mujer se acostaba en cuatro patas y levantaba el lindo culo que tenía.

– Es hora que me la metas por atrás – me dijo al tiempo que abría sus nalgas y dejaba a relucir el pequeño ano rosado, ya un tanto dilatado.

– Bello culo tienes, querida – afirmó mi suegra mientras contemplaba la escena. – Hace falta lubricarlo un poco.

La madura se acercó peligrosamente al culo de su hija y escupió en él. Con mis dedos me encargué de dilatar esa cola, metiendo uno, dos y hasta tres dedos.

Metí poco a poco mi pene en el culo de mi mujer, mientras mi suegra le acariciaba tiernamente el cabello y le decía que se relajara un poco.

– Entre más tensa, más difícil será – aseguró la señora.

Por fin, la cara de mi esposa cambió de incomodidad a placer. Eran esos momentos cuando más disfrutaba del sexo anal. Poco a poco embestía a mi hembra, y con el paso de los segundos lo pude hacer con más fuerza. Mientras yo sentía el caliente recto de mi esposa, pude observar cómo su madre se acariciaba a sí misma la peluda selva. Acerqué su cara a la mía y la besé apasionadamente.

– Se debe lubricar luego de los primeros minutos del anal – dijo mi suegra.

– Pero no tenemos ahora lubricante – contestó mi mujer.

– La saliva es el mejor lubricante natural – afirmó la velluda madura.

Acto seguido, hizo algo que pensé que sólo ocurría en el cine pornográfico más fuerte y morboso. Tomó mi verga por el tronco y lentamente la sacó del culo de su hija. Al sacarla, escupió sobre mi verga y volvió a hacerme sexo oral. No hay mejor experiencia en esta vida que salir de un culo para entrar a una boca.

Después de algunos segundos, se acercó nuevamente al abierto culo de mi mujer y escupió nuevamente en él. La saliva le entró directamente al fondo del recto.

– Ahora debe resultar mucho más fácil – dijo mi suegra con una pícara sonrisa. Era toda una puta experimentada.

Tenía razón. La penetración fue más fluida y rápida. Embestí ahora con fuerza al tiempo que mi mujer gritaba de placer. Como si le gustara la imagen, mi suegra abrió las nalgas de su hija para apreciar cómo mi verga se perdía en las profundidades de ese culo.

– Es mi turno – sentenció la madura. – Mientras cogían me he dilatado el culo con los dedos. Ya saben el truco para que resbale mejor. Linda, ¿me harías el gran favor de ensalivarme el ano?

– Sí mamá, lo intentaré – contestó mi mujer.

La madura se recostó sobre una almohada, mirándome y levantando las piernas. De espaldas a la cama, colocó los brazos sobre la nunca. Sus blancas axilas depiladas olían a una fragancia excitante, la cual no he podido olvidar.

Mi esposa me llenó la polla de saliva espesa, y escupió dentro del ano de su madre. Tomé mi pene y lo metí profundamente. Mi suegra se lamía las axilas mientras yo entraba por su enorme culo. Nunca había imaginado que a alguien le diera placer eso, pero parecía bastante excitada cuando su lengua recorría ambas axilas. Mientras intentaba entrar, le ayudé a lamer la otra axila. Era excitante después de todo. La penetración fue más fácil de lo que pensé: al poco rato ya me encontraba dentro de ella por completo.

La sensación fue ligeramente diferente. Mi mujer tenía el culo más angosto, pero no estaba nada mal. Estaba seguro de que ella había practicado sexo anal desde hacía mucho tiempo. Sentía su abundante vello púbico debajo de mi ombligo, a la vez que mi mujer me besaba el cuello. El recto de mi suegra era muy placentero, no quería salir jamás de ese lugar.

– Hija, recuerda que se necesita lubricar después de cierto tiempo – recordó mi suegra a mi mujer.

Saqué el pene del culo de la madura y mi mujer escupió en él, repitiendo lo que había aprendido de su madre momentos antes. Con su lengua distribuyó la saliva y escupió en el culo de la mujer que le había dado la vida.

Volví a entrar con un mejor resultado. La cama hacía ruido de tan fuerte que le metía mi pene a mi suegra. Mi esposa se levantó y colocó sus tetas en mi rostro, mismas que lamí como si no hubiese mañana.

Juro que no aguantaba más, estaba en la gloria. Sentía que mi semen saldría en cualquier momento. Sólo tenía que pensar en dónde descargaría mi leche.

– Hazlo donde te plazca – dijo mi mujer mientras se tocaba la peluda concha. – Al fin y al cabo que puedo probarlo de donde la tires.

Pensé venirme en el ano de mi suegra, para que ella luego lo expulse. También consideré dejar la leche en sus axilas y que de ahí ellas dos lo laman hasta acabárselo.

Pero opté por algo más tranquilo. Saqué mi pene del apretado ano de mi suegra y me masturbé apuntando al triángulo peludo de la señora. Casi de manera instantánea, solté una gran cantidad de semen, que cayó en la cara, senos y, sobre todo, en el velludo monte de venus de la madre de mi esposa.

Creí que había terminado el mejor momento de mi vida, cuando mi mujer se acercó a aquella concha peluda y lamió la leche que pudo. Su lengua pasaba en los manchados vellos de su madre, lamiendo de arriba para abajo. Por poco lamía más de la cuenta.

– Espero que con esto puedan mejorar su vida sexual – nos dijo la satisfecha madura.

– Gracias por los consejos, mamá – respondió mi mujer. – Quizá necesitemos lecciones más a menudo. Por lo pronto, estoy cansada y mañana debemos rasurarnos la vagina para ir a la playa, así que necesitaré de tu ayuda y tú de la mía. Imaginé esa escena con mucho morbo, también me van las depiladas.

Las dos se recostaron en mi pecho una de cada lado. Con un beso, les deseé las buenas noches, mismas que yo ya tenía.

Mi Hermano Jon

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Me llamo Sara, tengo 39 años de edad. Encontré este sitio de Relatos de incesto, porque sé que hay muchas personas que tenemos algo en común, y eso es hacer el amor con parientes.

Soy trigueña clara, pelo negro, ojos café, y con un cuerpo bonito. No pude tener hijos, ya que soy estéril. Me casé hace 19 años pero hace 5 años me separé de mi pareja. no me dedicaba tiempo, amaba más a su trabajo que a mí, no se si tiene a otras la verdad, ya que nunca le pude descubrir una mujer.

Cuando me separé de él, no tenia donde irme a vivir, ya que en la casa de mi mamá, viven tres hermanos, dos hermanas que tienen ya un hijo cada una de ellas, y se iba a vivir otro hermano, el menor de todos, porque se separó de su mujer. Ya que tenia otro hermano que viven en una casa grande que mandó a construir, ya que es un mediano empresario. Este hermano, nos ha dado trabajo a toda la familia; hermanos, primos y tíos, en su empresa. Él. a los hermanos nos paga bien, L.70,000 por mes, y los demás L.12,ooo, que es más del salario actual.

Mi hermano, el que me recibió en su casa se llama Juan, pero de cariño le decimos Jon. Él acepto en que me fuera a vivir en su casa, ya que es grande y sólo el vive él solo, tiene dos trabajadoras que trabajan por día. Me fui a vivir en su casa, ya estando ahí, Jon y yo empezamos a tener más confianza, ya que antes no teníamos mucha que se diga, hablábamos de todo.

Un día unos vecinos que Vivian al frente de la casa de Jon, nos invitaron a una Celebración. Con la hija de la dueña de la casa nos hicimos amigas, a partir de eso día, nos volvimos inseparables, ella se llama Marlene y tiene mi misma edad. Ella no estaba casada, es más nunca lo estuvo. Cierto día Jon, mi hermano no se encontraba en casa, y Marlene me hablo por cel y me dijo que quería ir a la casa a platicar conmigo, yo le dije que estaba bien, que viniera. Marlene llego a la casa y empezamos a platicar cosas de mujeres, nos reíamos como locas. En eso me preguntó si podría ella acostarse con Jon, ya que le gustaba mucho, por ser un hombre atractivo. yo le dije que no sabia, que no podía decirle que si o que no, porque de mujeres o de sexo nunca hablaba con él. Ella me dijo, que le ayudara para tener una cita romántica. Yo me  atreví preguntarle: <Marlene, ¿por qué nunca se casó, ya que es bonita y más que yo?> Ella se hecho a reír, y dijo : <Ay Sarita, si yo le contara, lo que he hecho, se moriría o talvez me desprecie> Yo le pregunte qué era. Ella me dijo: <¿Será qué puedo confiar en usted?> Yo le dije que sí, que podía confiar y estar segura que no diría nada. Ella empezó con su historia: <Sarita, ay, Sarita, no sé como empezar. Bueno le contaré así, para que entienda mejor: Sarita, cuando tenia 18 años de edad, me enamoré de una hombre, que para mí era o es el más bello. Me acosté con él, siendo prohibido, Sarita. Él, también se enamoro al principio, creo, porque me hacia el amor de lo mas rico, la atmósfera, era de puro amor en mi cuarto, o en el cuarto de él, yo me enamoré de él, y aun, Sarita, tengo sexo con él, es mi adicción, es mi todo.> Yo le pregunte: <¿por qué era prohibido? y ¿por qué no se casaron si el sentimiento era reciproco?> Ella me miraba con lágrimas en sus ojos, y me dijo: <ay Sarita, ese hombre es mi hermano>  Yo quedé pasmada y ella se puso a llorar, no se podía contener. La abrace y ella no paraba de llorar. y me decía: <Sarita, lo amo, lo amo, pero está casado y eso me hace daño, por eso ayúdeme a tener una cita con su hermano, para arrancarme del corazón a ese hombre>  yo ya no se qué haría, si le ayudaba o no a tener esa cita. Pero me animé a ayudarla  y le dije que sí que le ayudaría.

Después, yo le conté mi historia, y ella me comprendió y con esas historias, nos unimos más.

Yo me dispuse con el plan de ayudarla con la cita, y le pregunte a Jon, qué si le gustaba Marlene, que ella estaba interesada en él. Él rápido dijo que si, pero que le digiera que no se enamorar de él, ya que no quería compromiso. Pues con la presupuesta de Jon era perfecto.

Le dije a Marlene que llegara a la casa a las 6 pm para hacer una cena y ahí Jon y ella iban a tener su cita. Cuando llego Marlene, preparamos la cena, y mientras la preparábamos, Jon nos contaba anécdotas, y nosotras no reíamos.

Ya lista la Cena, Yo los deje solos para preparar la mesa con velas y vino. Pusimos la comida y yo me fui a mi cuarto, ellos quedaron en el comedor. una 2 horas después baje y no había nadie en el comedor ni en la sala, busque en pateo y no estaba su carro, pensé que se habían ido a hacer sus cosas, y así fue. Marlene al otro día después que llegué del trabajo, me conto como fue todo. Yo me reí, de lo que me contó. Y pasaron los días.

Cierto día hacia mucha calor, he invité a Marlene a acompañarme a bañar en la piscina, ella aceptó y llegó.

Ella se bañaba en bikini, y yo en Short, y me dijo, que me pusiera algo más sexi, que enseñará lo que tenia. Yo le dije que no tenia nada que enseñar, y me insistió, y me insistió y acepte ponerme el bikini, ya que tenia.

Ella al verme así, me dijo: <Sarita, que bella es usted. puede buscarse otro chavo y tener cositas con él> yo me reí., y me dijo algo que me hizo estremecer: <Sarita, ¿nunca a visto a Jon desnudito, o no le dan ganas de tocarlo, mire que tiene un cuerpazo lindo, y una pija (pene) Grande, no le gustaría comérselo? sabe Sarita: Ese hombre folla rico, viera como me la mete por el año y por la cuca, me revienta> Yo me puse seria con ella, y me dijo: <mire sarita, el sexo prohibido es el más rico, el orgasmo es intenso, es delicioso.> Yo, le pregunte qué si era verdad.  Y les voy a decir queridos amigos de Relato Porno, que sentí una excitación con pensar tener sexo con Jon. Me pregunto ella: <¿Verdad que le gusta la idea, Sarita?> Yo me reí, no pude dejar de hacerlo, y le dije a ella que me gustaba el tema. Ella me dijo: <Hagamos algo Sarita, Yo lo voy a seducir, en la sala de la casa o en cualquier lado y le taparé los ojos a él, él pensará que soy so quien lo toca, pero será usted, quien lo toque, lo bese, y se la mame y le haga el amor a Jon, ¿Qué dice, Sarita?>  Yo quede Pasmada al escuchar todo lo que me dijo Marlene, y le dije: <no sé, la verdad, pero me gusta, y pensar en eso me pongo mal, en el sentido que me pongo caliente>  ella me dijo: <Esta noche se llevará a cabo ese plan Sarita, usted y yo Seremos sus mujeres ya verá>

Qué coincidencia, en esos momentos llegó Jon, y Saludo a Marlene con un beso en la boca y a mí en la mejía. Marlene no perdió tiempo y le dijo: <Jon, te tengo una sorpresa, anda a darte una ducha y te esperaré en la sala, o mejor en la sala donde tienes tus instrumentos musicales> Él dijo Claro que sí. se fue a duchar y Marlene me dijo que me fuera a preparar y que ella iba ir a su casa a traer un perfume y un pañuelo para taparle los ojos. el perfume  era para mí , para que él sintiera que era Marlene. Me preparé en mi cuarto, y Marlene llegó y empezó a seducir a Jon. Yo, con solo pensar que iba a cometer esa locura, me corrí y mojé mi tanga.

Cuando baje al cuarto donde estaban, Marlene tenia a Jon desnudo, cuando vi su pija, Sentí un explosión, que me hizo correrme de nuevo. Marlene puso música y me dijo al oído que le bailara y lo besará, que si me gustaba, continuara, pero si no ella se haría cargo de todo. Me hacer que a Jon y me senté, en sus piernas y lo besé, y le tocaba su pija bien dura y grande. Marlene, se acercaba y le decía te gusta Jon, él le decía que sí, pero que sentía que sus besos no eran los mismo, Marlene lo besó y le dijo que si era ella.

Yo continué, y Jon me pidió que me la metiera, me la metí y que rico sentí, y empecé a saltar rápido y el decía: <Santo cielo!! ah que rico> Yo puja y en eso me olvide que no podía decir nada, y exclamé: <Ay que rica es tu!! > Jon me descubrió y me dijo: <Sara Bájate, qué haz hecho< yo lo abrace y le dije que me perdonara. el me dijo: <Quítame el pañuelo, Sara y desamárrame las manos> Ya que estaba con sus manos amarradas por detrás. Me bajé de él, he hice lo que me dijo, Cuando me ve, agachó la cabeza y dijo: <Vaya Sara, estás loca, pero bueno , se siente bien, lo hacías bien> Marlene le pregunto: <¿Te gustó Jon? porque Sarita tiene deseo de ti, y es mejor tú que otro hombre que le joda la vida. Yo miraba a Jon, y él a mi, y me dijo: <Sara, ahora ven> Y me besó con lengua, y me mamó lo pecho sentí que me moría de placer, y se bajo hasta mi cuca y me la empezó a mamar. Me sentía en la gloria, me sentía full de caliente y me corrí en su boca, pero él nunca seso de mamármela, continuó y continuó, se sentó y me dijo ven acá Sara. Me senté en su pija, y empecé a saltar, mientras Marlene lo besaba. me corrí un a y otra vez, mientras él también me besaba.

Me dijo por el culito Sara, y le dije: <soy virgen por ahí, con cuidado> él me besó el ano, me lo lamió unos minutos, no les miento de tanto correrme que empezaba ver negro. Se paro y con cuidado me penetró el ano con cuidado, Yo gritaba: <Sácala Jon, Sácala, por favor, me quema> Marlene me dijo: <Sarita, se le va a pasar, ya verá, aguante un poco.> Aguanté me salía sangre y liquido de mi año. Tenia la vulva mojada de correrme y del liquido de mi ano. Sentía sus testículos mojados y en eso Jon se sentó y me dijo: <ahora así Sara por el culo> me puse su verga en mi ano y con cuidado me la metí, ósea, me senté en su pene pero por mi ano. Saltaba, con dolor saltaba, y en eso sentí su verga latir, y pude sentir su leche caliente en mi ano. yo paré de moverme, y lo besaba y el me dijo: <Sara no le vayas a decir a nadie de esto, ¿estamos?. Yo le dije que nadie se iba a enterar. y le dijo a Marlene: y vos tampoco, vayas a decir algo, ¿ok? Ella respondió que si estaba de acuerdo. Me bajé de Jon y Se me salió todo su semen y le dije: <Qué rico Jon, esa pija es grande. Ahora ¿cómo le vamos hacer ahora? por qué está Marlene y yo> Él dijo: <bueno soy una máquina, y si quieren con las dos para mí mejor> Marlene y yo nos echamos a reír.

Desde ese día, soy su mujer. Marlene se embarazó de Jon, lo cual no me gustó, pero bueno, deje los celos a un lado y ahora el niño tiene dos años,  y Marlene ahora vive en la casa.

Compartimos a Jon, una noche yo y una noche Marlene, y a veces las dos tenemos sexo simultáneamente con él.

Le quiero contar, algo que hicimos con Marlene una noche en la piscina.

Amigos comenten si les gustó mi relato. Gracias. att: Sara

Ekar

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Hola a todos amigos y amigas

Quiero contar una historia que nunca pensé vivir y que hasta el día de hoy es mi estilo de vida. Sé que es tabú, que la religiones lo prohíben, que las familias no lo aceptan, pero que se le va hacer, ya pasando la línea, no hay vuelta atrás.

Mi nombre es Gina, y tengo treintaiseis años, y mi historia es con mi hermano Ekar.

Ekar desde niño, fue inteligente, las tareas las hacia de una manera rápida, y en la escuela y colegio siempre fue el mejor alumno. Pero desde niño, fue pícaro, o no sé si cuando se me metía en la falda o vestido cuando tenia él cinco años, era consiente o inconsciente de tal obra.

Pero después él, ya cuando estaba en primer año Ekar me tocaba las nalgas y a mi hermana. Nos espiaba en el baño, y él solo se reía. Cuando estábamos en el comedor y yo le daba el desayuno, almuerzo, el me tocaba las nalgas, y un día me cansó cuando me levanto el vestido y metió su mano en mis nalgas y me jaló la tanga, le dije a mi mamá y a mi papá, ellos le pegaron una macaneada de orden, pero aun así no agarró escuela. Tenia diecinueve años, cuando un día el teléfono de la casa sanó, yo atendí y era la profesora, citaba a mi mamá para hablar con ella sobre la conducta de Ekar. Le di la razón a mi mamá cuando llegó del trabajo. al día siguiente la acompañe, y la profesora hablo con nosotras, y le dijo: “Señora, no sé como decírselo, pero me urge, ya que lo que pasó ayer es una acción para que expulse a su hijo Ekar. Yo Estaba Revisando, algunos cuadernos, ya que les había puesto una tarea y les pedí que dejaran sus cuadernos en la mesa, cuando los revisaba, no me fijé si algunos de los alumnos se movía de su pupitres, y en eso sentí una mordida en la pierna, yo pegue un grito de susto, y vi que Ekar salió corriendo y como si nada abrió la puerta y se salió del aula. su acción señora es para expulsión pero, no lo haré, le pondré tareas más que los demás alumnos para que él tenga la mente distraída y no piense en esa cosas.” Mi mamá le pegó una macaneada en la casa a Ekar que hasta lo dejo moreteado.

Para Ekar, dejarle mas tareas no fue nada, ya que por su capacidad y eficiencia se le hacía factible y era ganancia, así lo dijo él, y a pesar de la macaneada, no dejo de ser irreverente.

Cuando yo Tenia Veinte años, me enamoré de mi único amor. Con él, fuimos novio, y fui su mujer; desgraciadamente, él tuvo un accidente y murió cuando yo tenia Veinticinco años. Durante Mi noviazgo, Ekar no me tocaba, y para mí era lo mejor. Pensé que ya lo irreverente se le había quitado. Cuando cumplí treintaiuno años, Ekar ya era un emprendedor, puso un negocio pequeño, el cual, lo convirtió en un negocio mas grande. Él, compro una casa grande y me pidió a mi a un hermano que nos fuéramos a vivir con él. nosotros aceptamos irnos a vivir con él, y allá Su comportamiento era sereno y respetuoso.

Me acostumbre a vivir así; había paz, respeto, confianza y amor. Pero cierto día todo cambió. Ekar volvió hacer irreverente conmigo, pero, por lo que  antes viví, lo tomé normal.

Cierto día, yo estaba en la cama de mi cuarto, y el entro a preguntar si iba ir donde mi madre, yo estaba en tanga y en sostén, yo cuando lo vi no me dio penan ya que él me aspeaba, y le dije que si iba ir a ver a mi mamá. Ekar se acercó y yo me senté, él se acostó y puso su cabeza en mis piernas y me miraba con lujuria, yo temblaba, pensando que me iba a violar, pero él solo me miraba, en eso me dio un pico(beso) en una pierna, sentí un escalofrío en todo mi cuerpo, que me hizo que me mojara, porque la verdad, lo sentí rico. yo le dije: “Ekar, ¿qué haces?” Ekar me mira y me dice: “nada Gina. Tú sabes como soy yo, pero te confieso que te ves bella, ya días no te miraba así en tanga. y la verdad me gusta verte.” Yo me sentía mas mojada. Y él me dijo: “Gina, quiero tocarte tu rayita, ¿te dejas?”  Yo le dije: “No, claro que no, Soy tu hermana Ekar. Yo estaba acostumbrada a que me tocaras las nalgas y que me vieras en el baño, pero tocarme la vulva, no, jamás.” Pero la verdad lo necesitaba. Me quedé cayada, mientras Ekar me rogaba y me besaba las piernas, pensando si determinaba si lo permitía o no. En eso el metió un dedo  dentro de la tanga, yo lo deje abrí más las piernas y me hizo a un lado la tanga y metió un dedo en mi vulva. yo miraba para el techo y suspiraba de placer mientras Ekar me metía el dedo y a la vez me daba chupetazos en mis labios vaginales.

Me dijo: “Ven aquí” Me acostó y me quito la tanga, el sostén y él se desnudo y cuando le siento encima mío, sentí un orgasmo fuerte que el agüita que sale de la vulva cuando me corro, salió como chorrito de inyección. Ekar se miró y me dijo: “que rico eso, Gina.” No besamos y rico, se bajaba por mi cuello y todo el cuerpo. Se bajó hasta mi vulva y me la empezó a mamar. Qué rico sentía; sentía que estaba haciendo lo malo, pero a la vez sentía un placer que me dio vida de nuevo. Mientras me la mamaba, yo me apretaba los pecho y le decía Ekar, chúpame la cueva y él me chupo, me corrí en su boca, pero Ekar se trabaja mi agua.

Me dijo que si la mamara la verga, le dije que si, y se la mamé, Ekar como si fuera actriz porno, me agarró la cabeza y metía y sacaba su pene de mi como si mi boca era la vulva. me dijo que me puniera en cuatro patas y de un solo me la metió, yo grité: Ay Ekar, me vas a matar, con cuidado, lento. Pero él no lo hacia, me bombeaba rápido, y me hizo que me corriera varias veces. Sentí que me toco el ano, me metió un dedo y sentí que metió la verga en mi ano. pegue un grito y le dije que me la sacara, que no aguantaba, pero el no hizo caso. Me rompió el ano me salía sangre y me corría en mis piernas, manchaba las cobijas de sangre y en eso sentí su pene latir en mi ano y como su leche caliente depositaba; esto me hizo sentir mas excitada. y al sacarlo de mi ano su verga, metí los dedo y pude sentir que mi ano estaba estirado y me salía su semen. Vaya que rica experiencia.

Nos duchamos juntos y en la ducha lo hicimos de nuevo. Ese día nos fuimos a ver a nuestra madre.

Cuando llegamos a la casa, nos percatamos que mi hermano menor se durmiera, para continuar con nuestra clandestina relación sexual. Ese día después de tener sexo, acostados hablamos que seriamos pareja y que buscará una solución para que mi hermano menor se fuera de la casa, ya sea, le comprara un apartamento o le iba alquilar una Casa para que él pudiera vivir.

Y así fue, le alquiló un apartamento, para que nosotros tuviéramos mas privacidad y a la hora que tuviéramos deseos, lo hiciéramos sin problemas. Desde ese día el incesto es nuestro estilo de vida.

Amor de Madre y De Mujer

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Hola, mi nombre es Natalia, tengo cuarenta años de edad, y tengo un hijo de veinticuatro años.

Mi historia nunca la he contado a nadie, porque obviamente es delito. también que la sociedad no lo mira bueno, pero desde que iniciamos con el incesto lo miramos como mas normal.

Soy de esas mujeres que solo tubo un hijo, y el cuerpo volvió a como era antes. Soy pequeña de 143 cm de alta, tengo un cuerpo bonito, es la verdad, y a los hombres los vuelvo locos. Ya que soy Licenciada en Enfermería, y trabajo en un hospital del gobierno, gano para comer y tener algunos lujos en la casa. Hace quince años que Jimmy el papa de mi hijo, se fue para los Estado Unidos, él es responsable con mi hijo, él allá se casó y me dijo que rehiciera mi vida, que merecía que fuera feliz. Yo Tome sus consejos en serios, y decidí salir con un chico hermoso de mi edad, para aquel entonces. Ese chico me cogía como si fuera un animal, rico, pero rico. Yo pensé que con él podía acompañar, pero jugo conmigo, no me dolió, pero si me decepcionó porque no me tomaban en serio, ya que me considero una mujer bella atractiva y divertida.

Me han salido algunos juegos de pues de eso, y yo me preste para ellos, solo sexo sin compromiso. tenia cinco años de no tener sexo con nadie, hasta que hace tres años comenzó lo que nunca pensé; comerme a mi propio hijo.

Todo comenzó, cuando nos fuimos a una fiesta que nos invitaron, la fiesta quedaba , o la casa de habitación quedaba tres cuadras de la mía, nos fuimos para la fiesta. En la fiesta, solo había gente que no era de la cuadra, y había un tipo raro que me quedaba viendo con lujuria, lo cual no me gusto para nada. Mi hijo que se llama, Juan observó eso y me dijo: <Madre me haré pasar por tu novio para que deje de mirarte así, ya que a mi molesta que ye mire con morbosidad. a parte de eso, se mira como un delincuente, y eso es peligroso>  Yo le dije que estaba bien, y mi hijo me saco a bailar. El hombre al vernos, se molesto, eso fue lo que mostró, pero nosotros seguíamos bailando.

Ya eran las dos de la madrugada, y decidimos irnos a descansar a la casa nuestra. Por el camino, nos reíamos del sujeto, y yo le decía a mi hijo Juan, bromeando, que mi novio era el mas bello y que lo amaba mucho, porque era especial, me daba seguridad. Mi hijo solo se reía de lo mas hermoso y me seguía la broma.

Cuando llegamos a la casa, nos sentamos en el sofá de la sala del piso inferior, empezamos a platicar de todo un poco, de lo que ocurrió en la fiesta y de otros temas. Mi hijo se levanto y se fue a la cocina y trago ocho cervezas, yo le pedí una y el me la dio. pero después me dio ganas de otras, ya que en la fiesta no hubo bebidas alcohólicas. Yo tenia ya seis cervezas, soy de esas mujeres que no pierde el control tan fácilmente con la bebidas. y mi hijo también estaba relajado. Hablábamos de todo. En eso Juan me pregunto que jugáramos a la botella a decirnos la verdad al responder la pregunta que nos hiciéramos. y así fue, al principio me acuerdo, le preguntaba cuantas novias a tenido y que si era virgen. Él contestaba, y me decía que si ya no era virgen, que se busco mujeres mayores para tener sexo y que aun lo hacia. Yo lo aconsejaba que se protegiera, por alguna enfermedad. Yo le respondía también, y le dije que hace cinco años no tenia sexo, que me faltaba un macho para que me quitara la calentura. con esas respuestas, nos reíamos pero yo estaba caliente. y me pregunto Juan , qué era lo mas loco que había hecho sexualmente. Yo le respondí que, no me juzgara, pero que antes de quedar embarazada, tuve sexo con un perro, pero no me gusto, ya no era virgen porque andaba con tu papa, pero nunca más lo volví a hacer, porque sencillamente , no me gusto.

Juan quedó con los ojos brotado, pero me dijo, que bueno que ya no era así.  y tubo curiosidades y yo le respondía; le dije que había quedado abotonada que el perro me arrastraba y me dejo con mucho semen. Juan se reía. yo le pregunté que era lo mas loco que hizo. El me dijo: <No quiero que te enojes: cuando yo tenia quince años te espiaba, y por la noches al quitarte los calzones, como tu duermes sin nada, yo entraba cuando tu dormías,  yo los olía y los chupaba, para mi era el sabor mas rico, porque siempre te he visto bella y estoy orgulloso que seas mi madre>

Yo no podía creer lo que hizo Juan, pero me saco una riza y me calentó. En eso se apodero de mi un pensamiento estúpido y fue la brecha para la relación incesto. No me podía quitar el pensamiento de que me mi hijo me quitara el hilo detal y lo chupara frente mío. y que me viera mi cuca sin bellos y mi ano abierto de tanto follar. Yo pensaba que quizá, juan tenia lo mismo pensamientos que yo, y me dije que lo iba a probar. y le dije: <Juan, yo quiero que hagas lo que hiciste con mis calzones delante mío, quiero ver como lo haces, creo que ya me conoces mis partes, porque me dijiste que me espiabas, así que quiero ver>  Juan me quedo mirando, pero procedió hacer lo que le pedí, me quite el vestido y quede en sostén e hilo dental, vi que sus ojos le brillaban, y que se ahogaba de excitación. me abrí con el hilo detal, y Juan me empezó a chupar el hijo dental. ¡uff!! qué placer mas rico e intenso sentía. le preguntaba a Juan si le gustaba el color de mi hilo, él me dijo que si que era hermoso como yo de hermosa. Juan me lo quito, y  me mamaba los labio vaginales, me abrió la vulva, me tio la lengua me corri en su boca, Juan se tragaba mis jugos, le dije que me lamiera el ano, y me puse en cuatro patas y Juan al verlo me dijo que lo tenia grande pero que se miraba lindo y me lo lamia y chupaba, yo gemía: <ussss aah que rico mi amor, te gusta lo que tengo Juan> El respondía que si que era bellos todos mis atributos, y me pregunto que dónde quería primero ser penetrada, yo le dije por la vulva me moría que me la metiera por ahí. Le baje el pantalón y el bóxer, yo quede con la jeta abierta, que pija mas grande tiene Juan, le baje el prepucio y le empecé a mamar la polla, que rico sus sabor, se la mamaba como loca y duro, el me agarraba la cabeza y me metía toda la polla hasta el fondo, me acostó en el sofá y me abrió y me empezó a bombear, lento y gradualmente aceleraba dando mas fuerte, yo gritaba: Juan que rico. Me tocaba los mechos y nos besábamos. Se bajo y se sentó y yo me senté en su verga  saltaba como loca, a pesar que eran como las cuatro de madrugada y con cervezas, disfrutaba a lo máximo el sexo con mi hijo. Me corrí tres veces y mi hijo aguantaba,  me acostó entre el respaldar y el brazo del sofá y me unto saliva en el ano, se bajo a darme una lamida a la vulva y en eso se corrió. Pero me dijo pronunciando mi nombre, que me hizo sentir su mujer y no su madre: < Natalia, mámamela, para reponerme Yo me baje y se la mamé. Yo nunca había probado Semen pero esta fue la primera vez y fue el semen de mi hijo. Que rico lo sentí y después de unos minutos, me volvió a poner acostada en el respaldar y el brazo del sofá,  y me metió la polla, yo me tocaba la vulva, me metía los dedos mientras el me daba por el ano, acabe dos veces y el me dijo: <mamá te acabo en tu ano o en la vulva>  Yo quería sentir su semen en la boca y se lo pedí en la boca. Me dijo que me agachara y se masturbo un poco y me metió la polla y sentí su polla palpitar en mi boca y sentí su semen y su sabor. Eso me hizo que me corriera. después de eso, nos quedamos dormidos en la sala desnudos abrazados. El se despertó primero y me llamo y me dijo que me fuera a duchar que ya tenia el almuerzo preparado para su mujer. Yo me quede atónita, y arrepentida, le dije que no me llamara así porque era su madre, que lo que paso, fue por las cervezas. Pero el me dijo: <pero te acuerdas muy bien como yo Natalia, así que no te hagas la inocente> Yo pensé que Juan tenia la razón y le dije que si le gusto y que quería mas, después de la ducha. El dijo: <vaya pues dúchate porque te huele mal la coneja y el culo> Yo le reí del comentario, me fui a duchar y solo con una falda y sin sostén baje al comedor eran las doce y media del día, y mientras comíamos le baje el pantalón y el bóxer y le untaba aderezo en su glande y me la metía a la boca. el me metía los dedos en la vulva y se chupaba los dedos, terminamos de comer me senté en sus piernas  y abierta nos besábamos y el me masturbaba, procedimos a coger en el comedor y por todos lados. ese día, lo hicimos en la sala, cocina, en el cuarto, en el carro, en el baño, en todo lugar. ya en la noche de tanto coger no fuimos a dormir cansados. esa noche no tuvimos sexo. al día en la mañana me pego una cogida que hasta solo por el ano, agua chirria me saco.  Mi hijo Juan es mi hombre y lo Amor como Mujer y Madre. Juan me pidió una fantasía, y lo hice; compro un perro grande y me hizo que follara con el perro, ya que le gusto lo que le conté. Ahora me gusto la Zoofilia y tengo sexo con Juan y con el Perro. Pero mas que Zoofilica Incestuosa.

Espero que les Guste mi Relato, les quiero contar que hicimos un trio con una amiga incestuosa. Comenten si les gusto para hacer el otro que quiero contar.

Soy la Puta de mi Hijo

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Hola chicos y chicas.

Me llamo Lucia tengo un hijo que desde hace unos años atrás empezamos a coger de lo mas rico y apasionado.

Nunca pensé sentir atracción hacia mi hijo, y pienso, que es porque soy activamente caliente y lujuriosa. El padre de mi hijo se hizo bolas cuando le dije que estaba embarazada y que seria padre. Los hombres solo quieren sexo sin compromiso y acepto que me pisen por todos los hoyos, si sintiera gusto en los hoyos de la nariz me dejara que me metieran la verga por ahí, y por los oídos.

Tengo unas nalgas no tan grandes, pero tengo y me gusta como se me miran. los pechos no son tan grandes son regulares pero mi cuca es de labio bien salidos, antes que tuviera a mi hijo y después que lo tuve eran así, y me encantan que me los chupen. Me gusta el sexo anal, a veces solo tengo sexo anal cuando quiero y veo un chico bonito le digo y lo monto al carro y dejo que me pisen por el ano.

Soy como puta, pero no cobro. si miro un hombre guapo en la calle o hago amistad con él le invito a coger, y ellos acepta cogerme. De la calentazon a veces si miro un chico lo invito a pisar y si estoy en el parque lo llevo a un lugar donde no haya gente y ahí pisamos.

Desde hace siete años me entraron unos pensamientos lujuriosos, y fue porque una amiga que tengo, me dijo que yo ya había hecho de todo, solo faltaba coger con perros y con mi familia. Yo le dije que con animales no que nunca lo iba hacer, por eso tenia mas de trece amigo para coger de lo mas sabroso, y que nunca lo iba hacer con un familiar, ella me dijo que nunca digiera que no, que todo podía pasar, yo le dije que nunca. ella me dijo que me hijo Mauricio estaba rico que desde que creció lo mira para comérselo, yo le dije que si era verdad que ya estaba grande que ya tenia 24 años. Mi amiga me dijo no te dan ganas de pisar con él, mira que esta bueno, riquísimo. Yo me reí y le dije que no me daban ganas con Mauricio, era mi hijo. Ella me dijo que ella si fuera su madre se lo comiera lo besara y le chupaba el pene, y dejaría que le reventara la cuca y el ano. yo de nuevo me reí pero esas palabras me calentaron. Yo le dije a mi amiga, que esta ya caliente que llamaría aun amigo para coger, o que me pisara ella bromeando. ella se rio y me toco la cuca por el pantalón. yo sentí que ya casi me corría, pero mi amiga me dio un beso en la meja y se fue a su casa, yo quede encendida y llame a un amigo para coger.

Mauricio Sabe que soy caliente y que piso con varios hombre, el no dice nada.

Les diré que soy mayor solo catorce años de Mauricio y que en ese entonces tenia treintaiocho. cierto día Mauricio estaba haciendo pesas en el patio de la casa, y yo estaba bebiendo una tasa de café en el comedor, frente al pateo donde estaba Mauricio, él estaba sin camisa me acorde de las palabras de mi amiga, y lo vi con ojos celo ya que se miraba sudado por levantar pesas, me levante de la silla y fui a verlo y empecé a platicar con el. y le dije: uy Mauricio, si no fuera tu madre, te como mi vida, tu sabe como yo soy.   El me dijo así: Si mama como una puta, como pisas con esos amigos tuyos.  Yo le dije: Correcto mi vida, así te pisaría también, se me vino un pensamiento que hizo que el me calentara, ese día anda con Short pequeño, me lo baje y me baje la braga y le enseñe la cuca y el ano agachándome, vale mas que estaba depilada, no tenia ni un bello, y le dije así mostrando mi trasero y mi cuca: ¿te gusta mi ano grande y mi cuca roja Mauricio? yo tengo para darte una gran pisada.   Mauricio, me quedo mirando y se acerco y me dio una nalgada duro que me calentó, y le dije písame hijo hace tu puta.  Mauricio me quito la ropa y en el suelo la acomodo y me acostó encima de ella para no lastimarme. Mauricio me dio una rebanada grande(besar)  y despacio se bajaba hacia los pechos me los mamaba rico mmmm que rico, y me dijo: que grandes son tus labio de tu cuca. yo le pedí que me los chupara y el lo hizo. en el acto me estaba arrepintiendo y le dije llorando: perdóname hijo mío, por hacerte esto, no quise hacértelo. el me dijo: la verdad que yo lo deseaba, porque esos hombre se daban gusto contigo, y yo me decía, mi madre es como una puta, que con cualquiera se acuesta y por que yo no, si soy un hombre ya que estas mama como quieres rica. El siguió mamándome la cuca, y yo con esas palabras me tranquilicé y aproveche el momento. Mauricio me bajo el Short y el bóxer y me penetro, me bombeaba rico, duro yeso me gustaba, yo gemia: ay ay ay cielos que rico mmmm mmm mmm mmm mmm mmm, y abrazaba con mis piernas a mi hijo, mientras el me reventaba. el acabo dentro de mi, que rico sentí, y le dije que se la iba a mamar para que me diera por el culo, se la mame, vaya , que verga mas delicioso la que tenia en la boca. después de varios minutos me puse en cuatro patas en el suelo y el me inco y me la metió, y le dije que me diera duro y rápido. Y así lo hizo, su verga es delgada pero grande o larga, que rico sentía como llenaba mi recto con su verga. a cabo de varios minutos el volvió a terminar yo me tire en el suelo, cansada de estar así, el se levanto y con el pene aun recto Mauricio se hecho a reír y dijo: Vaya por fin mi fantasía de pisarte mamá, estas rica. yo le pregunte:  de verdad hijo, porque si tu quieres puedo ser tu mujer también. El me dijo: si me gusta la idea, pero deja de coger con esos hombres solo quiero que sea conmigo.   Yo le dije que esta bien, que así seria.  y así fue. deje de acostarme con mis amigos, y solo follo con mi hijo. soy la puta de mi hijo, y eso me encanta.


Amor de Madre y De Mujer 2

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Hola!! soy Natalia nuevamente, ya que vi mi primer relato en publico, quiero contarles lo que paso con una amiga incestuosa, la conocí por internet ya que pensé en buscar personas en común para platicar de incesto, porque se volvió para mi una adicción radical.

Pero antes que cuente el relato con mi amiga, quiero contarles como fue que le cumplí la fantasías a Juan de tener sexo con el perro.

cierto día que acabamos de tener sexo, yo acostada en su pecho platicábamos de cosas de la vida. Él Estaba cayado no decía nada, y cuando hablo solo fue para pedirme esto: <Natalia, quiero que me complazcas con una fantasía que tengo y me muero por verla>  Yo le dije que era, el contesto: <Quiero verte coger con un perro, quiero verte pegada culo con culo, porque me parece algo excitante, ya que tu lo hiciste una vez, así que quiero verte coger con un perro, yo lo voy a comprar>   Yo quede con la jeta abierta al escuchar eso, y me negué y le dije que no, pero el me rogo y me convenció.

cierto día llegaba del trabajo y escuche que Juan llamaba a alguien con el nombre de Pompi, al abrir la puerta estaba Juan Dándole comida a un perro gigante, es un Danés, yo al verlo me sorprendí y pensé rápidamente que ese perro me iba a matar.

Juan me dijo: <Natalia, ¿qué te parece el pero?>   Yo le dije que era muy grande que no sabia si iba a coger con el perro.  pero el me dijo: <Natalia, ven aquí y veras> yo me acerque y Juan me levanto la Falda y llamo al perro para que oliera mi  cuca, al olerla, el perro reacciono y se lanzo a quererme coger. pero yo quería solo tomar una tasa de café y le dije a Juan que seria mas tarde, pero les confieso que cuando el perro lamio mi cuca sentí electricidad por el cuerpo. tome café, y así como llegue del trabajo me puse un vestido de enfermera, lo corte para que quedara chingo y me puse unas medias maya mas arriba de los tobillo y me dirigí a la sala donde estaba juan con el perro y con una cámara para grabar. juan me dijo que seria como una película para luego verla por la Pantalla (Tele) que tengo en el cuarto la cual es grande. Yo le dije a Juan que ya estaba lista que encendiera la cámara y el me dijo que ya la tenia encendida que con una seña yo entrara a la escena. Después de unos dos minutos creo me hizo la seña y yo entre, y juan encendiendo el equipo de sonido con música reguetón. Yo entre Bailando y moviendo sexi para el perro. le ponía en la cara al perro mi culo y el perro me lamia, el reaccionaba porque sentía el olor de mi cuca, pero juan lo dominaba, ya que es un perro criado con modales, por decirlo así, le ponía la cuca y el perro se volvía loco con mis olores. yo le bailaba al perro y miraba a Juan que tenia unos ojos brillantes llenos de lujuria, luego me puse en dos patas y el perro me monto pero no atinaba, porque soy muy pequeña y mi cuca queda muy abajo. juan pensó en eso y me puso una banca que tenemos para descansar los pies, me hinque en la banca y el perro quedaba justo a mi altura, se me tiro y empezó a dar sus movimientos pero no atinaba, en eso se coloco bien y de un solo me la metió, yo gritaba y juan grababa y le decía a Juan que me dolía pero me dejo a la merced del perro, el perro bombeaba, y sentía como su semen caliente en mi y como le crecía su pene mientras me daba, sentía su bola salir y meter en mi cuca y eso me dolía mucho eso me hacia gritar: <Juaaaaaan me duele me duele ay ay ay no aguanto mas me partirá en dos, no aguanto>  En eso El perro se detuvo, sentí que su bola le crecía y su pene también, sentía chorros de semen en mi cuca, me corría una y otra vez y Juan, grababa. en eso el perro se dio vuelta, y quedamos culo a culo. Les diré la verdad, Que rico sentía, esa bola y su pene y semen me hacían que me corriera varias veces y sentí rico al quedar pegada culo con culo con el perro. pasaron una media hora cuando sentí que el pene del perro se le hacia pequeño, y de un tirón saco su bola y pegue un grito: <ayyyyyyyyy, mmmm que rico> Me sobaba mi cuca la sentía bien abierta y las cosquillas que sentía en mi cuca me daban mas ganas de coger con el perro. Juan con señas me decía que se la mamara al perro, yo no quería, pero lo hice le probé su verga y me la metí en la boca se la mamaba al perro y su verga se le hincho y salían chorros de semen y yo me lo tragaba. Cuando terminamos de hacerlo, Juan apago la cámara y mas noche miramos el video, me pareció excitante verme bailar para el perro y como me cogía y como quede pegada con el. Juan me miraba y me agradeció porque le cumplí su fantasía. yo no podía cerrar los ojos por las imágenes del video, y las cosquillas que sentía en mi cuca por abierta que la sentía me daban ganas de quedar abotonada con el pero, me levante y me fui para donde estaba el perro y lo volví a hacer con el perro. quería estar así quería tener esa verga todo el día y noche en mi. juan no se dio cuenta, el se durmió. Desde ese día me volví zoofilica.

Cierto día me contacte con la amiga que tiene sexo incesto con un hermano, y le conté mi historia, la invite un día a la casa y ella llego, Juan estaba en la casa y se la presente y le dije que ella también practicaba el incesto con su hermano, lo cual a Juan le gusto y los tres conversábamos del incesto. Eso a los tres nos pareció muy caliente y Juan nos dijo que quería hacer un trio y mi amiga y yo aceptamos. Les confieso que cuando Juan beso a mi amiga sentí celos grandes, porque el amor de madre lo sentía, siempre estaba allí, pero el amor como mujer era mas fuerte, ya que canciones románticas me hacían sonreír y pensar en él, sentía un amor un amor grande, y no quiero que se enamore de una chica es mi hombre y es mío.  bueno siguiendo con el relato, juan besaba a mi amiga y a mi nos desnudamos y desnudamos a Juan yo le agarre la verga a Juan y me la metí a la boca y se la mamaba, Mi amiga le ponía la cuca en la boca a chupándosela, Medaban celos, pero disfrutaba el momento. no fuimos al cuarto de Juan y el se acostó, yo me metí la verga en mi cuca, y empecé a saltar, mi amiga seguía con la cuca en la boca de Juan. Cuando me sentí cansada me baje y mi amiga agarro la verga de Juan y se la metió, ella y Juan cambian de posiciones y estuvieron mucho tiempo teniendo sexo. yo observaba y quería bajar a mi amiga de la cama porque Juan es mi hombre y solo es mío. Juan le termino y ella quedo rendida en la cama. Ese día no quería sexo con Juan, en la noche ya que Juan estaba mas caliente.

Ese fue el primer día y el ultimo que mi amiga tubo sexo con Juan, ya que le prohibí a juan tener sexo con ella. Ella siempre viene a la casa y yo la recibo bien. pero Juan es mío solo mío, porque lo amo, lo amo.

Bueno amigos este es mi segundo relato lo que prometí. espero que les guste. Si llegara a pasar otro echo relevante no dudare en contarlo. adiós.

Con mi madre en el rio !!!

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Hola buenas . me llamo michael osea maicol tengo 19 años y vivo con mi madre miranda de 41 años y mi tia carla de 38 años somos de un pueblo apartado de la ciudad hay montañas hace frio , bueno quiero contar esto que esta pasando en mi familia creo q un espiritu incestuoso esta en mi casa no se pero desde un tiempo corto atras estoy sintiendo deseos sexuales asi mi madre y tia, y ahora nosotros cometemos incesto cuando podemos mi madre es un poco campesina y no sabe nada de internet y esas cosas , bueno esto se trata de como mi familia normal se combirtio en una familia incestuosa, una mañana mi madre me despierta para buscar leña vamos y estamos buscando la leña , x sierto mi madre es una mujer muy blanca de pelo negro o ojos claros y tiene un buen cuerpo , esa mañana no era distinta de las demas asta que mi madre me dice hay quiero orinar y se va al monte a hacer pipi yo me quedo mientras ella ba al baño , ella regresa y yo le digo a mi tambien me dieron ganas de ir al baño, ya vengo mama voy a un lugar y me saco el pene y orino y en eso me doy cuenta de que mi mama estaba serca de mi y veia disimuladamente como yo orinada me sorprendio eso de ella , pero dije aaaa ella es mi mama no importa que me vea terminamos de recojer la leña y nos fuimos a casa, al rato estoy en la casa y me acuerdo de ese momento en q mi mama me vio el pene y tube una ereccion , la casa tiene dos baños unoo adentro y otro afuera de la casa voy a el de afuera que esta frente de la cosina pero no desido entrar al baño sino que me saco el pene afuera y hago como q estoy orinando me estoy marturbando y en eso mi madre entre en la cocina y a los 10 segundo se da cuenta q yo estoy afueracon el pene afuera se ase la loca y me ve disimulando y yo pienso sera q a mama le gusta verme el huevo ? mientras me pajeo mi madre me ve con los ojos clavados en mi pene me guardo el pene y me voy adentro de la casa , le pregunto a mi mama , el almuerzo esta listo ? y ella me dice que casi esta q esperara ! cuando estamios comiendo noto que mi mama me esta mirando fijamente a los ojos pero con cara de misterio asi fue todo el rato q comimos , pasan los dias y yo asia lo mismo afuera y ella me veia cada vez q yo iva a hacer lo mismo con mi huevo. al quinto  dia vamos al bosque pero no me dise a q vamos cuando estamos en un lugar lejos ella se para y me dice ai tengo calor, y yo , pero si hace frio mama! y se levanta la falda asta la entrepiernas no se le va nada , yo le digo mama y x q no nos meteemos al rio y nos echamos un baño !  ella me dice, bueno si tu te metes primero yo me meto tambien , en ese momento q me estoy quitando la ropa a mi mama le cambio la mirada se le puso sadica nose rara , y le digo ai mama no quiero mojar el pantalon mejor me lo quito me desnudo y me lanzo al agua , y le digo el agua esta fresca ven metete , ella me dice ai hijo es que no tengo nada abajo si me meto sera desnuda , bueno mama estamos tu y yo nada x aqui no pasa nadie ademas esta parte del rio es de nuestra casa, verdad hijo pero me da pena q me veas , ella empiesa adenudarse y yo sufro una ereccion masiba de inmediato cuando veo ese cuerpo grandioso al desnudo y esa vagina llena de pelos negros , mi madre se mete al agua y me abraza del frio yo me alejo de ella para q no sienta la ereccion mia , estamos jugando un rato , y yo le digo mama vamos a esa parte del rio del otro lado ai hay como una cueva vamos aver, ella me dice ai hijo es q no se nadar amenos q tu me lleves , la agarro y nos vamos nadanto en eso ella tiene su cuerpo pegado al mio y mi pene roza con su vagina peluda, ella como si nada y yo con pena , llegamos al otro lado y le digo vamos a ver q hay en esa cueva , ai michael y tu quieres q yo salga asi desnuda del agua? bueno mama es q ai dicen q ai cadenas de oro y cosas asi ,bueno esta bien ademas tu eres mi hijo , y sale del agua cuando sale del agua no puedo evitar contemplar semejante cuerpo y unas nalgotas y las tetas rosadas , yo me tapo el pene pero igua se me veia, entramos a la cueva y estamos viendo , y ella me dice x te te agarras el pene , no x nada mama, para ver para ver , y me quita las manos y ve q lo tengo parado y benoso en eso ella me dise se te paro el pene x verme desnuda a tu propia madre q juventud de ahora ! ajajaja , kla verdad hijo q tienes el pene grande , yo me aserco y le digo ya esta bueno mama yo se q quieres tocarme el huevo me pego de su cuerpo pegando mi pene contra su vagina grandota ella me dice no q estas haciendo mi me trata de alejar pero yo la agarro ella lo q hace es agarrarme el pene y hace coo q se lo esta quitando pero en esas mividas se lo pasava x la vagina y me lo pelava yo la suelto y ella sigue con mi pene entre en sus manos y me dice hijo, no soporto esto siento algo por ti pero tu eres mi hijo ,ella esta hablando y yo la beso un rato ella no puso resistencia ni nada le agarro las tetas y la manoseo por todos lados ella me acarisia lacabeza y me abraza mientra yo le paso en pene por la raja de la vagina se lo meto y se lo saco ella gime un poco asi estubimos un rato asta que poco ella se dejo llevar x el deseo de la carne  y abrio las piernas un poco y yo con cuidado le introdujeel pene dentro de su vagina materna etsbamos fornicando los 2 madre e hijo teniendo sexo incesto la puse en 4 y le  penetraba la vagina con pasion y ella gritava duro de placer follamos un buen rato terminamos y yo derramo mi semen dentro de su vagina , la vagina de mi propia madre estaba llena de mi semen los pelos de la vagina empapador de mi semen espeso , nos fuimos de la cueva , cuando estamos en casa ella  esta callada asi pasa unos dias sin hablar mucho conmigo pero una noche ella entra a mi cuarto pidiendome q la perdone x loq hiso , yo le digo q esta bien mama q eso fue amor de una verdadera madre ella me dice eso crees? si mama yo te amo y se que tu tambien en eso ella me besa y ya saben como acabo eso teniendo sexo otra vez mi madre me confeso q no puede puede quedar embarazada por que le hicieron cuando yo naci para q no puede quedar embarazada , ahora mi madre y yo tenemos sexo de vez n cuando al aire libre como vivimos en unas montañas nadie nos ve ni se entera de nada , este relato no termina aqui falta mucho mas  espero que les haya gustado esto es mi historia de amor cobn mi madre en el rio !!!

EMPACHANDO DE LECHE A MI MADRE

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EMPACHANDO DE LECHE A MI MADRE

Hola a todos. Mi nombre es Richard, aunque todo el mundo me conoce como “el Richi” y, os voy a contar lo que viene sucediendo desde hace un año. Vivo en Madrid, he nacido en una familia acomodada, tengo 18 años, a punto de cumplir 19. Dejé mis estudios a los 16 años —aunque habrán lectores a los que no les importen todos estos detalles, realmente me suda el rabo, ya que es mi experiencia y la cuento como me sale de mis grandes y depilados cojones—, desde entonces, vivo sin estudiar ni trabajar, ya que dinero en mi casa no falta. Perdón, me voy a describir, que me mola hacerlo, soy un narcisista y me veo de puta madre, me gusto, soy un chico de 1.81 cm. de altura, delgado aunque fibrado, sin estar musculoso, que sin hacer pesas ya sería la hostia, pero soy gandul para eso. Mi tiempo libre lo paso más con amigos, viendo películas porno en mi habitación o la de mis padres, que tienen un ordenador con una pantalla enorme, o con las guarras a las que me follo. Soy de pelo castaño claro, ojos verdes oscuros, un pollón de 22 centímetros y, unos grandes cojones, siempre depilado.

Sin embargo, mi madre es una mujer joven de 36 años, se llama Lucía, me tuvo a los 18 años y, ocupa un puesto de jefatura en un departamento de administración de una importante empresa. Es de pelo castaño, aunque se tiñe de rubio, con unos ojos como los míos, verdes oscuros, una piel blanca y tersa, una mujer muy elegante y con mucho gusto, cuida mucho su imagen, vistiendo habitualmente con trajes de chaqueta y pantalón de pinza o vestidos elegantes, pues en su trabajo y con su cargo, es muy importante cuidar la imagen, dado el estatus que ocupa en la empresa. Una vez en casa, ya es más corriente, viste con un pijama y bata, un camisón, o incluso camisas de mi padre o camisetas largas, incluso de las mías.

Tiene un cuerpo menudo, mide 1.65 cm., con una cinturita estrecha y unas nalgas que, hasta yo me había fijado siempre en ellas, eso hace que los pantalones siempre le sienten de forma envidiable. Tiene unos preciosos pechos, unos buenos melones de una talla 100 y naturales, nada de silicona, odio la silicona. Sin embargo, mi padre es un hombre se 44 años, con bastantes clareos ya por la coronilla y muchas entradas, se está quedando calvo, que es lo que le hacía falta, con la cara que tiene. Tiene una buena barriga cervecera, fofa, no se que vería mi madre en él, pero es un buen marido y a cualquier chico le hubiese gustado tener a un padre como el mío, aunque nunca le hago especial caso. Él ocupa un puesto administrativo en la empresa donde trabaja mi madre, yo creo que lo enchufó ella, pero bueno…Ella en el trabajo tiene una carácter estricto, es exigente, ordenada, perfeccionista y meticulosa. En casa, sin embargo, en lo que respecta a mí, es de carácter dulce y paciente, supongo que porque soy hijo único, teniendo paciencia conmigo aun siendo de carácter difícil, descarado, faltón y rebelde.
Siempre había sido discreto en lo referente a mis quehaceres sexuales, pero comencé a dejar de serlo… todo tiene un inicio, un final y un porqué para ello… creo, aunque tampoco me importa, mientras yo obtenga lo que quiero, llamadme como queráis. Me pajeaba el rabo siempre discretamente, cuando no me estaba follando a alguna cerda, hasta que, un día, estando solo en casa, comencé a practicar mi mejor hobby, pelarme el cipote en la habitación de mis padres. Tenía puesto en su ordenador una escena de porno duro, lo tenía con el audio alto, ya que no esperaba a nadie, mis padres no llegarían hasta dentro de unas tres horas, podía dar rienda suelta a mi testosterona.
Sentado en la silla de la habitación de mis padres, delante de mí, el ordenador de mi madre y, junto a este, sobre el escritorio, su ropa de trabajo, recién lavada y planchada, mientras yo, espatarrado en la silla, con mis pantalones y mis calzoncillos por los tobillos, con mi rabo de 22 centímetros apuntando al techo y mis cojones colgando como dos pelotas de tenis, mientras mi mano subía y bajaba a lo largo de mi largo rabo, con el capullo colorado y brillante, todo lubricado por mi propia saliva, con mi mirada clavada en la pantalla del ordenador, donde se emitían los fuertes sonidos y nalgadas de la follada de la que era espectador, mientras mi mano izquierda comenzó a agarrar mis dos cojones para estimularlos, mi mano derecha subía hasta la punta del capullo, donde hacía énfasis friccionando para volver a bajar a lo largo de todo el tronco, venoso y musculoso, hasta la base de mis pesados huevos, para repetir la operación con mis ojos hipnotizados por la escena, donde una milf era follada, sodomizada y nalgueada, por un chico joven de unos 25 años. Todos mis sentidos estaban entregados a auto complacerme, a pelarme el cipote y limpiarme con el rollo de papel higiénico que había dejado depositado sobre la ropa plegadita de madre. Mi placer estaba llegando al cénit, mi mano ya se deslizaba aumentando la velocidad y, la presión sobre mi grandioso rabo, reflejándose en el color amoratado del ciruelo que tengo por capullo, por la presión que ejercía sobre él, donde mis líquidos pre seminales anunciaban una abundante y potente corrida. Mi lengua la pasaba por mis labios secos por la excitación y, mis gemidos iban al compás de las contracciones del diafragma y, es justo en ese momento, cuando voy a alargar mi brazo para coger el rollo de papel, cuando mi sentido del oído me alerta de una presencia en la puerta que, lentamente comienza a abrirse, mi orgasmo no cesa en aproximarse a gran velocidad por todo el interior del tronco de mi cipote, dirijo mi mirada hacia la puerta y, allí estática, no se desde cuando, o si acaba de llegar en esa milésima de segundo, mi madre ojiplática dirige su mirada hacia mis ojos y, por un segundo, a mi cipote, donde yo lo aprieto con fuerza para evitar la corrida mientras aprieto los dientes con fuerza, no consiguiendo mi objetivo, comenzando a escupir fuertes chorros de semen ante la mirada de mi madre. Los chorros salen con potencia, a gran velocidad, alcanzando la pantalla del ordenador, para seguir saliendo llegando hasta la ropa plegada de mi madre, la cual pongo perdida sin control, el teclado del ordenador, el escritorio y toda mi mano, por donde el semen corre por mis dedos hasta deslizarse hasta mis cojones, donde gotea hasta el suelo, donde forma un pequeño charco.
Mi madre sale escopetada hacia el pasillo, no esperaba jamás el haberse encontrado una situación como esa, pensaba que eso lo haría en el baño, o a escondidas, pero jamás de esa forma, en su habitación, con el rabo completamente duro, en todo su esplendor, ella que no me veía el rabo desde los 12 años, para comprobar que su hijo, no solo era un aficionado al porno, sino que acaba de descubrir el gran miembro y grandes huevos que tenía tiene hijo entre las piernas.
Espero unos segundos recuperando el aliento después de la fuerte corrida, la cual me ha dejado algo aturdido, e intento pensar en como reaccionar cuando salga, en como mirar a mi madre. Lo mejor será hacerme el indignado, sintiendo invadida mi intimidad…eso haré. Me levanto sin limpiar absolutamente nada, dejo la corrida en el suelo y en la ropa, por doquier, todo adornado por mi semen. Me preparo psicológicamente para enfrentarme a mi madre de forma encarnizada. Me subo los pantalones y, al levantarme, me doy cuenta de que mi corrida también ha impregnado toda la tapicería de la silla, donde estaba apoyado mi culo… ¡Qué cojones, que se joda! ¡Si le molesta que lo limpie ella! Por lo que me dispongo a salir de la habitación, donde me la encuentro en el pasillo. Va vestida con pantalones blancos de pinza, una blusa blanca de seda, muy elegante, y el pelo recogido en una elegante coleta. Mi madre me mira de reojo, con inseguridad y vergüenza y, no es para menos, después de ver a su hijo meneándose el cipote y viendo salir esos enormes chorros gordos y espesos de semen mientras, con cara de sorpresa, los dos nos mantuvimos la mirada. Viendo su reacción esquiva, bien podía tentarme el pasar desapercibido y escaquearme o, por el contrario, sacar pecho haciéndome el enfadado, el indignado, haciendo quedar como culpable a mi madre, de lo contrario podía quedar como un simple pajillero que esconde la cabeza, un niñato, un mocoso, algo que no estaba dispuesto a aceptar, antes muerto que etiquetado. Por lo que fijo mi mirada furiosa sobre ella, y me detengo ahí, intimidante y seguro de mí mismo.
—¡Qué, ya has conseguido lo que buscabas! ¡Buscabas pillarme desapercibido para ridiculizarme! ¿¡Te parecerá bien descubrir como se pela el rabo tu hijo, no!? —Le dije directo y sin que me temblase el pulso, dejándola con la boca entreabierta ante tan inesperado comentario, por lo que era el momento de no amedrentarme y continuar —¡Si lo que querías era saber si me pajeo el cipote, bien podrías habérmelo preguntado, te lo hubiese dicho encantado! —Su cara empalideció, su mirada se clavó en mis ojos encolerizados, hizo un intento de vocalizar, pero nada salió de su boca, solo fue una intención frustrada.
—eeehh… —Fue como una salida de aire, ni si quiera una palabra.
—¡Ahora no decimos nada eh, te callas como una “puta” (expresión ya hecha, pero incluyendo esa palabra que nunca había empleado hacia ella, acababa de pasar un franja roja)!
—Richard…cariño…yo…no… —Me dijo, tropezándose con las palabras que salían de su boca, seca por el nerviosismo, viéndole hecha una preciosidad, con esa carita de no haber roto un plato, con esa ropa elegante, con esa exigencia con la que llevaba su departamento extinta por el peor momento de su vida, por el momento…
—¡Por tu culpa todo lo dejé hecho un estropicio!
—No…no…te…preocupes…cielo… —Me dijo ella, intentando restar importancia y gravedad a la situación. Ella solo necesitaba un segundo de respiro para pensar, pero por supuesto que yo no se lo iba a dar.
—¡Solo faltaba que yo me tuviese que preocupar! ¡Vienes espiándome y, encima, querrás que te lo agradezca! ¡Seguro que me espías a menudo! —Le dejé caer, sin esperar respuesta por la violenta situación.
Me di media la vuelta y la dejé con la palabra en la boca, había hecho mía la situación, yo me había hecho con el control, ella quedó dubitativa, había quedado como una…¿mirona? ¿Pensaría su hijo que era una voyeur? Seguro que en su mente debía haber sembrado la duda de si esto trascendería ¿Diría a mi padre algo de esto? Su cabeza debía ser un vergel de dudas y sentimientos de culpabilidad.
Me dirigí al salón y, vi por el cristal de la puerta, como mi madre sacaba un trapo de la cocina y se dirigía a su habitación a limpiar toda mi corrida y, ahora que caía en la cuenta, ni si quiera había quitado la escena porno del ordenador con las prisas, por lo que, no solo se encontraría con toda la pantalla del ordenador llena de chorros de semen, sino que tendría que ver el tipo de escena con la que se ordeña el rabo su hijo. A los 15 minutos salió de la habitación…pero…¡Qué cojones…! Se había cambiado la blusa que llevaba y se había puesto la que había llenado de lechazo, dándome cuenta que en la espalda de la blusa que se había puesto, permanecía todo el manchurrón de semen, no se habría dado cuenta de ello, ni yo se lo iba a decir…jajajaja.
Una vez recogió su bolso de mano, vino al salón para despedirse.
—Richard…cielo…me marcho —Me dijo desde la puerta, con una leve sonrisa.
—Pues muy bien —Le contesté indiferente —¿y no vienes a darme un beso? —Le dije con una mirada maliciosa.
—Sí…claro que sí, cariño —Me contestó, aproximándose con un gesto más desahogado.
Se acercó a mi altura y me dio un beso en la mejilla, a lo que yo no respondí, manteniendo mi gesto indiferente, tan solo le espeté…
—¿Has limpiado todos los chorros de semen de tu habitación? —Le dije, volviendo a hacer sentir incómoda a mi madre.
—Eeehhh…sí…ejeemmm…está todo limpio… —Me contestó como si algo se hubiese atorado en su garganta.
—¡Muy bien, mamá! También me manché los calzoncillos, los dejé en mi habitación, en el suelo, los dejé chorreando de semen ¿Me los lavarás no? —Le pregunté con todo el descaro.
—Sí…claro cariño…yo te los recojo… —Me contestó con aptitud obediente.
—Bien ¡Plaaaaaaaaaaassssss! —Justo cuando se dio la vuelta, le propiné una fuerte nalgada que le hizo dar un respingo, mirándome tímidamente por encima del hombro, frotándose la nalga izquierda, la cual debió quedar con toda mi manaza marcada, aunque mantuvo silencio ante tan recientes sucesos.
Fue hacia mi habitación y recogió mis calzoncillos para echarlos a lavar.
—Ya está Richard, me marcho entonces… —Eso sonó más a pregunta que a afirmación.
—¡Oye, una cosa! —Le dije, viendo como el cuello de mi madre se tensaba.
—¿La película porno que deje puesta, antes de descubrir que mirabas como me corría, la quitaste? —Le pregunté, mirando fijamente a sus ojos con toda la sinvergonzonería.
—Sssiiii…claro…sí…está todo…limpio.
—Pues luego volveré a ponerla, ya que me dejaste a disgusto, espero que esta vez no me vengas a vigilar, pues ya te informo de que me voy a ordeñar el rabo en tu habitación —Dije de forma tajante —¿te parece mal, o qué?
—No…no… —Me contestó tragando saliva.
—¡Pues dímelo, coño! ¡Dime que te parece muy bien, joder! —Le dije alzando la voz.
—…Me…pa…re…
—¡No, mejor todavía! ¡Dime que por favor me ordeñe el rabo en tu habitación! ¡Sí…eso…! —Me la estaba jugando…pero era o todo o nada. El tiempo de respuesta se me hizo eterno, pensé que aquí acababa todo, que el jueguecito se me había terminado, que sacaría su carácter y fin.
—Pero…Richard…hazlo si quieres… —Me contestó con voz derrotada, estaba con la guardia baja, todo esto le tenía que estar afectando mucho, su cabeza tenía que ser guirigay confuso.
—¡No! ¡Vamos a ver, ya que antes tuve hacerlo con espectadora incluida, ahora me vas a pedir que, por favor, me ordeñe el rabo en tu habitación! —Se lo dije con un convencimiento total y absoluto.
Mi madre me miró fijamente, me miraba como si en mis ojos intentase encontrar resquicios de su hijo, ese chico que, aunque con carácter, nunca se ha comportado así, le parecía tener a otra persona ante ella totalmente diferente, humillándola y creando argumentos que hacían parecerla una mirona, una cualquiera y, que incluso, a ella misma le habían convencido de ello, sintiéndose avergonzada, culpable y en deuda conmigo por todo ello. Por fin sus labios comenzaban a abrirse, parecía que se lo había pensado.
—Por…favor…orde…ordeña…te…el…rabo…en…mi…habitación… —Dijo con un hilo de voz, arrastrando tímidamente las palabras, como si le pesasen una tonelada, teniéndolas que dividir por sílabas.
—¡Bien, espero que estés orgullosa de pedir a tu hijo que se menee el rabo en tu habitación! Ya puedes venir pronto para limpiar, porque si llega antes papá, se lo encontrará todo perdido.
—Siii…vale…no…te preocupes…cielo —Me dijo en un tono que quiso sonar maternal.
—¡Pues venga, adiós, “mirona”! —Le dije bautizándola con su nuevo nombre —porque, no te parece mal que, a partir de ahora, te llame mirona después de todo ¡¿No?! —Le dije con maldad y mofa a la vez.
—Pero…Richard…soy tu madre… —Me dijo suplicante —todo fue un malentendido…yo no… —Dijo intentando justificarse.
—¡¿Perdona?! ¿¡Un malentendido!? Un malentendido, “mirona”, es que, cuando entres en casa y oigas el volumen a todo trapo de una película porno, fácilmente reconocible, más que nada por los gemidos y, que estos provienen de tu habitación, sabiendo de sobra que estoy en casa, pues mis llaves están en el entrador, junto donde tu has dejado las tuyas, supongas sobradamente qué está haciendo tu hijo de 18 años en tu habitación, no creo que jugando a las cartas y, por lo menos, me llames a voces para que deje lo que estoy haciendo y no ser sorprendido, de esa forma, no creo que nada hubiese ocurrido y, si con y con ello no hubiese sido suficiente, podría haberse considerado un malentendido y, aun y así, en el caso de que estuvieses obligada a abrir la puerta, por lo menos llamar con el nudillo y no quedarte con los ojos abiertos viendo como tu hijo de 18 años se pajea mientras, su propia madre, le mira el rabo, porque te vi mirarlo y, viste como mi cipote comenzó a lanzar chorros de leche —Su cara era un poema, estaba absolutamente descompuesta, ko, fuera de juego.
—ya…yo…
—¡Solo quiero que me digas, que te llame “mirona”, porque es lo que eres! —Dije con contundencia .
—Yo… —Su lucha interior debía ser brutal —llama…me…mi…ro…na… —Dijo mirando a la nada —pero…por favor…delante de…papá…no… —Suplicaba.
—¡Hemos terminado de hablar, adiós! —Zanjé la conversación y pasé junto a ella, no sin antes darle otra fuerte nalgada que resonó en toda la casa —¡¡¡plaaaaaaaaaaassssss!!! ¡Vete ya, coño, que te has quedado atontada, para mirarme el cipote sí que estabas espabilada, “mirona”! —Le dije, mientras me adentraba en el pasillo en dirección al baño, oyendo a continuación cerrarse la puerta de casa.
Sobre las 20:00 de la noche vino mi madre, estando yo tranquilamente en el salón, viendo la televisión, con normalidad.
—Hola Richard —Dijo mi madre con una leve sonrisilla.
—Hola, “mirona” —Le contesté con indiferencia, viendo como su mirada ya no era de esa madre con autoridad, no había en su mirada signos de ello.
Automáticamente se fue en dirección a su habitación, a cambiarse de ropa y, lo que tenía por limpiar allí ya que durante la tarde, como le anuncié, no es que me estuviese ordeñando el rabo una vez, es que lo hice hasta en 3 ocasiones, derramando una gran cantidad de semen por el ordenador, el traje con falda que tenía preparado para ponerse mañana y, algo que se me ocurrió, su almohada.
Cuando salió de su habitación llevaba puesta una camisa larga de mi padre, le llegaba hasta medio muslo.
El día transcurrió con normalidad relativa, ya que hasta en 3 ocasiones azoté las nalgas desnudas por debajo de la camisa que llevaba al agacharse, 2 de ellas delante de mi padre, que no supo de donde había venido ese sonido, aunque miró hacia nosotros, mi madre disimuló muy bien, quedando sus nalgas cubiertas tan solo por unas bragas que se le metían por la raja del culo.
Cayó la noche, esperando ese momento para quedar a solas con mamá. La película que había puesto yo era bastante aburrida, por lo que mi padre se levantó del sillón dejando a mi madre, la cual había quedado dormida en este, por lo que se marchó a dormir tras darme las buenas noches, quedando yo a solas con mi madre. Cuando intuí que mi padre podía haber quedado dormido, ya que él no tardaba más de 10 minutos, fui a mi habitación y traje una película porno, la cual puse en el dvd y, con mi madre todavía durmiendo en el sofá, me saqué el rabo y los huevos por fuera del pantalón del pijama, para comenzar a estimularme el rabo con mis grandes huevos colgando. Los gemidos del televisor comenzaron a ser más evidentes. Frente a nosotros hay una cristalera que, con luz suficiente, como la del televisor y, más estando a oscuras, hace efecto de reflejo, por lo que veía a mi madre perfectamente tumbada en el sillón. Estaba más excitado por tener a mi madre al lado que por la escena, por lo que decidí apagar la televisión y encender la lámpara del salón, para continuar espatarrado en el sillón con mis pantalones ya quitados y, completamente en pelotas, con mi madre a mi lado, comencé a pajearme el cipote, dejando caer un salivazo sobre el capullo para que fuese deslizándose por todo el tronco, para repartirla por todo el rabo y conseguir la lubricación suficiente para deslizar mi mano a lo largo y ancho de este, subiendo lentamente por todo el tronco venoso llegando hasta el capullo, donde apretaba en este para hacer salir el liquido pre seminal, el cual se derramaba por el capullo, para ser recogido por mi mano y hacerlo servir igualmente de lubricante. Pude ver por el reflejo de la cristalera como, mi madre, levantó la cabeza levemente para ver que pasaba, casi desorientada por haberse quedado traspuesta, viendo a su hijo ordeñarse ese gran instrumento, de nuevo, junto a ella, por lo que decidió fingir que seguía dormida, era más fácil que enfrentar esa difícil situación, no tenía fuerzas ni argumentos para hacerlo después de todo lo acontecido en ese día, donde todo había dado un giro de 360°, pero claro, ella no contaba con que, el cabronazo de su hijo, la había pillado por una milésima de segundo con el ojo abierto. Por lo que decidí levantarme sin dejar de pajearme la polla, totalmente desnudo de cintura para abajo, con mis huevos colganderos y, me dirigí hacia ella, me senté sobre su cabeza con mis piernas abiertas quedando su cabeza entre ellas, con mis huevos tocando su nariz. Sé que podía inhalar el olor de macho de mis cojones, eché otro espeso salivazo sobre la punta del pollón y quité la mano del rabo, para que la saliva se deslizase libre y rápidamente hasta mis huevos, para terminar cayendo sobre la cara de mi madre, más concretamente entre la nariz y sus labios, donde se derramó por sus mejillas en dirección a su oído. Podía sentir su agitada respiración, mi mano se apoderó del cipote y comencé a pajearme lentamente, lo que hacía subir y bajar mis cojones golpeando su nariz y labios, aumentando el ritmo de mi mano sobre el pollón. Podía oírse el chasquido de la saliva producido por la fricción de mi mano sobre sobre el cipote, viendo como sus parpados se movían levemente, deduciéndose claramente, que no estaba durmiendo, simplemente fingía que lo estaba, eso me excitó todavía más, sintiendo como mi corrida subía por toda mi uretra, podía sentir a través de mi mano la vibración del torrente subiendo a gran velocidad por el tronco, miraba fijamente a la carita de mi madre cubierta con mis grandes cojones y el agujero de mi culo tocando su barbilla. Apreté con fuerza la base de mi capullo y, apuntando a su cara, comencé a descargar un torrente de semen, potentes y gruesos chorros que se estrellaron contra su rostro, cubriendo todo el largo desde la barbilla hasta la frente, 8 fuertes chorros que acabaron por dejar su cara como una lasaña, cubierta de espesa bechamel, derramándose por los lados del rostro. Apreté bien mi rabo para vaciar completamente las últimas gotas. En todo momento mi madre se mantuvo completamente inmóvil, “durmiendo”.
Habiéndome saciado por esta noche, decidí dejarla allí de esa guisa y, tras coger mi ropa, me marché a mi habitación a dormir muy a gusto.
Al día siguiente, mis padres ya no se encontraban en casa cuando desperté, como siempre, por lo que desayunaría tranquilamente. Durante el desayuno suena mi móvil.
—¿Sí? —Contesto.
—Soy yo, Mónica —Contestan al otro lado del teléfono.
—Dime.
—¿Vas a venir a mi casa? No está mi marido.
—Mmmmm…¡No!, vas a venir tú a mi casa —Le contesto.
—¿A tu casa, estás loco?
—No hay nadie, estoy solo, si quieres rabo ya sabes donde estoy, pero antes de las 12:00.
—Eeehh…bueno…vale…venga, sí, luego voy para allá —Me contesta.
—Hasta luego —Contesto, colgando el teléfono.
Mi madre no sabía algo, y es que me estaba cepillando a su mejor amiga, Mónica, una mujer de la edad de mi madre, de un estatus social alto igual que el que ostentamos, también jefa en una empresa, del departamento de Marketing. La tía es un bombón, morena, media melenita, ojos marrones muy claros, con un cuerpo menudo como el de mi madre, misma estatura, creo, un culazo de infarto y unos generosos pechos, la cual conozco hace mucho tiempo, ya que viene asiduamente con su marido a casa y son amigos de mis padres, hemos ido todos a cenar y a comer a buenos restaurantes y tienen una estrecha relación, sobre todo, como ya he dicho, con mi madre. Me la llevo follando hace 3 meses, siempre en su casa, cuando su marido no está, ya que él, al contrario que el calzonazos de mi padre, tiene un trabajo como jefe de Recursos Humanos en una empresa distinta y, por diversas reuniones, tiene que viajar bastante, asentándose de casa de forma habitual, algo que aprovecho para rellenar de polla a su mujercita.

A las 12:08 abre la puerta Lucía, oye a su hijo dando voces, como si estuviera discutiendo, se aproxima por el pasillo para ver de donde procede la voz.
—¡¡¡Así guarra, traga más, más!!! ¡¡¡Plaaaaaaaaaaassssss!!! —Era la voz de su hijo, seguramente con otra chica, pero si sabía que hoy llegaba a las 12:00 como todos los jueves —Piensa.
Lucía se aproxima más, parece que están en el interior de la habitación, tienen la puerta entreabierta, lo que Lucía ve, no lo puede creer. Está su hijo sentado en su cama, con las piernas abiertas y, entre ellas…¡Su amiga!, su amiga íntima, Mónica.
<<Lucia pensó: “¡La hija de puta podía ser su madre y, lleva mi ropa puesta, el vestido que me tengo que poner mañana para la reunión!”>>.
Mónica se encontraba con el vestido de Lucía subido hasta la cintura, con unas bragas blancas y con los pechos por fuera, colgando y sin sujetador, comiendo el cipote de su hijo, mientras, este le propinaba fuertes nalgadas, tratándola como una vulgar marrana, a su amiga, una jefa de Marketing, con un estatus social alto, una mujer fiel y casada, arrodillada entre las piernas de su hijo de 18 años, intentando tragarse ese rabo descomunal sin lograrlo, con las manos juntas en su espalda, subiendo y bajando la cabeza mientras es insultada por su hijo.
—¡Vergüenza tenía que darte, marrana! ¡Plaaaaaaaasssss! ¡Con el hijo de 18 años de tu amiga, cerda! ¡Plaaaaaaaasssss! —Le decía a Mónica nalgueándola, mientras, Lucía observaba como, tan solo era capaz de tragar medio rabo, el cual golpeaba su garganta mientras, Richi, embestía dando golpes de cadera hacia arriba, intentando hacer que su barra de carne, se clavase todavía más en su esófago, disfrutando de la agonía por la que pasaba Mónica, la cual tosía con el cipote atorado en su garganta, acompañando la tos de burbujas de saliva espumosa, la cual salía por la comisura de sus labios y su nariz, quedando sobre la polla de Richi, por la cual comenzaban a resbalar en espesas hileras que, se deslizaban por el tronco en dirección hasta los cojones, los cuales descansaban el la colcha de la cama de sus padres.
—¡Podría ser tu hijo, puerca! ¡Plaaaaaaaasssss! ¡¿Te gusta comer el rabo del hijo de tu mejor amiga en su cama, guarra?! —Le preguntó su hijo.
—¡…iiiii! —Intentó contestar con una sílaba ininteligible y burbujeante por la cantidad de saliva que tenía acumulada en su boca y nariz.
—¡Vocaliza, zorra! ¡Que bien que levantas la voz para imponer tus exigencias a tus empleados, marrana! ¡Plaaaaaaaasssss! —Le decía su hijo a su amiga, azotando con sus manos sus blancas nalgas mientras, su hijo se incorporó y bajo sus bragas por debajo del culo para tener sus nalgas a su entera disposición para así, poder ser nalgueadas. Sus manazas quedaban impresas en las preciosas cachas, viendo Lucía como su hijo era capaz de tratar a una mujer, con esa seguridad, esa autoridad, tan dominante y tajante en sus indicaciones y exigencias, no era el hijo que conocía, ni si quiera se parecía a su padre, ese carácter dominante parece que tenía a su amiga fuera de sí, a los pies de un chico que podía ser su hijo, que era el hijo de su amiga.
—¡¡¡…iii…iiii…!!! —Volvía a contestar Mónica, con más ímpetu, berreando desde el fondo de su castigada garganta.
—¡¿Te gusta hacer cornudo a tu marido, puerca?!
—…
—¡Plaaaaaaaasssss! ¡Contesta a tu macho, marrana! —Dijo mi hijo, propinando un sonoro azote en la nalga derecha —¡Ahora no te me hagas la digna, que estás entre las piernas de un chico de 18 años comiendo rabo y babeando como una cerda! ¡Ahora tápate la nariz y me contestas así! ¡Plaaaaaaaasssss! – Decía Richi, teniendo un dominio absoluto de la situación y sobre su amiga, nalgueándola a su antojo y con total libertad.
—¡…mmmm…iiiiiiiii…gggg! —Intentaba decir la amiga de Lucía, mientras, esta miraba como su amiga tenía la cara completamente colorada por la congestión.
Lucía, ve como su hijo se levanta y agarra por el pelo a Mónica.
—¡Levanta, puta, a cuatro patas en el borde de la cama! —Le dijo, levantando a Mónica, poniéndola a cuatro patas con las nalgas totalmente ofrecidas como una vulgar marrana, con sus bragas bajadas y el vestido de Lucía por la cintura, teniendo sus grandes ubres colgando.
El contraste del cuerpo menudo de Mónica, prácticamente igual que el de Lucía, daba una imagen morbosa y excitante. Richi, agarró una de las cintas de color azul que utilizaba Lucía para hacer sus elegantes coletas, con la cual amarró sus manos a la espalda, dejando a Mónica con la cara embutida contra el colchón de la cama y su culo empinado, mirando al techo. Richi, alcanzó también un tubo que servía como funda a un puro de su padre que le dieron en una boda y, se lo introdujo por el coño de Mónica, mientras la nalgueaba haciendo vibrar sus expuestas nalgas estampando sus manos contra ellas.
—¡Marrana, te voy a dejar el culo bien abierto, para que no te puedas ni sentarte junto al cornudo! ¡Plaaaaaaaasssss! —Decía su hijo a Mónica, nalgueándola mientras introducía dos dedos por su ojete, derramando un abundante salivazo sobre la rabadilla de su amiga, el cual comenzaba a resbalar hacia el ojo del culo para que permitiese la correcta lubricación para ser penetrado sin contemplaciones, todo ante los gemidos de Mónica que, hasta parecía disfrutar con el trato recibido por su macho.
Lucía, veía como su hijo se subía sobre la cama, quedando el culo de su amiga situado sobre sus pierna y, comenzaba a apuntar con ese tremendo cipote venoso al ojo de su culo, mientras, su amiga permanecía con la cara aplastada contra su propia cama, con el culo en pompa y su propio vestido arremangado, todo ello, mientras su pobre marido estaba en el trabajo, creyendo a ciegas en la fidelidad de su mujer, a punto de ser penetrada por su hijo por el culo, con un miembro de 22 cm. apuntándole.
Lucía, vio como su hijo, comenzó a presionar con el cipote sobre el ojo del culo, previamente lubricado y, comenzó a introducirse sin resistencia ante los gemidos de Mónica, mientras su hijo presionaba con su mano la cabeza de su amiga contra el colchón, comenzando a bombear lentamente el rabo de toro sobre su ano, viendo como lo sacaba hasta el capullo para, lentamente, volver a introducirlo hasta más de la mitad, y repetir la operación recreándose en el placer que sentía al tener a cuatro patas a la amiga de su madre, haciendo con ella lo que quería como una vil guarra.
—¡Eres una cerda como mi madre! ¡Tenéis la misma cara de puta! —Al decir esto Richi, a Lucía se le dilataron hasta las pupilas, quedó paralizada al ver como mancillaba su nombre en presencia de una tremenda follada a su amiga —¡Así me gusta, vestida con la ropa de la marrana de mi madre! ¡Plaaaaaaaasssss! ¡Plaaaaaaaasssss! —Decía mientras le daba bofetadas en las mejillas y nalgadas durante, la que se había convertido ya, en un brutal follada por el culo.
Su rabo entraba y salía con soltura, con la funda del puro de su padre metido por su coño chorreante, con su ano siendo penetrado sin contemplaciones por su hijo.
—¡Di que mi madre es una guarra! —Decía durante las duras penetraciones que le daba.
—¡Aaaaaaahhhhhhh! ¡Aaaaaaahhhhhhh! ¡Tu…maaaadreeeeee…ess…uuuunnnaaaa…guuuaa…rraaaaa…! —Contestaba Mónica ante los ojos de la, “mirona Lucía”.

—¡Os tenía que tener a las dos aquí, a cuatro patas, siendo tratadas como lo que sois, unas perras! ¡Plaaaaaaaasssss! —Lucía no podía creer las atrocidades que salían por la boca de su propio hijo, de como hacía a su amiga testigo de sus deseos pervertidos a realizar. conmigo —¡Aaaaaaahhhhhhh! ¡Me voy a correr, perraaaaa! ¡Aaaaaaahhhhhhh! —Comenzó a gritar su hijo, agarrando a su amiga y dándole la vuelta, arrastrándola hasta dejar su cabeza colgando fuera del borde de la cama y mirando hacia arriba.
—¡Te voy a llenar el estómago de leche, te voy a convertir en un depósito de semen, marrana! —Le dijo a Mónica, mientras apuntó su cipote a la boca de esta, la cual esperaba con ella abierta y, comenzó a encajarlo lentamente en su garganta hasta hacer tope con esta, manteniéndola hasta hacerla sufrir fuertes arcadas y comenzar a enrojecerse sus ojos, ensanchándose su cuello por el esfuerzo de hacer sitio a tremendo rabo invasor, el cual mi hijo, comenzó a sacar del interior de la garganta entre hilos viscosos de saliva y mocos, hasta ponerlo frente a los ojos de ella para regar su cara con las hileras de saliva, la cual comenzó a resbalar por sus ojos creando una mascarilla espesa para, a continuación, volver a introducirlo, esta vez, pinzando con sus dedos su nariz e introducir hasta el fondo su cipote, sin compasión.

—¡Tenían que ver tus empleados a la guarra de su jefa, con todo el rabo de un chaval metido hasta la garganta, pedazo de cerda! – Decía Richi sodomizando la boca de la Jefa de Marketing, tan recatada, tan culta y ordenada, tan…bien follada.
—¡…iiiiigggggghhhhhh! ¡Aaaaaagggggggghhhhh! ¡Uuuuugggggghhhh! —Eran los sonidos que emitía la garganta de Mónica al intentar tomar aire Mónica, salivando por la boca hasta acabar con todas las babas escurriendo hasta su nariz, impidiendo que el aire entrase por sus orificios, por lo que el único hilo de aire que intentaba coger era a través de los pequeños recovecos que quedaban libres en su boca, totalmente ocupada por el pollón de ese joven semental, que embestía tapando su nariz y sometiéndola a su voluntad, con toda su virilidad metida hasta el esófago, haciendo que ella escupiera torrentes de saliva producidos por la tos y las arcadas al intentar coger aire. De pronto, su hijo, cerró los ojos fuertemente y miró hacia el techo, soltando un bramido.
—¡Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh! ¡Uuuuuuuuuuffffffffffffff! ¡Meeeeee cooooorrooooooooooo! —Gritó, tensando todo sus músculos, con toda la barra de carne completamente en el interior de la garganta de su amiga, mientras, el semen comenzó a salir a presión por la comisura de sus labios y por los orificios de la nariz que, previamente, liberó Richi, escurriéndole todo en dirección a la carita de señora recatada, un gran amasijo de una mezcla entre espesa saliva, mocos y semen, todo ello entre tremendas arcadas, ante las que Richi se mantuvo impasible, hasta que no se vacío completamente, momento en el cual, poco a poco y sin prisa, comenzó a sacar el miembro de su boca, trayendo con él una masa viscosa formada de hilos gruesos y espesos que arrastró durante su retirada, los cuales comenzaron a caer sobre su rostro, hasta cubrirlo por completo, dejándolo irreconocible .
Richard agarró el pantalón que Mónica traía puesto cuando llegó y lo pasó por su cara, más que para limpiarla, para mancharle toda la ropa y que tuviese que pasearse por la calle toda llena de manchurrones de semen, mientras ella permanecía todavía desorientada y tomando aire.
En esos momentos en los que Lucía seguía mirando por la rendija de la puerta, se percató de que su hijo estaba con sus ojos clavados en los suyos…a través del espejo de la pared, momento en el que Lucía reparó en ello, pero ya era tarde.

En esos momentos, observé a través del espejo a mi madre, mirando por la rendija de la puerta entornada, sus ojos repararon en los míos, nuestras miradas se cruzaron y…
—¡Levanta zorra, ponte a cuatro patas que te voy a pasear por toda la casa, para que te pasees con el vestido de mi madre, como una perra! —Dije a Mónica, poniéndose esta a cuatro patas, con toda la cara hecha una masa de semen y babas, poniéndose a caminar a cuatro patas, con las bragas bajadas, delante de mí moviendo ese maravilloso y castigado culo.
—¡Así, marrana! ¡Plaaaaaaaasssss! ¡Te voy a dejar el culo bien caliente! ¡Plaaaaaaaasssss! ¡Que lo vea tu cornudo! iPlaaaaaaaasssss! —Le gritaba, mientras comenzaba a nalguearla caminando tras ella —¡Sal de la habitación, paséate por el pasillo, perra! ¡Plaaaaaaaasssss!
En esos momentos mi madre desapareció de la puerta…pero seguía en casa…

Continuará…

Follando entre primos

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Era un sabado a la mañana, común y corriente. Sofía se habia quedado sola, sus padres festejaban 25 años de casados y se habían ido el fin de semana a la playa. Hacía un calor infernal, y por lo general, Sofía invitaba a sus amigas para pasar el día. Pero la mayoría de ellas estaba preparando exámenes y no iban a poder ir. Asi que tenía la pileta para ella sola. Inesperadamente, llegó el insoportable de su primo. Era el típico estudiante universitario que se la creía demasiado. Jugaba al rugby en el equipo de la universidad, y tenía a todas las minitas atrás de el. No era para menos, era alto, con un cuerpo bien atlético, los músculos bien marcados, y un bronceado caribeño natural. Sofía lo odiaba, ella siempre había sido la típica gordita que generaba las burlas de su primo. Pero esta vez, el la notó cambiada. Màs grande, con unos pechos redonditos y hermosos, un culito levantado que levantaba suspiros.

– Hola Sofi! Pero que grande y linda estás, dijo Emanuel. Y le dio un abrazo apretando sus pechos contra su torso.

– Hola Ema, viste? las personas cambiamos. Que pasa, no te vas a burlar de mi ahora?

Los dos reían, y se hacían bromas. Emanuel no dejaban de contemplar el hermoso cuerpo de Sofía en bikni. Una micro bikini que dejaba ver todo su culito repingado y gran parte de sus tetas.

Sofía, estaba admirada por el gran cuerpo que había logrado su primo practicando rugby. Pero lo que más le llamaba la atención era la inmensidad que se asomaba en su calzoncillo. Emanuel había entrado en demasiada confianza, y ya que era una quinta privada, no dudó en mostrar sus atributos más interesantes.

-Ey, primita, que te parece si nos metemos los dos a la pileta?

-No podemos, Ema. Tengo que pasar el barrefondo. Anoche llovió mucho.

Era la excusa perfecta de Sofia para mostrar su hermoso cuerpo. Pasar el barrefondo recorriendo toda la pileta de lado a lado y hacer que el zangano de sus primo se deleite con su belleza.

Sin imaginarlo, Emanuel se acercó por detrás de Sofia, y la abrazó. Le apoyó su enorme pija en el culo, lo que hizo que Sofia de un leve gemido

-Te gusta, primita, no? Claro que te gusta, si estuviste moviendome el culo toda la mañana de acá para allá.

Sofía se dejaba agarrar, y acariciar. Esos brazos la envolvían por completo, y sentía cómo la pija de su primo iba creciendo cada vez más.

-Quiero que me cojas primo, como nadie me ha cogido hasta ahora

-Claro que te voy a cojer, me vas a pedir por favor que pare.

Emanuel la levantó con suma facilidad y la llevó hasta una de las reposeras. La sentó, se bajó el stripper y Sofia abrió los ojos grandes al ver el enorme aparato frente a ella. Lo tomó entre sus manos y se lo llevó a la boca de una. Lo lamió una y otra vez. Emanuel no dejaba de gemir.

-Uff, pero como has crecido primita, no podes ser tan buena…sss aghhhh por dios! sss basta que me vas a hacer acabar.

Corre a sofia de su lado, le arranca la bikini y empieza a comerle los pezones, los chupa con desesperación, sofía se retuerce de placer. Le saca la tanguita y va hacia su concha, la cual estaba empapada. Lame su clitoris con ganas mientras introduce los dedos en su concha. Sofía grita de placer, pide más.

-Dale que acabo, no pares, dale, dale que acabo, ay si, ay si, por Dios ayyyyyyyyyyyy………

Y Sofía se retorció de placer. Emanuel dejó de masturbarla, la levantó nuevamente y la llevó a la pileta,se metieron los dos desnudos.

-Quiero sentir tu pito en mi agujero, ahora. Por favor, no doy más

-Claro que si, vas a tener para rato primita

La abrió de piernas, y la ensartó de una. Sus 20 centimetros entraron uno a uno, haciendola gritar de placer. Metía y sacaba, sin parar, el agua favorecía la friccion, y Sofia estaba en la gloria. Tenia todo ese miembro para ella. Le rogaba que no pare, que no la deje de hacer gozar, le pedía mas y mas. Hasta que Emanuel puso su dedo indice en el culito de Sofia, y esta acabó por segunda vez.

– Asi que te gustó por el culito, no putita?

-Ay si primo, si, quiero que me ensartes toda. TODA.

Sin dudarlo, Emanuel la dió vuelta, y se la clavó entera en el culo. Sofía emitió un grito desgarrador. La había abierto toda, pero le gustaba, estaba más caliente que nunca. Emanuel seguía con el mete y saca sin parar. Miraba de atras a su prima, la enderezaba y la agarraba de las tetas, Sofia estaba en la gloria, acababa una y otra vez, contrayendo todo.

– No doy más, dijo Ema, chupamela y te acabo.

– Dame toda tu leche mi amor. te voy a dejar los huevos secos de tanto chupartela.

Sofía se llevó la pija a la boca, y sin dudarlo le dio la mamada de su vida. Emanuel acabó largando grandes chorros que Sofía tragó uno a uno.

– Muy bien mi primita preferida. Así me gusta.

Decidieron ir a comer algo, el sexo furioso les habia abierto el apetito. Mientras Sofía preparaba unos sandwiches, Emanuel la agarró de atràs, le besó suavemente el cuello, la espalda, le pellizcaba los pezones, le abrió suavemente las piernas, y la penetró de nuevo. No paraba màs, metia y sacaba sin parar. El mete y saca había echo que Sofia acabe una vez más. Emanuel sacó su pija, y llevó a Sofia al borde la de la pileta. Se sentó e hizo que Sofía lo cabalgue. Sofia se sentó sobre su pija y empezó a cabalgarlo como nunca. Sacudía su cabeza, rasjuñaba la espalda de Emanuel, se sentaba y se meneaba, movía sus caderas como ninguna. Emanuel agarraba con furia sus caderas y las movia. Sofía se para, y se agacha dejando que la pija de emanuel entre de a poco. Era un movimiento suave y terrible para Emanuel, que estaba al borde del orgasmo. Sofia no paraba de subir y bajar en sentadillas, Emanuel estaba como loco.

-Pará sofía que acabo, para Sofiaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaghrrrrrrrrrrrrrrrr

Y de un sacudón, Sofía se sentó por completo, haciendo que sus musculos se contraigan, generando un orgasmo mutuo. Emanuel y Sofia acabaron al mismo tiempo.

Finalmente fueron a almorzar, los sandwiches a medio hacer, para recuperar energía y seguir toda la tarde con la maratón sexual.

Enamorada de la pija de me hijastro

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La historia que voy a contar comenzó no hace mucho tiempo y me tiene preocupada.

Me llamo Cecilia, tengo 29 años de edad y desde hace 4 años estoy casada con un hombre divorciado de 41 años.

Me considero una mujer atractiva y sexualmente muy activa

Mi marido no me conoce tal cual soy porque es algo muy íntimo, pero soy muy morbosa como creo que todos los que entramos a este tipo de web.

A los dos años de casados el hijo de mi esposo, de 16 años, luego de que su madre también se casara vino a vivir con nosotros. Un muchacho muy retraído y tímido, además de que físicamente es muy menudo. Durante los primero meses casi que no me hablaba y pasaba mucho tiempo en su dormitorio, solo salía para ir al colegio en la mañana, para comer o ir al baño. Mi marido sale a trabajar a las 9 de la mañana y hasta las 19 no regresa. En los hechos era la madrastra del muchacho y en cierto modo me preocupaba tanto como al padre su situación y de apoco intente acercarme a él pero fue inútil. Cuando cumplió los 18 años todo seguía prácticamente igual con él. Sin planearlo empecé a espiarlo ya que me intrigaba que hacia todo el día en su dormitorio. Resulta que el muchacho tímido como era de esperar pasaba mucho tiempo en la computadora viendo porno y masturbándose 3 o 4 veces por día. Eso activo mi morbo que siempre está latente. Pero fue más por diversión que por otra cosa que empecé a vestirme más provocaría y esperar su reacción.

Cuando llegaba del gimnasio me quedaba un rato con la ropa que traía y caminaba por la casa vestida en shorts ajustados. En muy poco tiempo comencé a notar su mirada y también me empezó a hablar más, a tal punto que hasta me ayudó en algunas ocasiones con las tareas de la casa. Mi marido notó también el cambio, pero obviamente no le conté cual era el motivo.

Seguí con la misma práctica y su interés cada vez era mayor. Una mañana me levanté muy cachonda y quería divertirme un poco. Me coloqué un vaquero bien ajustado de zapatos altos, cuando llego del colegio y me vió así fue algo muy evidente su reacción, a los pocos minutos se fue al baño a masturbarse, mientras yo, me reía escuchando detrás de la puerta.

Estuve todo el día vestida así hasta la hora de ir al gimnasio cuando me puse una calza roja que hasta a mí me excitaba. Hacía poco me la había comprado y haciéndome la inocente le pedí a la victima que me cortara le etiqueta porque me molestaba, me fui y así lo dejé para que se descargara solo.

Habrá pasado una semana cuando lo llamaba y no venía por lo que supuse estaría viendo porno en su dormitorio. Sigilosamente me dirijo hacia la puerta de su dormitorio y escuché que estaba allí. Quise sorprenderlo y ver que miraba, así que golpeé la puerta e inmediatamente la abrí. Para mi sorpresa las fotos que estaba viendo en la computadora eran mías… unas intimas que mi marido me había sacado. El inmediatamente cerro la ventana de la compu y yo hice como que no me di cuenta de quien eran las fotos. Pero le dije, “ aah asi que mirando porno ?!. Él se quedó casi destruido de vergüenza sin decir una palabra. Pero yo le dije “quedate tranquilo que esto queda entre nosotros… a mí también me gustaba ver de vez en cuando”.

Salí del dormitorio debo confesar que algo excitada y pensando cómo había obtenido esas fotos, aunque no era muy difícil ya que mi marido es muy descuidado con esas cosas.

Pasé todo el resto del día pensando en eso y me excitaba pensar que mi hijastro se masturbaba mirando mis fotos, jaja por favor era de no creer.

A la noche cuando fuimos a la cama con mi marido yo estaba a mil por todo lo anterior. Para sorpresa de mi marido lo cogi como nunca y en voz alta, no me contuve con los gemidos y gritos fuertes para que mi hijastro en la habitación contigua me escuchara. Yo acabe tres veces y supongo que mi hijastro al menos una porque luego de nosotros terminar enseguida lo escucho ir al baño.

Paso poco tiempo más y mi hijastro por una afección en la garganta tiene que hacer reposo en cama por unos días.

Voy a su dormitorio a ver como seguía y cuando entro a su dormitorio se sorprendió, me senté junto a su cama y en tono de broma le dije “ tranquilo muchacho estas mirando porno o te estas masturbando de nuevo?” de inmediato los dos nos reímos de la situación. Pero al cambiar mi mirada veo una gran protuberancia bajo las sabanas. Casi sin pensarlo levanto las sabanas y veo una pija descomunal. Créanme que nunca podría haber imaginado que ese pendejito menudito de 45 kg tuviera una pija de ese tamaño, tan grande y cabezona con ese olorcito a pija tan rico. Cegada por ese pijon e invadida de excitación la tomé con mis dos manos y aun así sobraba pija. Comencé a pajearla luego la lleve a mi boca y comencé a chupar y lamerla así como a sus huevos mientras podía escuchar sus quejidos de excitación. Chupe y chupe esa pija descomunal cuando de pronto explota dentro de mi boca al tiempo que el muchacho balbuceaba mi nombre. No paraba de salir leche caliente y me la tomé toda con el mayor gusto y placer.

Fueron no más de 10 minutos pero fue algo riquísimo lo que pasó, lo más excitante que me ha pasado hasta el día de hoy. Me fui del dormitorio y no hablamos del tema hasta el otro día, cuando le dije que por favor guardara el secreto para toda su vida que me perdonara, que yo quería mucho a su padre y que no quería hacerle nada que lo lastimara. El no dijo ni una sola palabra y así quedaron las cosas. Lo cierto es que jamás imaginé que ese chico pudiera tener una pija así o incluso que existiera una pija que me excitara de esa forma.

Luego de ese día paso todo el tiempo recordando ese ese momento y me masturbo en mi cuarto pensando en esa pija hermosa. Necesito tenerla dentro de mí, necesito sentir que ese pedazo de carne, lleno de venas, entre en mi concha dándome placer extremo y llenando mi interior de leche que apague el fuego que siento por dentro.

El muchacho entendió lo que hablamos y evita mis miradas creo que al punto de ponerlo incómodo.

Cada vez que lo veo caminado por la casa no puedo evitar pensar que dentro de sus pantalones lleva una guacha descomunal colgando. A la que si me diera otra oportunidad la besaría y amaría para toda la vida.

Hoy no me provoca nada estar con mi marido. Creo estar enamora de forma enferma de la pija de su hijo y ya casi no aguanto más lo que vivo por dentro.

 

Familia Incestuosa. 1

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Capítulo I: La soledad de mamá, el primer roce.

Hola mi nombre es Víctor, en la actualidad tengo 23 años, estudio en una universidad prestigiosa de la ciudad de Toluca y vivo en un fraccionamiento que lleva por nombre “La Virgen”, irónico pues si…

Lo que voy a relatarles es como me convertí en el amante de mi Madre por principio de cuentas y de mis dos hermanas, para terminar de rematar las cosas. Mi madre lleva por nombre Citlalli quien actualmente tiene 40 años cumplidos, mis dos hermanas son mellizas, Tania y Brenda, quienes actualmente tienen 22 años cumplidos.

Todo comenzó con el divorcio de mis padres, hace ya 6 años, debido a que papá tenía otra familia en otra ciudad de la república, por tal motivo mamá cayó en una depresión muy grande, teniendo como resultado su descuido personal y emocional, a los 34 años de edad Citlalli mi madre pesaba casi 90 kilos, con apenas 1.56 de estatura. Mis hermanas y yo intentamos por todos los medios sacarla del hoyo, pero ella parecía que no quería salir de todo lo que el divorcio y la traición de papá le habían dejado a cuestas.

El primer año después del divorcio mamá se la pasaba acostada casi todo el día, se aseaba poco y siempre parecía una indigente, por las ropas que usaba. Eso tuvo como resultado el que lo hombres no se fijaran en ella, la mujer que en mi infancia me parecía las más hermosa del mundo, ahora me resultaba una desconocida por completo.

Hasta que a principios del segundo año desde su divorcio, la intervención de mi Tía Rocío, lo cambio todo por completo, La Tía Chío como la llamamos de cariño, es la hermana mayor de Citlalli mi madre. Ella jugo un papel muy importante en ese pasaje negro de la vida de mamá, ya que fue quien la llevo a rastras al médico y la puso hacer ejercicio. Con lo que en menos de un año mamá logro perder 30 kilos, con lo que la mujer que yo recordaba regreso de entre los muertos, aquella apariencia avejentada y maltrecha fue sustituida por una mujer delgada y con curvas prominentes. Con lo que mi manera de verla comenzó a cambiar, por completo…

Citlalli mi madre, en la actualidad pesa 60 kilos, como ya dije mide 1.56 de estatura, tiene cabello castaño obscuro ondulado hasta la mitad de la espalda, su cara es ovalada y sus facciones volvieron a ser definidas, una nariz respingada, ojos grandes y redondos color café, boca mediana con labios delgados, pero lo que más resalta en la actualidad son esos senos enormes que posee, siendo talla 36DD en brasier, un culo mediano y paradito, piernas cortas pero musculosas.

Con el regreso de la mujer atractiva que mamá es, en mi comenzó a surgir cierto deseo por ese cuerpo que miraba todos los días en casa.  A veces fantaseaba con poseerla pero el miedo me ganaba y terminaba por olvidar esas fantasías, con forme el tiempo fue pasando las ganas y deseos de cogerme a mi madre, aumentaban. En innumerables ocasiones los hombres por la calle la miraban con deseo y uno que otro se animaba a decirle guarradas. Pero mamá se mantenía firme y jamás hizo por corresponder a dichos a lagos o vulgaridades.

El tiempo pasó y llego el tercer año después del divorcio, mamá cada día se sentía y se veía mejor, era excitante mirarla durante sus secciones de ejercicio en casa o mirar su bue culo y tetotas cuando se inclinaba para tomar algo del refrigerador o un estante.

Una tarde al regresar a casa, mire a mamá tomando agua en la cocina, después de una sección de bicicleta fija, su cabello al igual que su cara y pecho se notaban empapados, al entrar a la cocina me percate de algo que hizo endurecer mi pájaro, su entre pierna y trasero estaba igual de mojados que el resto de su cuerpo, sabía que la enorme erección que se formaba debajo de mis pantalones, sería imposible de ocultar uno segundos después por lo que me di la vuelta e hice que tomaba algo del refrigerador.

Que paso papi?… como te fue! – dijo mamá –
Bien ma! Todo bien! – respondí –

La imagen mental de ¿l cuerpo de mamá completamente desnudo y cubierto de sudor, no desaparecía de mi mente. Gire al tiempo en que mamá salía de la cocina y lo inevitable sucedió.

Vic! En que estás pensando, papi? – exclamo mamá –
Porque ma? – pregunte extrañado –
Pues mira nada más ese bulto en tus pantalones! – dijo señalando mi entre pierna –

Me sentí avergonzado y no supe que responder.

Jejeje! Mi niño ya no lo es tanto! Uuuhhmm!! – suspiro mamá y subió las escaleras –

Esa misma tarde mientras me duchaba fue la primera vez que me masturbe pensando en mi madre. Días más tarde mientras estaba con dos amigos jugando videojuegos, mamá entro sin avisar a mi habitación, los ojos de mis amigos se abrieron de golpe al ver el cuerpo de mi madre enfundado en unos pants de lycra negros, los cuales se ajustaban perfecto a sus curvas, un top deportivo color verde el cual dejaba poco a la imaginación.

Vic! Voy a estar haciendo ejercicio, en el cuarto de arriba, ok… se portan bien niños he! – dijo mamá y cerró la puerta –

Mis amigos tragaban saliva muy rápido, debido a la excitación que mamá les había provocado. Casi una hora después de que mamá entrara a la habitación, tuve ganas de ir al baño, por lo que deje a mis amigos en mi habitación a solas. Fui al baño y a la cocina por unos jugos, al regresar y antes de entrar a la habitación pude escuchar a mis amigos hablar de mamá y mis hermanas pero no de manera normal si no sexualmente, cosas como:

Wey no mames que buenota está la mamá del Vic! Viste esas tetotas? No mames que ricas y ese culito parado, mmm!! Se lo mamaba hasta dejárselo irritado!
Si no mames, esta de lujo la doña! Esas tetas para una rusota hasta moquearle la jeta!
Y sus hermanas wey! Pinches flacas sabrosas! Si me cojo a la que me dejes!
La neta, la neta está más buena la mamá que las hijas, wey!
Pues yo si me las cogía a todas…
Eso si, te imaginas como la ha de mamar? Como ha de mover ese culito sabroso encima de la verga!… uy! Y no tiene viejo verdad wey?…
– pues no que yo sepa?… se me hace que se la anda cogiendo el Vic!…
Jajajajajajaja! Jajajajaja! No mames! Jajajajajaja!

Decían los dos, lejos de molestarme sus comentarios a cerca de mi madre y hermanas, hicieron volar mi imaginación, comenzando a fantasear de nuevo, imaginaba como seria si mamá me chupara el pájaro, o se montara en él.

Poco duraron las fantasías, ya que de pronto la voz de mamá dijo.

Vic! Estas bien papi? Te ves algo raro!

Regrese a la realidad de golpe, gire la cara para ver a mamá, la imagen que mis ojos veían como siempre no tenía precedentes, su cuerpo empapado de sudor, su cabello recogido en una coleta, mientras se secaba con una toalla.

Sí, estoy bien ma!… – respondí tartamudeando –
Pues no me lo parece! Te vez raro! En fin! – dijo entrando a su habitación –

Mis amigos se marcharon horas más tarde no sin antes revisarle la carrocería a mi madre de nuevo. Esa misma noche mientras cenábamos no pude dejar me observar a mamá, de manera deseosa, por la noche me masturbe pensando en ella hasta que el pájaro me ardía por lo irritado, en todo momento recordando algo que mis amigos dijeron, “se me hace que el Vic se la chinga”. Pero como hacer para lograrlo, como una mujer hecha y derecha, se fijaría en un jovencito con apenas 19 años en ese entonces.

Por si no lo había mencionado, mi familia posee un negocio de ropa deportiva y suplementos deportivos del cual nos encargamos todos, aunque la mayor parte del tiempo lo hace mi madre. Cierta tarde era mi turno de quedarme con mamá en el local, por lo que al salir de la escuela me dirigí a encontrarme con ella, al entrar por el cancel la mire detrás del mostrador.

Hola ma! Ya estoy aquí! – dije saludándola –
Hola papa! Como te fue en la escuela? – respondió –
Bien ma! Necesitas algo? – pregunte acercándome al mostrador –
Ah! Si que crees que este mugre teléfono sigue desconectándose a cada rato! – exclamo señalando debajo del mostrador –
Déjame echarle un ojo! – respondí dejando mis cosas en una pequeña bodega –

Me acerque al mostrador mientras mamá aún seguía de pie haciendo cuentas, lo que vi cuando me puse detrás de ella fue una de las mejores imágenes de mi vida. Su trasero paradito siendo apretado por unos jeans color negro, me quede mirándolo unos segundos hasta que mamá giro un poco y mirándome dijo.

Que pasa? Te quedaste mudo? O qué?

Me despabile de inmediato pero no pude enfocar mi vista en esos dos melones que dios le dio. Ella lo noto y exclamo.

Víctor! Despierta papa! Ya! Ándale revisa ese teléfono!

Sin ningún argumento valido me di a la tarea que me había asignado mamá, pero note que se dio cuenta de mis miradas a sus lolas gordas. Porque mientras me agachaba para revisar la roseta telefónica, movió la cabeza y una sonrisa pícara se dibujó en su rostro.

Al ponerme en cuclillas a un lado de mi madre sus nalgas quedaron justo frente a mí, revise la roseta telefónica, sin perder oportunidad de mirar las nalgas de mamá, el pájaro se me puso duro poco a poco fantaseando con darle una nalgada o sobárselas un poco. Mamá me miro de reojo percatándose en varias ocasiones de lo que hacía ahí abajo.

Ya está listo necesito hacer una llamada! – exclamo –
A ver prueba ahora! – dije mirándola según a los ojos pero lo que en verdad miraba eran esos melonsotes que sobresalían cubriendo parte de su rostro –

Mamá asintió con la cabeza y fue entonces que me levante de ese lugar, me puse a acomodar unas cajas de zapatos deportivos en los anaqueles, después entre a la bodega para tomar algunas cosas para acomodarlas, al salir mamá entraba, sus gordos y firmes melones se embarraron por completo en mi abdomen, los ojos de los dos se mostraron titubeantes, sin saber que hacer los dos nos zafamos como pudimos.

Chamaco! Porque no te fijas! – exclamo mamá –
Perdón! Ma! Lo siento! – dije apenado y muy excitado –

Cada quien se distrajo como pudo, pero en mi mente solo podía recordar la lo firmes que eran sus pechos. Mamá hizo su llamada, para después salir de detrás del mostrador, y caminar hasta donde estaba. Al llegar me ayudo con las cosas que había que acomodar, yo me encontraba arriba de una pequeña escalera de aluminio para alcanzar los ganchos superiores. Mamá me pasaba las cosas que había que colgar, cada vez que toma una de sus manos miraba la separación de sus tetas las cuales se mostraban por lo abierto de su blusa a cuadros.

Deberías de buscarte una novia! – exclamo mamá –

Aquello me saco de onda.

Porque lo dices ma? – pregunte –
No te hagas, mira nada más otra vez andas pensando no sé qué cosa y tu amigo ya despertó! – dijo refiriéndose a la erección que se formó en mis pantalones –

Mire hacia mi entre pierna y pude comprobar que era cierto, muy apenado termine de acomodar la mercancía y baje de inmediato de la escalera. Mamá volvió detrás del mostrador y siguió con las cuentas, apuntes y atención a los clientes. Yo me hice pato en el baño y en la bodega hasta que llegó la hora de cerrar, coloque la alarma y los dos salimos del local.

De regreso a casa ninguno de los dos dijo nada, ni siquiera podíamos sostenernos la mirada. Esa noche algo cambio, ya que mamá durante la cena no dejo de mirarme como intentando averiguar algo más.

Nos fuimos a dormir a eso de las 22:30 horas, pero ya entrada la madrugada no pude aguantar las ganas de orinar, así que Salí al baño, después de tirar lo que me sobraba volví a mi habitación, pero un ruido en la  planta baja me hizo bajar con temor las escaleras, al llegar al último escalón mire la silueta voluptuosa de mamá frente a la ventana que da al patio trasero, una humareda salía de su boca, mamá estaba fumando, hacía años que no lo hacía, porque ahora.

Ma?… – dije llamando su atención –

Mamá volteo sin reparos me miro por un segundo y siguió fumando.

Que paso? Te desperté? – respondió –
No, más bien me asustaste! Pensé que se había metido alguien a la casa! – dije susurrando –
Lo siento cariño! No era mi intención! Es solo que se me antojo un cigarrito y no podía dormir – respondió mamá –

Ella termino su cigarro y camino hacia mí. No pude creer lo que vi, mamá estaba vestida solo con una calzón tipo bóxer ceñido a sus nalgas y una playera de algodón vieja, la cual se levantaba por sus gordas tetas.

Vamos a dormir, papi! – dijo tomándome del brazo y deteniéndome para que ella subiera primero –

El vaivén de sus nalgas al subir las escaleras era lo más divino del mundo. Sin soltarme la mano me llevo hasta la entrada de mi habitación, me beso la mejilla y entro a su habitación. Sentí que lo había hecho a propósito para que viera su culo al subir las escaleras. A la mañana siguiente mientras me encontraba en el baño orinando plácidamente, la puerta se abrió abruptamente al mirar de quien se trataba lo que vi me sorprendió por completo. Era mi mamá la que entraba al baño, por unos segundos me mantuve en la posición en la que estaba, los ojos de mamá se centraron en mi pájaro, hasta que gire para cubrirme.

Maaa!!! Está ocupado!! – dije –
Perdón, perdón!! – exclamo –

Cerro la puerta, dejándome solo. Me duche, vestí y baje para desayunar antes de irme a la escuela, durante el mismo mamá no me sostenía la mirada al referirse a mí. Toda la mañana no  deje de pensar en que tanto había visto mi madre. Por la tarde no me tocaba ir al local, así que volví a la casa dormí casi toda la tarde, desperté cuando el teléfono de la casa sonó. Baje a la cocina para tomar algo de beber y me senté en la sala, la imagen de las tetas de mamá y sus nalgas de un día anterior y el recuerdo de sus mirada clavada en mi pene, no salían de mi mente, comencé a preguntarme porque había entrado al baño si ella tiene el suyo en su habitación, todo eso me puso caliente y provoco que me dieran ganas de jalármela ahí mismo. Y cometí un error garrafal, o tal vez no. Me baje los pantalones y la ropa interior hasta los muslos, comenzado a masturbarme poco a poco. Pasados unos 10 minutos mi pene estaba a tope, mi mano lo frotaba con ganas de querer arrancarlo de mi cuerpo, mientras miraba unas fotos de las tetas y el culote de mamá en mi celular, por lo que perdí la noción del tiempo y espacio.

No note que la puerta de la cochera se abría, indicando que mamá había llegado a casa, lo que me hizo volver a la realidad fue el sonido de la puerta de entrada cerrándose, abrí los ojos y mire a mamá, recargada sobre la puerta mirándome no sé si atónita o indignada.

Víctor!! Que chingados haces! Vístete ya que tus hermanas vienes detrás de mí! – susurro molesta –

De inmediato me subí los pantalones y escape a mi habitación, de la que no Salí el resto de la noche. No podía dormir recordando la cara de mamá, al verme sentado con el pito de fuera totalmente erecto y dándole su merecido. De momento recordé que había olvidado mi celular en mi huida. Dios la muerte estaba cerca, si mamá se daba cuenta de sus fotografías en top deportivo o su culo en leggins, jeans y lycras me mataría. Cerca de las 12:30 de la madrugada unos ligeros golpecitos en la puerta hicieron saltar mi pecho.

Si? – exclame –
Abre la puerta! – dijo la voz de mamá molesta –

No me quedo más remedio que abrir la puerta o era capaz de tirarla. Al hacerlo sus ojos mostraban la furia de dios, sus mano extendida me entregaba mi celular.

Mañana mismo quiero hablar contigo! Te pasaste de la raya niño! – dijo susurrando, dio vuelta y entro a su habitación –

No pegue el ojo en lo que resto de la noche. Por la mañana al bajar a desayunar mamá ni siquiera me dio los buenos días. Ese día por la tarde me tocaba estar con ella en el local, sabía que era mi fin. Llegue al local después de las 3:30 p.m. al entrar mamá hablaba por teléfono, al verme termino la llamada diciendo.

Ya llego, te llamo después!

Deje mis cosas en la bodega como habitualmente hago. Al salir la mano de mamá detuvo mi camino haciendo entrar de nuevo a la bodega.

Víctor! En que estabas pensando? Carajo, entiendo que explores tu sexualidad, pero no en plena sala! – arremetió mamá –

No supe que contestar, es más que podía decir, baje la cabeza y me concrete a escuchar.

Que hubiera pasado si en vez de ser yo la que entrara, hubiera sido una de tus hermanas? Uh? Te pusiste a pensar en ello? – siguió diciendo ella –
Y puedes explicarme porque demonios tienes fotos de mis nalgas y chichis en tu celular? – exploto mamá –

La vida llegaba a su fin, pero de pronto algo en mi cabeza se enchufo y me dije que si me iba a matar por lo que había hecho que lo hiciera con provecho. Así que respondí.

Me gustas mamá! Te deseo cada día mas! Eres la mujer de mis sueños y no te cambiaría por ninguna niña de mi edad! Veo que has estado muchos años sola, desde el divorcio con papa, me doy cuenta que te falta un hombre, te he escuchado varias veces masturbarte en tu habitación, creo que eres un mujer desperdiciada, y me encantaría ser el hombre que te haga feliz! Desde hace mucho investigo en internet sobre relaciones entre madres e hijos, para saber si lo que siento por ti estaba mal! Pero me di cuenta que no soy el único, hay mucha gente que lo hace y no solo con su madre, existen toda clase de mesclas raras! Quien mejor que yo, que te conozco de toda la vida para reemplazar a papá! – dije sin parar –

Al terminar cerré los ojos esperando la bofetada, pero esta no llego. Al abrir los ojos mire a mamá recargada en la puerta de la bodega con los ojos llenos de lágrimas y una mano en la boca. No dijo más y salió de la bodega. Tome mis cosas avergonzado y triste y Salí del local, mamá ni se dio cuenta de mi partida, estaba catatónica. Vague por la ciudad hasta entrada la noche. Regrese a casa casi a las 12:00 a.m., mamá me esperaba en la sala de la casa con todas las luces apagadas. De inmediato me pidió.

Siéntate aquí! Tenemos que hablar! – así lo hice sabiendo que ya no había más que decir –
Mira Vic! Entiendo por lo que estás pasando, normalmente los hombres sienten que se enamoran de sus madres, porque son las primeras mujeres en sus vidas! Pero lo que me dices suena a locura! Papi! Date cuenta lo que me pides es una locura! Soy tu madre, te traje al mundo, podrías tener una relación con la chica que quisieras! Porque fijarse en un vejestorio como yo! Cariño, no puedes pretender que salte a tus brazos sin más, te has puesto a pensar que pasaría si tus hermanas, tu padre, tus abuelos, tus tías, se enteran de una locura como esta?… no verdad?
Ahora, cuanta experiencia puedes tener, como hombre para satisfacer a una mujer de mi edad, si, talvez seas más viril que los hombres de mi edad, pero no creo que me aguantes el paso sexualmente hablando!

Mamá me tenía confundido, por un lado me decía que eso era una locura y por otro me hablaba de sexo con ella.

No niego que tienes razón, en una cosa; he estado sola muchos años, sin un hombre a mi lado, y si tengo necesidades como cualquier mujer. Pero Vic! Lo que me pides es una locura! – sentencio mamá –

Tome valor y respondí.

Primero, que nada quiero aclarar que para mí no eres un vejestorio, o algo parecido, eres una mujer hermosa, segundo, si esto te parece un locura por completo, porque nunca me llamaste la atención las muchas veces en que me sorprendiste mirándote las chichis o las nalgas, porque me hablas de que no podría satisfacerte sexualmente si no lo estuvieras meditando o al menos lo hubieras contemplado? – finalice mi argumento –
No lo sé Vic! Debo admitir que todo esto es raro y estoy confundida, por lo pronto deja la idea de irte de la casa y ve a dormir. Hasta mañana! – dijo mamá subiendo las escaleras –

Durante casi dos semanas no hubo mayor palabra que los buenos días o alguna petición de ayuda mientras estábamos en el local. Pero eso si mamá se la pasaba hablando por teléfono por mucho tiempo con alguien, eso me tenía nervioso, ya que podría ser algún galán que la pretendía en secreto y mis ideas de ser el hombre de su vida se desvanecían.  Un domingo por la tarde mientras mis hermanas habían salido con sus amigas y yo estaba encerrado en mi habitación, el timbre sonó, al asomarme por la ventana para ver quién era, pude ver a una amiga de mamá cargando una caja de galletas, mamá le abrió la puerta y la hizo pasar.

Me quede en mi habitación ya que no me sentía de ánimos para bajar a saludar. Habían pasado más de una hora desde el arribo de la amiga de mamá a casa, yo tenía hambre y sed, por lo que me vi obligado a bajar a la cocina, al escucharme bajar las escaleras las dos cambiaron la conversación rápidamente y al verme se quedaron en silencio.

Hola buenas tardes Sofí! – dije saludando a la amiga de mamá –
Hola Vic! Como estas? – respondió –

La mirada que Sofía me dedico por unos segundos, me hizo sentir incómodo. Mamá ni me volteo a ver.

Bien gracias, solo vine por un sándwich y algo de tomar, no las interrumpo mucho tiempo! – dije apresurándome en mis labores –

Las dos permanecieron en silencio y el ambiente se tornó tenso, Salí de la cocina despidiéndome de Sofía con un beso en la mejilla, al tiempo en que miraba a mamá buscando sus ojos, ella me miro de forma rara, Salí y volví a subir las escaleras. Pero no sin antes sospechar que la plática tenía que ver conmigo, así que inteligentemente hice como que entraba a mi habitación y sin las sandalias de baño que me delataban regrese hasta el descanso de la escalera. La charla se reanudó pocos segundos después.

Sofía: pues mira Citlalli, sé que todo esto es muy confuso, si lo sabré yo! Pero no tienes que verlo como algo malo! – dijo la amiga de mamá –
Mamá: no se Sofí! No niego que me siento muy sola, y saber que mi hijo me ha escuchado mientras me masturbo por las noches! Hay dios me tiene muy sacada de onda!
Sofía: dime la verdad! Te sientes atraída hacia tu hijo? En alguna manera?
Mamá: la verdad, hasta hace unos días siempre lo vi como mi hijo, pero después de verlo con la verga de fuera, la primera en su estado pasivo y la segunda en todo su esplendor, ya no sé, es guapo, debo admitir que me recuerda mucho a su padre de joven, ya no sé si lo quiero como hijo o como hombre!
Sofía: perdón por la tontería que voy a decir pero al menos tiene con que quererte? Jijiji!!!
Mamá: y de sobra! Jajajajajajaja! La tiene más grande y gorda que su padre! Hay dios que estoy diciendo!
Sofía: pues qué esperas mujer, que te importe un carajo lo que te dice tu cabeza, se feliz! Y muy cuidadosa, eso sí! Mírame a mi llevo más de 6 años con mi sobrino y nadie se ha enterado!
Mamá: hay dios! En serio? Debo decirte que en las últimas semanas y después que vi a Vic, con la verga de fuera en plena sala, me he masturbado pensando en ese miembro joven y viril, varias veces!

Era suficiente, no había que saber más, sabía que mamá fantaseaba conmigo como yo con ella. Subí a mi habitación y me sentí más tranquilo. También me asombre de la confesión de Sofía, cogía con su sobrino desde hace 6 años, wow!…

Sofía se marchó una hora más tarde, sin despedirse de mí. Ahora solo me quedaba esperar a que mamá tomara una decisión o atacarla cuando menos se lo esperara y ver qué pasaba. Y sobre mi pájaro, nunca me había interesado medírmelo hasta ese día, y el resultado fue 19 cm. De largo y 5 de ancho. La semana siguiente, las cosa o al menos la comunicación mejor entre mamá y yo, llego el viernes y me tocaba estar con ella en el local. Llegue temprano a eso de la 1:00 p.m. ya que las últimas tres horas se cancelaron en la universidad. Mamá atendía a un cliente, deje mis cosas y me quede detrás del mostrador.

Como te fue? – dijo mamá después de que el cliente se marchó –
Bien ma! Gracias! – dije respetuosamente –
Ok qué bien! Me respondes algo? –pregunto –
Claro! Dime? – revire –
Cuantas veces has tenido sexo o has hecho el amor? – pregunto sin titubear –

Me quede helado por unos segundos y respondí.

Hasta el día de hoy 6 veces y fue solo sexo! Tres con amigas y compañeras de la uni, y tres más con Yadira… – conteste –
Yadira, la hija de Juan el amigo de tu padre?… wow!!! Vaya gustitos!!! – dijo en broma –

Al tiempo en que daba media vuelta y se adentraba en el baño. Después de eso mamá entro a la bodega, tomo la escalera y nuevos modelos de zapatos deportivos que acaban de llegar para colocarlos en los exhibidores, llego hasta donde los tenía que colocar al tiempo en que decía.

Me ayuda, Vic!

Camine hasta su lado, ella subió a la pequeña escalera ayudada por mi mano. Uno a uno le fui pasando los zapatos deportivos para ser exhibíos. Casi estaba por finalizar pero por la necedad de no mover la escalera para colocar los dos últimos pares en sus exhibidores, mamá tambaleo en el peldaño de la escalera y se fue de lado.

No tuve más remedio que atajar su caída, pero el resultado fue que al abrazarla para evitar su caída termine por tomarla de las nalgas mientras mi cara quedaba en medio de sus tetas completamente embarrada en ellas, lo único que evito que los dos cayéramos al suelo fue la pared que nos detuvo. Mamá no dijo nada al sentir mis manos en sus nalgas y mi cara en sus tetas, lejos de eso me agradeció.

Hay papa! Por poco y me mato! – exclamo asustada –
Estas bien mamá? – dije entre cortado por sus tetas embarradas en la boca y nariz –
Si papi! Gracias! – dijo temblando por el susto –

La abrace y la lleve hasta el mostrador, ella me hizo una seña que la llevara a la parte de atrás, donde esta tanto la bodega como el sanitario. La vi realmente asustada, llegamos hasta la puerta del sanitario, me pidió con señas que entráramos, al hacerlo de inmediato se apoyó sobre el lava manos, dejo correr el agua y se enjuago la cara, como intentando reaccionar, mi mano sobaba su espalada en señal de consuelo.

Hay dios! No sé qué hubiera hecho si esto me pasa con una de tus hermanas, papi! Yo creo que me mato! – dijo aun temblando –
Ya paso ma! Lo bueno es que los dos estamos bien! Cálmate! – respondí sin dejar de frotarle la espalda –

Le alcance una toalla para que secara la cara, ella lo hizo; al terminar me abrazo y todo en la vida cambio para siempre. Cuando su cuerpo se fundió con el mío, su cara descanso en mi pecho sus ojos buscaron los míos y nos besamos por primera vez en los labios. El beso siguió y siguió, la manos de mamá pasaron por mi espalda hasta mis hombros, lentamente giramos hasta que yo quede dentro del sanitario caminando hacia atrás, logre sentarme sobre la tapa del inodoro, mamá soltó mis hombros y se sentó encima de mí, comenzando a mover su pelvis encima de mi pájaro el cual despertaba con cada movimiento, mis manos la tomaron por las nalgas, empezando a amasarlas suavemente, nuestras bocas se volvían locas, las manos de mamá revolvían mi cabellos mientras que sus tetas se frotaban en mi pecho. De pronto mamá interrumpió el beso.

Shh!! Entro alguien! – dijo levantándose –

Salió del sanitario, pensé que hay había terminado todo; lo cual no fue así, al salir del sanitario y mientras me dirigía hacia el encuentro con mamá, ella apareció de frente a mí, su mano me tomo de la cintura empujándome hacia el interior de la bodega.

Ma, que haces? – inquirí –
Lo que desde hace unas semanas he querido hacer! – respondió volviendo a besarme –

La diferencia de estaturas era un problema ya que le saco casi 30 centímetros, así que de inmediato ella misma subió en un banco de plástico, con lo que logramos equiparar estaturas; misma manos de nuevo fueron hasta sus nalgas mientras que las de ella se dividieron, una en mi cabellos y la otra hizo el recorrido hasta mi pájaro palpitante, suave y sin quitarme el pantalón comenzó a frotarlo, decidí que su ella ya había cruzado el umbral de lo prohibido porque yo no hacía lo mismo, por lo que una de mis manos se dirigió hasta su pubis empezando a meterle mano.

Los suaves gemidos de los dos hacían aquello más excitante y lleno de morbo. Su boca dejo la mía y bajo por mi cuello, su mano ya intentaba desabotonar mi pantalón, pero se resistía de algún modo; mientras que las mías se deleitaban con su pubis y nalgas. De momento la mano que tenía en su nalga dejo la misma y subió por su espalda hasta llegar a sus tetas, la firmeza y suavidad mezcladas en esos melones es indescriptible, desabroche algunos botones de su blusa hasta darme el espacio necesario para maniobrar dentro de su brasier, los gemidos y las respiraciones se aceleraban de golpe.

Mamá no podía desabrocharme el pantalón así que decidí ayudarla con eso, zafé mi cinturón y botón, ella tomo la cremallera, bajándola. Tomo mis pantalones por la cadera y los bajo un poco junto con mi ropa interior. Haciendo que mi pájaro apareciera hasta la mitad, lo miro unos segundos.

Vic! la tienes grande papi! – exclamo en susurro –
Es toda tuya! Ma! – respondí jadeando –

En cuanto mamá escucho eso, me bajo los pantalones hasta dejarlos encima de mis muslos, tomo mi pene comenzando a masturbarme. Yo trate de hacer lo mismo pero mamá se resistía, comprendí que no debía forzar las cosas, así que deje que ella me diera la pauta de hasta donde quería llegar, decidí atacar por el lado de sus tetas metí la mano por debajo de su brasier sacando uno de sus melones de la copa que lo cubría. Su pezón y areola son rositas, contrario a lo que pudieran imaginar sus pezones son muy pequeños y casi pegados a sus tetas, mi lengua de inmediato lamio su pezón con lo que el primer comentario sexual llego.

Ummh! Papi! Que rico! – gimió mamá –

Así estuvimos por espacio de unos minutos, la excitación y el morbo del momento hicieron que mi pene no aguantara mucho y m derrame sobre la mano de mamá, ella siguió jalándomela hasta sacarme la última gota de esperma de los huevos, mi boca soltó su melón, ella me beso de nuevo soltó mi reata, se acomodó el brasier y la blusa y salió de la bodega, yo me quede atónito y excitado por unos momentos más dentro de la bodega, Salí poco después me lave el pene en el lava manos y me acomode bien la ropa y cabello.

Salí a ver dónde estaba mamá, la mire atendiendo a un cliente como si nada. Durante el resto de la tarde las cosas fueron totalmente diferentes tanto ella como yo, no dedicábamos miradas sexys y nos rozábamos cada que podíamos, al llegar la hora de cerrar me llamo al mostrador.

      Vic! ni una palabra a nadie de lo que hicimos! Entendido? – exclamo mamá –

      Si ma! – respondí –

    Y por favor seamos cuidadosos y precavidos con esto! – dijo de nuevo –

Asentí con la cabeza mientras ella me besaba de nuevo ya con la cortina del local abajo. Puse la alarma, salimos del local y volvimos a casa. Después de esa tarde las cosas ya nunca más fueron las mismas…

Continuara…

Familia Incestuosa. 2

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Capítulo 2: Rompiendo Las Reglas Primera Parte.

Todos al crecer, nos regimos por reglas establecidas, las cuales nos indican o enseñan a diferenciar el bien del mal, pero en realidad que está bien o que está mal. Yo lo descubriría al día siguiente de haberme convertido en la puta de los amigos de mi hijo Adrián.

Esa mañana, las miradas de Adrián, Fabian y Alex, me mantenían en suspenso total, ninguno decía nada con palabras, pero decían mucho con las miradas. En ese momento imagine ser un pequeño venado, rodeado por lobos. Era sábado, el día más atareado en la clínica, por lo que, sin decir más, me marche de nuevo a mi habitación, para darme una ducha.

Al volver con los chicos, me senté junto con ellos, desayunando de prisa y saliendo a la clínica para abrirla. Para mi mala fortuna, o buena fortuna… según como lo quieran ver, ni mi hermana, ni mi ayudante, asistirían a la clínica esa mañana, por lo que no me quedaba otra, que pedirles a los chicos que me asistieran.

Así que llame a Adrián, quien bajo sonriente y dijo.

–          ¿Qué pasa ma?

–          ¡hay papi! Ni tu tía ni Kari, vendrán a trabajar hoy… ¿será que me puedan ayudar ustedes? – pregunte –

Adrián asintió, respondiendo.

–          ¡si! ¡Bueno déjame preguntarles a ellos, pero no creo que digan que no! – su respuesta y su sonrisa, me dejaron algo preocupada, ya que eran algo raras –

Después de unos minutos, Adrián bajo acompañado de Alex y Fabian, quienes me miraban como si no tuviera ropa encima.

–          ¡claro que la ayudamos! ¡Solo déjenos ir a nuestra casa, avisamos y regresamos! ¡y en una de esas, hasta nos quedamos de nuevo! – exclamo Alex con doble intención –

–          ¡si doc! ¡No hay bronca! ¡Regresamos en un rato! – dijo Fabian riendo entusiasmado –

Adrián y yo, comenzamos las tareas del día, mientras que Alex y Fabian regresaban a la clínica. Jamás imagine lo que es mañana me depararía el destino. Mientras mi hijo y yo bañábamos a un perro grande, una de sus manos roso mi seno derecho, por lo que me quede inmóvil por un segundo sin saber que decir o hacer.

–          ¡perdón! ¡Perdón! ¡Ma!… – exclamo Adrián –

–          ¡ya, no pasa nada! – respondí calmada –

Adrián, dejo atrás el incidente, siguiendo con su labor, mi mente trajo de vuelta los momentos de la noche anterior, mi vagina dolorida, se humedeció de inmediato. El recuerdo de los miembros de Fabian y Alex, penetrándome al mismo tiempo, se implanto en mi mente, dejándome sin nada más en que pensar.

–          ¡hey! ¡Mama! ¡Despierta! – dijo Adrián devolviéndome a la realidad –

–          ¡eh! ¡Si! ¡Si! ¡Ya! – respondí con un gran bochorno encima –

–          ¿en qué pensabas ma? – pregunto mi hijo –

–          ¡en nada, olvídalo! – dije intentando esquivar la bala –

El perro era tan grande que apenas entre los dos podíamos abarcarlo, para enjabonarlo, por lo que de nuevo las manos de Adrián tocaron mis senos, pero esta vez no hubo disculpa, a medida que avanzábamos en nuestra tarea, Adrián me miraba de manera distinta, cada vez que sus manos rosaban mis senos.

–          ¿te pasa algo Adrián? – pregunte tontamente –

–          ¡eh! ¡Pues, si! – respondió con cierta duda –

–          ¿me dirás, que te pasa? – revire –

–          ¿Por qué no dices nada, cuando te toco las chichis? – exclamo mi hijo –

–          ¿Qué? ¡Bueno pues no te digo nada, porque sé que no eres mal intencionado! ¡Solo es un roce producto del trabajo que hacemos! – dije –

–          ¿y cómo lo sabes? – exclamo Adrián –

Las palabras de mi hijo comenzaban a preocuparme.

–          ¿Cómo? ¿Lo haces con otra intención? ¡Adrián, soy tu madre! – dije intentando reaccionar –

–          ¡si! ¡Lo sé! ¡Y Fabian y Alex, son mis amigos! ¡y aun así, dejaste que te cogieran! ¿No? – respondió dejándome sin habla –

Por varios segundos, no hice otra cosa que mirar a mi hijo boquiabierta, el permanecía calmado, lo que me asustaba aún más.

–          ¿Qué, pensaste… que tus gemidos no serían escuchados? ¡Mama, gemías como loca!… – dijo de nuevo –

–          ¡si mama! ¡Te vi, con ellos! ¡Vi como lo disfrutabas! Y sabes… no me molesta. ¡No! ¡No te preocupes! No diré nada a nadie… ¡pero yo también quiero probarte! – sentencio Adrián –

La cara se me quería caer de vergüenza, pero las palabras de mi hijo me dejaban sin nada más que decir, o poder argumentar en mi defensa. Como negar que me había encargado de seducir a sus amigos, y lo bien que me hicieron sentir ese par. Y ahora era mi hijo, quien quería ponerme ese animal dentro de mí.

–          ¡no te preocupes! ¡Fabian y Alex, me lo confesaron en la mañana! Y si te pido esto, es porque quiero que estés de acuerdo… porque te pensábamos drogar o algo así, para que yo te pudiera disfrutar… así que es tu decisión, por las buenas o por las malas… ¡pero te voy a coger mama! – exclamo Adrián –

No daba crédito, a lo que estaba escuchando, los tres habían fraguado un plan para que mi hijo me gozara sexualmente. Y como lo dijo el, por las buenas o malas, pero me cogería… así que no tendría objeto hacer un drama, o intentar persuadirlo de que no lo hiciera.

–          ¡bien! ¡Pero no aquí! ¡Ni en la casa! ¡Ya cometí muchas pendejadas! ¡Así que si me quieres tener! ¡Será en otro lado! – sentencie envalentonada –

Adrián sonrió, morboso. Sin decir más, volvió a su labor, justo cuando Alex y Fabian tocaban el timbre de la clínica, sin darnos cuenta habían pasado más de 30 minutos. Adrián, salió a recibir a sus amigos, cuando los tres entraron en la habitación en la que estaba, todos sonrieron morbosos y lujurioso. Sus ojos se comían mi cuerpecito. Me sentía algo incomoda pero a la vez deseada.

Mi hijo, asigno tareas a sus amigos, dejando atrás las miradas de morbo, el resto de la mañana y parte de la tarde, la pasamos entre miradas, arrimones, roces a mi cuerpo y nada más… hasta ese momento nadie se atrevía a tocar el tema del sexo de la noche anterior o la propuesta de Adrián.

Tanto Adrián, como Alex y Fabian, no perdían oportunidad de rozarme las nalgas o senos, o pegarme sus bultos en el trasero de forma sutil y mientras nadie observaba.

Casi al finalizar el día, Salí a entregar al último perro que tenía para estética, dejando solos a los tres amigos. Al regresar por el pasillo que lleva al consultorio y estética, logre escuchar lo que los tres decían.

–          Alex: ¿Qué pedo? ¿Ya le dijiste?

–          Fabian: ¿cuenta wey?

–          Adrián: ¡sí! Ya le dije…

–          Alex: ¿y? ¿Se puso loca?

–          Adrián: ¡no me pareció! De hecho acepto… pero tendrá que ser en otro lado…

–          Fabian: ¡no mames! ¡A huevo! ¡Esto se va a poner más chingon! ¡Ahora que tú mama ya acepto!

Esa última frase me pareció algo rara, pero no le di importancia en ese momento, horas después averiguaría el porqué de esa frase. Haciendo algo de ruido, entre en la habitación, los chicos guardaron silencio, mirándome.

–          ¡bien! ¡Al fin terminamos! ¡Solo hay que recoger, limpiar y seremos libres! – exclame –

Los chicos se pusieron manos a la obra, mientras que yo subí a la casa a ordenar mi cabeza. Sabía que de alguna forma debía tener el control sobre todo lo que venía, al menos cuando estuviera vestida, decidiendo poner algunas reglas, con los muchachos. Regrese a la clínica, la cual había quedado en orden en poco tiempo. Adrián, Alex y Fabian se encontraban en la habitación de la estética, riendo y cuchicheando.

–          ¡que hay muchachos! ¿Acabaron? – pregunte –

–          ¡si! – exclamo Adrián –

–          ¡ok! Entonces pongan atención… – dije mientras me sentaba en un banco que hay en la habitación –

Los tres me miraban impacientes, pensaban que me quitaría la ropa en ese momento y dejaría que me hicieran lo que ellos quisieran.

–          ¡bien chicos! Se de sus planes para hacer que Adrián me cogiera… al igual que él sabe, lo de nosotros… en fin ya todos sabemos a qué jugamos… lo que quiero decir ahora es que si bien accedí a hacerlo con ustedes, quiero que haya reglas, como si yo digo que no, es ¡no! Ok… nadie tendrá que enterarse jamás de lo que hacemos… no volveremos a hacerlo en casa… así que vayan pensando en algo… si alguno llega a comentar algo de esto, a quien sea… se olvidan de mi… ¡entendido!… – dije sin parar –

Los tres se miraron, rieron y aceptaron.

–          ¡no te preocupes mama! Nadie hará nada que no quieras hacer… ¡si doc! Nadie tiene que enterarse… ¡de acuerdo doc! – Respondieron los tres –

Me levante del banco, saliendo de la habitación, pero antes de hacerlo, dije.

–          ¡ah! y si quieren hacerlo esta noche, vayan pensado en donde, porque aquí ya no…

Me había vuelto loca, como es que decía esas cosas… en verdad había desatado a la puta que vive dentro de mí. Subí a la casa para cambiarme de ropa y darme un baño, justo antes de desnudarme para entrar al baño, Adrián golpeo la puerta de mi habitación.

–          ¡ma! ¿Puedo pasar? – dijo Adrián –

Pensé que si me había visto ya ensartada por dos penes, porque se tomaba la amabilidad de preguntar eso.

–          ¡claro! – respondí –

–          ¡ma! Ya está resuelto… si tú, estas en lo dicho, queremos hacerlo esta noche… Y en cuanto estés lista nos vamos… te esperamos en el auto… – dijo Adrián –

–          ¡oye! Pero no a un hotel… de acuerdo… – exclame –

–          ¡no te preocupes, ma! Iremos a un lugar a las afueras de la ciudad, es del papa de Alex… y ellos están el monterrey ahora… así que esta solo… ok… – dijo mi hijo cerrando la puerta

Me cambie de ropa, colocándome los jeans más ajustados que encontré, una blusa vaquera sin mangas y sandalias. Me recogí los cabellos y baje para encontrarlos. Adrián, estaba detrás del volante de mi coche, en el asiento trasero Fabian y Alex.

–          ¡listo! – pregunte –

Adrián puso en marcha el auto, manejando hasta las afueras de la ciudad, por el rumbo de un paraje llamado “la marquesa”, el silencio dentro de auto era insoportable, hasta que Adrián lo rompió con algo que nunca espere.

–          ¡mama! Podemos tocarte un poco… – exclamo el –

Su petición, lejos de asombrarme, me puso caliente, por lo que de inmediato respondí que sí. Adrián, miro a sus amigos por el espejo retrovisor, indicándoles que podían proceder. De inmediato los dos de atrás, me tomaron las tetitas, mientras que mi hijo dudaba en tocarme el chango.

–          ¡vamos Adrián! ¡Tú, eras quien quería hacer esto! ¡Ahora no me salgas con que te da pena! – dije animándolo –

Al darme cuenta que no lo haría por sí solo, tome su mano, poniéndola entre mis piernas, en ningún momento Adrián dejo de ver el camino, pero su mano comenzaba a moverse haciéndome sentir algo inexplicable. Dejo de importarme que Fabian y Alex, me abrieran la blusa, metiendo sus manos dentro de mi brasier, estrujando mis tetitas. Solo podía pensar que quien me tocaba la vagina era, el mismo que hacía 19 años me había convertido en madre. La idea de estar en un error llego de golpe a mi cabeza, pero desapareció pronto, cuando Adrián dijo.

–          ¡desabróchate el pantalón ma!

Sus palabras, fueron como escuchar el permiso necesario. Por lo que me desabroche el botón y baje la cremallera, bajando un poco mis jeans, dejando expuesta mi ropa interior. Sin mayor petición la mano de Adrián se metió entre mis piernas, hurgando por encima de mi panty, sus dedos se aventuraban a entrar en mi vagina, pero el panty se lo impedía, opto por frotarme el frijol, con lo que los gemidos de placer comenzaron.

–          ¡mmh! ¡mmh! ¡oh! ¡mmh! – gemia yo –

Entre los tres me tenían casi desnuda, las manos de Fabian y Alex se paseaban por mis tetitas, cuello, y abdomen, incluso alguno de ellos, metió la mano en mi panty, logrando tocar mis nalgas. Mis ojos se cerraron, mi boca dejaba escapar gemidos suaves y placenteros, mientras que por instinto mi mano busco la primer macana a su alcance. Encontrando la de mi hijo Adrián, misma que estaba dura como piedra y lista para lo que fuera. Sentir su el pene de mi hijo palpitando en mi mano, me lleno de locura, por lo que abrí los ojos y mire su bulto debajo del pantalón.

–          ¡sácalo! ¡déjame tocarte! – susurre a mi hijo –

Adrián, se volvía loco intentando manejar y abrir sus pantalón, por lo que tuve que ayudarlo un poco, una vez que su animal estuvo fuera de su ropa interior, mis ojos admiraron aquel pene enorme, lleno de venas palpitantes, con mucho vellos púbico. De inmediato lo tome con la mano izquierda, empezando a masturbar a mi hijo. La mano de Adrián, se apartó de mi entre pierna, dejándole el lugar a la de alguno de sus amigos, mientras que masturbaba a mi hijo, volví a cerrar los ojos para disfrutar del momento. Pasaron unos minutos más, hasta que el auto por fin se detuvo después de un camino de terracería. Al abrir los ojos mire una cabaña pequeña pero bonita, iluminada por completo, pensé que había alguien en el interior, por lo que de inmediato solté la macana de Adrián les quite las manos a los chicos de mi cuerpo y cubrí mis tetitas cerrando la blusa con las manos.

–          ¡no que estaríamos solos! – exclame algo molesta –

–          ¡tranquila mama! es solo pepe, el cuidador… – respondió Adrián mientras me agarraba una teta –

Alex, bajo del auto y camino hasta la puerta, un hombre grande y entrado en años salió a recibirlo, le entrego las llaves y se marchó en una moto para todo terreno. Alex volvió al auto y dijo.

–          ¡listo! Ya pueden bajar…

De inmediato Fabian y Adrián, bajaron, yo me quede dentro intentando saber si aquello era una trampa de los chicos y acomodando mis ropas. Después de unos segundos abrí la puerta con cautela, Alex me miro y exclamo.

–          ¡vamos doc! ¡estamos solos! ¡usted cree que seriamos tan estúpidos de incumplir en algo, y perdernos de su culito!…

Decidí que tenía razón, baje y entre a la cabaña, la cual era tan linda por fuera como por dentro, una chimenea encendida hacia que la sala estuviera tibia, los chicos me dieron un tour por la cabaña, mostrándome el cuarto de baño, en donde había un jacuzzi grande, la habitación principal, con una cama Queen size, regresando a la sala.

–          ¡bien! Con que empezamos… – exclamo Fabian –

–          ¡chicos! ¡quiero un trago! – exclame –

De inmediato Alex, busco algo de beber en una cantina ubicada en la esquina izquierda de la sala, tomo cuatro vasos y sirvió un licor de melón llamado “midori”, los tres chicos fueron detrás de la barra, mientras que yo me senté en un banco de la cantina, todos brindamos por esa noche, y bebimos hasta el fondo. Tenía que encontrar el valor necesario, para lo que estaba por venir.

Después de beber el contenido de los vasos, Adrián fue el primero en salir de atrás de la barra, abrazándome por la cintura, pegando su miembro en mi espalda, el bulto de mi hijo era prominente y podía sentirlo con facilidad, sus manos subieron de mi abdomen, hasta mis tetitas, comenzando a frotarlas por encima de la blusa, su boca se pegó a mi oído y dijo.

–          ¡te voy a dar lo que papa, nunca te dio!…

Acto seguido desabotono mi blusa, despojándome de ella, después me quito el brasier dejando mis tetitas desnudas, Alex y Fabian, miraban atentos, la frase de mi hijo me daba vueltas en la cabeza, la calentura aumentaba con cada toque de sus manos a mis tetitas y cuerpo. Sin mayor esfuerzo me levanto del banco poniéndome de pie frente a él, deje que me besara el cuello y chupara un poco mis senos, sus manos buscaban el botón de mis jeans, cosa que encontraron de inmediato abriéndolo y bajando la cremallera, metió sus manos dentro de mis jeans, bajándolos hasta los muslos, ayudándolo un poco me senté de nuevo en el banco sin decir nada, solo levante las piernas y Adrián me quito las andalias y el pantalón, dejándome solo con la panty.

–          ¿chicos, no van a participar? – pregunte lanzando la cabeza hacia atrás, mientras que disfrutaba de la boca de mi hijo en las tetas –

Ambos sonrieron, se miraron y respondieron.

–          ¡primero va a Adrián! ¡después veremos! – dijo Alex –

–          ¡si! ¡le toca a su hijo, gozarla completa! – exclamo Fabian –

Los dos salieron de atrás de la barra, dejándonos a mi hijo y a mí en ese lugar, Adrián me comía las tetas, con demencia. Mire que Fabian y Alex, se desnudaron al llegar al sofá, sentándose para mirar lo que mi hijo me hacía.

–          ¡nene! Creo que eres el único que esta vestido… – susurre a su oído –

Rápidamente, Adrián se desnudó por completo, su enrome pene salto de dentro de sus calzoncillos, totalmente duro y palpitante. Momento que aproveche para bajar del banco y quitarme las pantys. Mire el miembro de mi hijo por unos segundos, a la vez que comparaba los de sus amigos, los tres eran lindos, grandes y gordos, pero el de Adrián sobresalía, por lo que hice una pregunta.

–          ¿Cuánto les miden estos monstruos?

Fabian fue el primero en responder, mientras que se frotaba su miembro con fuerza, 20 centímetros doc, y 4 de ancho, después Alex, 18 centímetros y 4 de ancho, dijo masturbándose con delicadeza. Finalmente la sentencia de mi hijo. 22 centímetros y 5 de ancho. Mientras ponía mi mano en su pene. Comencé a masturbarlo despacio, mientras miraba a sus amigos hacer lo mismo, Adrián me chupaba las tetas, mordisqueando un poco mis pezones. Los gemidos comenzaron al instante. Después de frotarle el miembro un poco más a mi hijo, decidí que era hora de comenzar la acción y entregarme al incesto por completo.

–          ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Ahhh! ¡ssshh! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Ahhh! ¡papi! ¡que enorme estas! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Ahhh! ¡ssshh! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Ahhh! – decía mientras le mamaba la macana a mi hijo, haciéndolo saltar con cada succión que le daba mi boca –

Debido al grosor de su miembro no podía más que meter una cuarta parte en mi boca, pero suficiente para darle placer a mi nene.

–          ¡ma! ¡uh! ¡así! ¡chupa verga! ¡uh! ¡eres la mejor! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Ahhh! ¡ssshh! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Ahhh! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Ahhh! ¡ssshh! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Mmmg! Mmmg! ¡Ahhh! – gemia Adrián, mientras me comía su pene –

Los chicos miraban atentos, como mi boca se tragaba la macana de mi hijo, aumentando la velocidad de sus manos.

–          ¡tenía razón! ¿o no? – exclamo Fabian –

–          ¡si! ¡lo hace de poca madre! – respondió Adrián entre gemidos –

Saque su miembro de mi boca, mirándolo por un segundo, intentando averiguar de qué hablaban.

–          ¡Fabian me dijo que la chupabas de poca madre! Y tiene razón… ¡ma! – dijo mientras me ponía su macana en la boca de nuevo –

Le mame la macana a mi hijo por espacio de unos 10 minutos más, hasta que tomándome de los brazos me puso de pie sin mayor esfuerzo.

–          ¡lista! ¡mi turno! – exclamo –

Me subió a la barra de la cantina, abrió mis piernas, metiéndose entre ellas, lamio mi chango de punta a punta, dejando un chupete en mi frijol. La sensación era increíble, el morbo de ver a mi hijo chuparme la vagina, era inmensa y llena de locura. Tenía esperanzas en que al menos el, fuera más atrevido y como él lo dijo, me diera lo que su padre nunca me dio. Y a si era, con maestría lamia, chupaba, tragaba e introducía su lengua en mi agujero.

–          ¡oh! ¡mmh! ¡ah! ¡bebe! ¡ah! ¡uh! ¡así papi! ¡ah! ¡más bebe! ¡mas! ¡uh! ¡así! ¡comete mi chango! ¡ah! – gemia mientras Adrián me pegaba tremenda mamada –

Abriendo un poco los ojos, mire a sus amigos, quienes se mostraban excitados y sus manos querían arrancarles sus miembros. Recargada sobre mis codos, mis manos tomaron la cabeza de mi hijo, atrapándolo entre mis piernas, quería más de su boca en mi sexo. Y llego lo inesperado. La mano derecha de Adrián, comenzó a pasar por mi ano, humedeciendo sus dedos con mis fluidos femeninos. En un segundo sentí como su dedo entraba en mi agujerito.

–          ¡ah! ¡dios! ¡Adrián! – exclame –

Mi hijo se detuvo de golpe, pensando que me había molestado, saco su dedo de mi agujerito y siguió chupando chango. Comencé un debate en mi cabeza, dejaría que esas monstruosidades me abrieran el ano, hasta despedazarlo… no estaba segura de poder hacerlo, aunque si había podido tener dos monstruos en la vagina, no estaría mal intentar por el culo… y nada me impedía dejar que me pusieran un dedo dentro, o dos…

–          ¡hazlo! ¡papi! ¡uh! ¡hazlo! ¡ah! ¡mmh! ¡si! ¡dios mío! – exclame hecha una loca –

Adrián, hizo lo que su madre pedía, dejando que su dedo entrara en mi ano, despacio y suavemente. Mientras seguía chupando chango, dejo su dedo inmóvil dentro de mi culito. Mire a Fabian y Alex, mismo que no pedían detalle de la acción.

De momento, sentí como un dedo más hurgaba en mi ano, intentando perforarlo. Cosa que sucedió pocos segundos después.

–          ¡ahh! ¡dios, dios! ¡ummh! ¡Adrián, bebe! ¡oh! ¡ah! ¡umh! – gemí al sentir mi ano abrirse más –

Sentí un poco de dolor, pero poco a poco me sentí más cómoda con los dos dedos dentro de mi agujero. Mire que Alex se levantó del sofá, dirigiéndose a la habitación, regresando a la sala con algo en la mano. Se sentó de nuevo, masturbándose con ritmo. Después de unos minutos más Adrián salió de entre mis piernas, pero no sus dedos de mi culito.

–          ¡ten wey! – exclamo Alex, lanzándole un objeto brillante –

Adrián, lo atrapo y me lo mostro, se trataba de un dilatador anal de metal, lo puso en mis labios y dijo.

–          ¡tienes que entrenar ese agujero, ma! ¡nos encanta hacerlo anal! ¡chúpalo para lubricarlo!

–          ¡ah! ¡bebe, mejor lubricante! ¡no sean malos! ¡mi culito es virgen y me va a doler! – respondí implorando clemencia –

Al ver que mi respuesta no fue la que ellos esperaban, Alex lanzo un bote de lubricante a Adrián, quien lo atrapo y dijo.

–          ¡bien! Pero no te lo vas a sacar en toda la noche!

Dios, eso me hizo comprender que los chicos me darían miembro toda la noche. Eso me hizo volverme loca.

–          ¡de acuerdo! ¡pero despacito! – implore –

Mientras que Adrián, lubricaba mi ano y el dilatado, mire que Fabian y Alex, se levantaron del sofá, caminando con sus miembros en la mano, hasta donde estábamos, se colocaron uno a cada lado de mí, para observar como mi hijo estaba a punto de abrirme el culo. Una vez que Adrián termino de lubricar mi ano por dentro y por fuera, dejo caer un poco del líquido sobre el objeto en forma de pera, poniéndolo sobre mi ano.

–          ¡lista! ¡respira hondo! – dijo mi hijo como todo un experto –

Jamás imagine que dé tras de esa carita angelical, se escondiera una joven perverso y morboso.

–          ¡si! – respondí tomando una bocanada de aire, como quién se sumerge en el agua –

Adrián, presiono contra mi ano, el objeto. De a poco este comenzó a hacer su labor, abriendo mi culito despacio. Fabian y Alex, miraban atentos, como aquel objeto se hundía en mi esfínter. Con cada centímetro que el objeto entraba, dejaba escapar un poco de aire de mis pulmones, haciendo que el dolor se difuminara. Tome unas dos bocanadas más de aire, hasta que el objeto metálico quedo incrustado en mi ano.

–          ¡no mames! ¡que chingon, se vio! – exclamo Alex –

–          ¡si no mames! ¡que rico culito doc! – dijo Fabian –

–          ¡listo, ma! ¡ya está dentro! ¡respira y trata de no pensar que está ahí! – dijo mi hijo –

El dolor, fue pasando con los minutos, mientras que Adrián, besaba mis tetas y lamia mis pezones.

–          ¡wey! ¡ya dale reata a tu mama! ¡queremos ver! ¡y después darle también! – dijo Alex impaciente –

Adrián, estuvo de acuerdo, por lo que me levanto tomándome de los brazos, dejándome sobre mis pies en el suelo frio.

–          ¡vamos al jacuzzi ma! ¡Llego la hora de cogerte! ¿Estás de acuerdo? – pregunto mi hijo –

Claro que estaba de acuerdo, quería sentir su animal taladrándome el chango. Por lo que asentí afirmativamente, mi hijo me tomo de la mano, llevándome hasta el cuarto de baño. En todo momento y a cada paso, el dilatador anal, se movía dentro de mí, haciendo que mi chango se empapara más…

El cuarto de baño era grande, al igual que el jacuzzi, todo rodeado de espejos, había una ducha amplia y dos lava manos. Alex se dedicó a llenar el jacuzzi mirando por los espejos lo que pasaba, mientras mi hijo me daba a mamar su pene de nuevo. Ante la mirada de Fabian, quien disfrutaba la escena.

Cuando el jacuzzi, estuvo lleno y listo, Adrián pregunto.

–          ¿Quieres que ello participen, ma?

–          ¡no! ¡Aun no! ¡Cógeme tu primero! ¡Y después ya vemos! – respondí –

–          ¡ok! ¡Pues entremos! – dijo llevándome hasta la orilla del jacuzzi –

Ambos son sumergimos en el agua tibia, llena de espuma. Adrián me tomo de las nalgas levantándome, poniéndome justo encima de su pene erecto. Mis brazos lo rodearon por el cuello y de apoco comencé a sentarme en su miembro…

Continuara…


Deseo prohibido

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Hola mi nombre es maia tengo 19 años y esto sucedió hace unas semanas con mi Hno mayor Juan Manuel de 21 años ..

Nosotros fuimos criados juntos como se crían cualquier par de hermanos . El tema es que cuando fuimos creciendo nos fuimos poniendo muy guapos yo soy morena de tes blanca 100 de busto una cintura de 60 cm y cola estaré cerca de los 90 un  cuerpaso . Mido un 1,65 .. y mi hermano mide 1,75 cuerpo marcado xq va al gimnasio . Pelo castaño ojos verdes hermoso .. todas mis amigas estaban calientes con el . Y sus amigos con migo jaja . Vivíamos en una casa en la costa argentina de mar del Plata . Con mamá y papá y un Hno menor . En casa teniamos una pieza cada uno y contabamos con pileta y todos los veranos haciamos fiestas los fines de semana y venian todos nuestros amigos y/o familiares estaba muy bueno xq nuestros viejos son re copados y nos dejaban hacer lo que queramos y hasta ellos se copaban tambien.. el fin todo empezo un dia de los tantos de pileta habian venido amigas mias y amigos de el . El tema era que juan era medio celoso y yo siempre usaba short pero esta ves.. yo me puse una bikini infernal color blanca con una super tanga.. me quedaba hermosa y cuando baje de mi habitacion todos quedaron sorprendidos y la cara de mi hno me sorprendio xq me di cuenta que me miro con deceo .. en parte me intimido y en otra medio que me gusto ..
Nos pusimos a jugar en la pileta y juan me tomaba de la cintura y me acariciaba la panza .. yo me ponia a mill aveces me apollaba tambien sin que nadie se diera cuenta y yo le apollaba mis tetas aproposito para calentarlo .. con las miradas nos deciamos todooo.. me sentia un poco mal porque es mi hno pero ese cuerpo x dios estaba re caliente con el .. ese dia paso todo quedo en nada yo pence que el me iba a avanzar pero no .. pero hubo un dia que vinieron familiares a quedarce en casa y mi mama le dijo a juan que durmiera en mi habitacion . Cuando llegue de la facultad entro en mi habitacion y el salia De mi baño en toalla recien bañado ppero cuando me ve ami deja caer la toalla .. grande abri mis ojos cuando vi semejante miembro y el con una sonrriza burlona me dice perdobnmama me envio a tu pieza .. sali tan rapido como pude no paraba de pensar en lo que vi estaba tan exitada que me habia mojado mi tanga .. lo unico que queria era que me cojiera .. en la mesa cuando nos sentamos a cenar vi que el no me miraba pero yo no podia parar de verlo.. cuando nos fuimos a acostar me dije a mi misma que no podia pasar de hoy entonces me puse un pillama sexi que tenia en color negro me solte en pelo y lo espere en la cama .. el entro me miro y me dijo si no fueras mi hna me haria el amor.. me puso a mil .. lo miere y le dije hoy juguemos a ser amantes .. me tomo de la cintura y me beso .. no daba mas de mi desesperacion por ser la hembra de ese hombre sin pensar en nada .. le susurre cojeme. El me tiro en la cama y comenzo a manosearme y morderme toda me tocaba los pechos con furia y mi vajina tambien yo saque su berga del pantalon y comence a chuparcela y comermela toda .. el gemia despacio me enloquesia tocaba mi concha como un experto queria esaa beega ya adentro .. le decia que me la ponga una y otra ves ..
Ponemela..
Ponemela

Dale mi amor cojeme

— si putita ya va mi amor chupala puta chupala hay hay mi amor te voy a cojer mi amor te voy a cojer diosa ..me decia.. me saco la ropa y el tambien me puso en cuatro y me la metio ..
..hay por dios que buena berga la de mi hermanito .. cojeme duro .. haha sisi hay mi amor ..hay ..hay si si adentro si ha ha .. le decia
Y el se ponia mas duro bien duro me daba .. me decia te gusta hermanita mi berga toma toma hermanita que buena q estas siempre te quice cojer y ahora sos mia mi putita si si mi amor toma toma ..que buena concha me la quiero comer .. me empezo a lamer y por dios .. mi primer orgasmo . Queria gritar de placer pero no podia por miedo a que nos decubran ..
Me subi encima de el y comence a cabalgarlo como una loca . Tenia una enorme berga y me encantaba . Lo besaba y le decia que me encantaba y me vine otra ves .. te gusta puta no pares no pares ha ha ha si si siiii y acabo . Quedamos los dos tirados en la cama mirandonos con deceo .. fue el mejor garche de mi vida .. todavia cojemos de ves en cuando en algun lugar de la casa la calentura no se me pasa y gozamos el uno del otro de este amor prohibido ..

Relato real ..

Y ASI EMPEZO TODO

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Cuando tenia 20 años, tuve mi primera experiencia incestuosa y fue con una prima mayor, a la cual le vi sus enormes tetas (mis primeras tetas), cuando yo tenia 15 años. No se si ver a mi hermana mayor pasearse por la casa en ropa interior, entre en la categoria.

Bueno resulta que despues de un largo matrimonio (22 años), me divorcie de mi esposa. No fue infidelidad ni nada por estilo, simplemente termino.

Yo desde hacia unos años, trabajaba fuera de la ciudad y solo venia los fines de semana. Cuando nos divorciamos, me quede con un departamento bastante comodo, bien ubicado y sobretodo en el ultimo piso de un edificio, asi que la terraza era mia.

Mi hermana menor, tambien divorciada, vivia en un departamento con su hijo, pero siempre se quejaba de que estaba lejos de todo, sobretodo del colegio de su hijo.

Un dia en un almuerzo familiar, mi hermana toco el tema de su departamento y me dice que le gustaria mudarse a uno cerca a mi, entonces y de la nada le propongo que se mude al mio y que compartamos gastos, todos nos miramos, entonces le digo que yo solo llego los fines de semana y que a su hijo lo recoge su papá los fines de semana, asi que estariamos tranquilos, lo penso y me dijo que si. A la semana siguiente se mudo.

Pasaron como dos meses de la convivencia y todo estaba bien hasta que un dia que llego, entro al departamento y escucho que la radio estaba muy alta, me acerco al cuarto de ella y su puerta estaba entre abierta y ella estaba totalmente desnuda hablando por telefono. Para esto y desde que me mude a ese departamento, a veces y cuando tengo ganas, estoy con la hija del portero que es una adolescente de unos 18 años, pero esa es otra historia. Me escondo y me pongo a escuchar lo que hablaba mientras la veia, “pero es mi hermano, estas loca…….” decia ella mientras se reia, yo estaba sorprendido, entonces mi hermana le dice a su amiga: “el otro dia lo vi que se estaba pajeando en la ducha…….me encanta su pinga”, “te juro que si me dice para tirar, le abro las piernas en una….”, yo estaba totalmente erecto, asi que sali despacio y me voy a la puerta con la intencion de buscar a la niña esta, entonces apenas abro la puerta, sale mi hermana y me saluda, ella estaba solo con una de mis camisas, yo trataba de disimular mi tremenda erección, la saludo y le digo que voy al baño. Una vez en el baño, aprovecho y me doy un baño, tambien me masturbe, al rato despues, me voy a la cocina a comer algo, ella estaba en su cuarto, me preparo un sandwich y me siento en la mesa, al rato entra ella, seguia con mi camisa y se acerca al repostero alto para sacar algo, pero como es bajita, se empina y me deja ver sus enormes y blancas nalgas, yo estaba solo en boxer, me dejo helado, en eso se le comienzan a venir las cosas del repostero y comienza a gritar, me levanto en una y me pongo detras de ella para ayudarla, estaba muy pegado a ella, tanto asi que senti mi pene entre sus nalgas, ella seguia con las manos arriba, no deciamos nada, entonces bajo mis manos, la agarro de la cintura y me comienzo a sobar entre sus nalgas, ella se inclina y se acomoda en la mesa del repostero y abre sus piernas, le subo la camisa y le bajo la truza, yo me saco el boxer, seguiamos en silencio, me arrodillo y le comienzo a lamer su ano mientras le metia los dedos a su mojadisima vagina, no tenia un solo pelo, la volteo y le comienzo a lamer su vagina, olia riquisimo, me levanto, la miro y nos comenzamos a besar, la levanto en peso y me la llevo a mi cuarto. Lo hicimos toda la noche.

En la madrugada nos metimos a mi jacuzzi con una botella de champagne y mientras estabamos disfrutando del agua caliente me dice que le prometa que nunca vamos a hablar de eso, que solo lo hagamos, que conversemos de cualquier cosa, menos de eso, y asi fue. Ya han pasado casi 5 años y nadie ha salido perjudicado.

Tanto ella como yo salimos con otras personas pero lo nuestro como dice ella es solo sexo.

Mi primera vez

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Hacia un año que me habia divorciado, mi hermana menor ya tenia casi tres. Los dos eramos independientes, ella vivia con su hijo en un departamento y yo tambien tenia uno, pero trabajaba fuera de la ciudad y solo estaba alli los fines de semana.

Un dia en un almuerzo familiar, ella comento que habia visto un departamento que le convenia, ya que estaba cerca de su trabajo y del colegio de su hijo, pero que estaba caro, entoces y de la nada le digo que cuantos dormitorios tenia y me dice que 3 y que dos tenian baño y que quedaba en el ultimo piso y tenia terraza, se veia muy animada. Mientras almorzabamos yo iba pensando en alquilar el mio y compartir con ella el que habia visto, entonces ella me dice exactamente lo que estaba pensando, la miro y le digo que si, total yo llego los viernes por la noche y su hijo se va con su papá desde el viernes por la tarde, asi que ibamos a estar tranquilos. Nos mudamos a la semana siguiente.

Pasaron como dos meses y todo estaba bien, hasta que un dia llego a la casa como a las 10 de la noche y en la cochera que estaba oscura me encuentro con la hija del portero y me dice que por la mañana iba a estar sola y que si queria podia bajar para que me razure. Ella era una adolescente de 18 años que a la semana que llegamos, me pillo jalando cocaina en mi carro, se me acerco y me dijo que por favor le preste plata, yo de los nervios le pregunte que cuando queria, se subio al carro y me dice que por 20 dolares me masturbaba y que por cuarenta me la chupaba, le di los 40.

Bueno, llego a la casa y no encuentro a nadie pero estaban escuchando musica a todo volumen, cuando estoy yendo a mi cuarto, veo entre abierta la puerta del dormitorio de mi hermana, al acercarme y mirar me doy con la sorpresa que estaba totalmente desnuda y hablando por telefono, me quede helado, no pensaba que mi hermanita podria tener ese cuerpo, entonces escucho que decia por telefono que a la mierda, que ella era mujer, y que no le interesaba quien era, que con esa pinga no le interesaba que fuera su hermano, al escuchar eso me erecte en una. Decido retroceder y hacer como que recien llego haciendo ruido, ella me saluda y cierra su puerta. Decido darme un baño y pajearme, cuando salgo, me cambio y solo me pongo un boxer, me voy a la cocina y al rato entra ella, solo tenia un polo que le quedaba encima de sus muslos, me da un beso y nos ponemos a conversar mientras ella sacaba del repostero alto una bandeja, cuando se empino, se le levanto el polo y me dejo ver el diminuto calzon color carne que se le metia entre sus blancas nalgas, yo me quede mirandola, de pronto se le comienza a venir encima las cosas del repostero, pega un grito y me pide que la ayude, me levanto en una y me pongo detras de ella empujando las cosas para que no se vengan, pero me pegue tanto que la pude sentir y ella de todas maneras tambien me sintio ya que yo estaba totalmente erecto. Ella se quedo quieta y en silencio, dejo sus brazos levantados, apoyandose en el repostero, yo seguia detras de ella, entonces me comence a sobar sobre ella, ella no decia nada, bajo mis brazos y la tomo por la cintura, ella tambien los bajo y se apoyo sobre la mesa del repostero, se inclino todo lo que pudo y abrio las piernas, no deciamos palabra alguna, entonces decido bajarle la truza y quitarme el boxer, ella se saca el polo y la penetro por detras, ella comenzo a jadear, nos ponemos frente a frente de tal manera que mi pene erecto estaba sobre su velluda vagina, nos comenzamos a besar, la levanto y la llevo a su cuarto. Esta demas decir que lo hicimos toda la noche. al dia siguiente cuando nos estabamos bañando me dice que no le importaba que seamos hermanos pero que seamos discretos. Ya pasaron 3 años y lo seguimos haciendo.

 

LAS VACACIONES CON MI TIA MILF

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Hola soy MATY y tengo 18 años y soy mas conocido como el excitado ya sabrán porque y mi relato comienza aqui.

Era un dia como cualquier otro, me levanta a comprar el pan para el desayuno y en eso me encuentro con mi abuelo, que se llama payo y me dice:

PAYO:Hola maty ¿adonde vas?

MATY:Como todos los dias abuelo a comprar en la tienda.

PAYO:aaaa bueno,esta tu mama en la casa.

MATY:Si,por que.

PAYO:Es que le queria decir que mañana va a venir tu tia y como no tiene una cosa donde vivir,ella penso que talvez podia ir a la casa de su hermana.Ya me voy que llego tarde al mercado y no te olvides de dercirle chao.

MATY:Si se lo dire no te preocupes chao.

Fui y compre el pan,rapidamente llegue a mi casa y se lo dije a mi mama,corri a mi habitacion me tumbe en mi cama y me puse a pensar en mi tia no la habia visto desde que tenia 15 ahora la vere de nuevo solo se que tiene 3 hijos y es soltera espero que me traiga regalos jejeje.

Al dia siguiente tocaron la puerta fuertemente yo me levante un poco cansado y vi la hora y eran las 5:00 de la mañana y vi por la ventana y era mi tia que la llamaremos Rosa y le abri la puerta era ella estaba muy bonita tenia la piel canela tetas enormes y unas piernas bien rellenas pero tampoco era gorda por que iba al gimnasio no tuve la oportunidad de verle el culo por que ahi estaban sus hijos.y me dijo

Rosa:Hola tu debes ser maty me puedes ayudar con las maletas.

EN ESE MOMENTO SENTI COMO MI PENE EMPEZABA A CRECE Y YO SABIA QUE SI SE CRECIA TODO SE ME IBA A NOTAR CLARISIMO PORQUE ME MIDE 28CM FLACIDO YA SE LO IMAGINARAN PARADO LE RESPONDI CON UNA VOZ TEMBLOROSA Y RAPIDAMENTE LE DIJE.

MATY:S..si puedo

LOS NIÑOS SE FUERON ADENTRO,YO Y MI TIA METIAMOS LOS EQUIPAJES Y HABLAMOS SOBRE LA FAMILIA Y DESPUES DE MUCHO HABLAR EN MI MENTE PENSE QUE BONITAS PIERNAS Y ESAS TETAS Y TODO LO QUE HARIA CON ELLAS Y LE DIJE ALGO QUE FUE EL INICIO DE LA AVENTURA INCESTUAL.

MATY: Y que paso con tu esposo cuando tenia 15 lo conoci pero no lo veo aqui o se quedo por temas de trabajo.

ROSA:No,solo que terminamos por problemas que tuvimos y son muy vergonzosos para que te lo cuente (risa).

MATY:No tia no importa solo cuentame y desahoga tus penas conmigo.

ME CONTO QUE HABIA ROTO CON SU NOVIO POR QUE SOLO LA QUERIA POR SUS CURVAS Y SU CULAZO QUE TENIA Y POR OTROS PROBLEMAS Y DE PRONTO SE AGACHO PARA RECOGER UNA MALETA QUE ESTABA MUY METIDA EN EL CARRO Y LE VI COMO SE AGACHO TENIA UN BIBIRIN COMO POLO Y UNAS LEGGINS QUE SE LE MARCABA TODO SU CULAZO Y SU CALZON PERO CUANDO SE AGACHO SE MARCO AUN MAS.

YA AL DIA SIGUIENTE ESCUCHABA SONIDOS DE AGUA Y ERA MI TIA LAVANDO SU ROPA DE ELLA Y SUS HIJOS YA DENTRO DE DOS HORAS BAJE ABAJO Y QUE EL CORDEL DONDE SE TIENDE ROPAS ESTA UNA TANGA MORADA DE MI TIA SE ME PARO EN ESE MOMENTO Y PENSE QUE LA HABIA OLVIDADO ASI QUE LA AGARRE Y LO LLEVE A MI CUARTO ESA NOCHE ME HIZE UNA PAJA EN EL NOMBRE DEL CALZON.

AL SIGUIENTE DIA TODOS SE HABIAN IDO A LA PLAYA PORQUE ESE DIA HACIA MUCHO CALOR Y YO DECIDI QUEDARME EN CASA SOLO BUENO EN ESO PENSABA BAJE ABAJO PARA DEJAR EL CALZON MANCHADO CON SEMEN DE MI TIA Y ESCUCHE UNOS RUIDOS DE PALOS FUI A VER Y ERA MI TIA LIMPIANDO SU CUARTO YO PENSE QUE TODOS SE HABIAN IDO PERO NO Y ME VIO MI TIA Y ME DIJO.

ROSA:Que haces aqui no te has ido con tu mama a la playa.

MATY:Yo pense lo mismo de ti.

ROSA:A que traes en tu mano se parece a m….

MATY:No es nada solo estaba limpiando mi cajon con este trapo te ayudo a limpiar

ROSA:si,gracias

LE AYUDE A LIMPIAR TODO SU CUARTO PERO YO PENSABA EN LIMPIARLE ESA PANOCHA QUE TENIA Y DE PRONTO SE AGACHO Y SE LE NOTO OTRA TANGA PERO ESTA VEZ DE COLOR ROJO PASION Y NO ME AGUANTE MAS Y ME ACERQUE A ELLA Y LA PUNTEE CON MI PENE ELLA CONFUNDIDA ME DICE.

ROSA:Que haces esto esta mal tu y yo somos familia para ya!

MATY:Tia desde que venistes me has estado excitado con tu culote y tus tetazas(mientras se los agarraba)

MI TIA NO SE AGUANTO Y SE BAJO EL LEGGINS Y PUDE VER COMO TODO SU CULO SE VOLVIA EN UN MEGACULO CREO QUE SUS LEGGINS LE APRETABA BASTANTE POR ESO SE LE VEIA MUY CHICO SU CULO PERO SE SACO LAS LEGGINS Y TODO SE SALIO DE CONTROL YO LE CHUPABA SUS TETAS Y LE MASTURBABA MIENTRAS ELLA ME AGARRABA EL PENE DE 35CM YA PARADO Y DURO ELLA ME DIJO QUE SUBAMOS A LA CAMA Y SE PUSO DE POSICION DE PERRITO Y YO APUNTO DE CLAVARLE ME DICE.

ROSA:Ponte condon y metemelo

MATY:No te lo voy a ser sin condon asi se siente mas rico y disfrutaremos los dos.

ROSA:No porfavor sin condon no hago nada o si no mejor vete.

MATY:Ya pero despues de la vagina te lo meto por tu culo negro.

ROSA:Ya pontelo rapido y meteme ese brazo que tienes como pene y sobre de metermelo por el culo no te dejare.

PERO YO COMO EL CABEZON QUE SOY CLARO QUE NO LE IBA A SER CASO Y SE LO IBA A METER POR EL CULO SIN SU PERMISO YO YA POSICIONANDOME PARA CLAVERLE EL BRAZO TODO ANGUSTIADO PORQUE YO QUERIA SIN CONDON Y SE ME OCURRIO QUE NO LE IBA ASER CASO Y SE IBA A METER SIN CONDON.

ASI QUE SOLO BOTE EL CONDON Y ESCUPI MI PENE Y SE LO METI DEFRENTE SIN CONDON SE SINTION RICO MUY MOJADO Y ELLA SOLO GRITO.

ROSA:AAAAAAAAAAAAAAAAA,¡porque has echo eso y te dije que era con condon AAAAA duele!

MATY:Bueno creo que mejor me voy

ROSA:NO YA SOLO QUEDATE SOLO FOLLAME IMBECIL FOLLAME COMO LA PUTA PERRA QUE SOY.

YO FOLLANDOLE DURO SE SENTIA BIEN SE SENTIA COMO HACIA FRICCION MI PENE CON SUS PAREDES VAGINALES Y YO QUERIA METERLE POR EL CULO PERO COMO ELLA NO QUERIA Y YO JAJAJAJ NO LE IBA HACER CASO ASI QUE SAQUE MI PENE DE SU VAGINA Y CON FUERZA SE LO METI EN EL CULO Y ELLA EMPEZO A GRITAR MUY FUERTE SUERTE QUE NO HABIA NADIE EN CASA O SI NO YA NOS HUBIERAN ESCUCHADO.

YA APUNTO DE CORRERME ME DICE RIENDOSE QUE LO ECHE AFUERA QUE NO QUERIA TENER CUATRO HIJOS Y USTEDES YA ME VAN A IR CONOCIENDO A MEDIDA QUE ME PIDAN MAS RELATOS SOY MUY CABEZON Y NUNCA HAGO CASO Y LO SAQUE DEL CULO Y SE LO METI EN LA VAGINA ELLA SEGUIA GRITANDO Y ME CORRI SE LOS JURO QUE SE ESCUCHO COMO SONO EL SEMEN ALGO TAL QUE ASI PLOSHHHH.

SE LO SAQUE DE LA VAGINA Y VI COMO TODO SALIA COMO CAÑO Y ELLA ME MIRO Y ME DIJO

ROSA:Ojala que no te ayas corrido adentro porque eso se sintio como si lo hubieras echo

MATY:Si lo he echo pero tomate pastillas para el embarazo.

ROSA:¡No eso es malo para la salud cOMO PUEDES SER TAN IMBECIL HIJO DE PUTO VETE DE AQUI!

ELLA ESTABA MUY MOLESTA Y YO LA ME IBA PERO AHI PUDE VER COMO ESTO IBA HACER NUESTRA AVENTURA INCESTUAL Y PUDE VER COMO ES TAN PUTA QUE VOY DENUEVO A PREGUNTARLE SI LO VOLVEREMOS A REPETIR Y ELLA COMO LA PUTILLA QUE ES ME DICE

ROSA:¡CLARO QUE LO VOLVEREMOS A REPETIR IMBECIL ESTO ME GUSTO Y ESTUVO DE PUTAMADRE!

Y DESPUES DE 6 AÑOS SOY PRACTICAMENTE PADRE PERO NADIES LO SABE Y AUN SEGUIMOS TENIENDO SEXO.

GRACIAS POR LEER EL RELATO SOY NUEVO AQUI EN ESTO DE LOS RELATOS EROTICOS Y QUIERO QUE ME APOYEN QUE SUBIRE OTRA DE MIS MUCHAS AVENTURAS QUE VIVI EN MI ADOLESCENCIA Y AQUI TERMINO ESTE RELATO AL COSTADO DE MI TIA LA PUTA.

Sexo con mi adolescente cuñadita

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Mi nombre es Daniel, tengo 25 años, soy alto, morocho y tengo un poco de la famosa “panza cervecera”. Hace más de 4 años que estoy en pareja con Bárbara, que tiene 24 años,  una hermosa morocha de pelo largo, baja de estatura, con senos normales y un hermoso culo que te deja volteando ni bien la ves. Desde que me puse de novio con ella, no estuve con ninguna otra mujer. Hasta que sucedió con su propia hermana. Ella se llama Carolina y tenía 15 cuando la conocí. Era casi igual a su hermana, pero con más busto y sin la cara angelical de mi novia.

Cuando aún no vivíamos juntos, yo me quedé una tarde a dormir con Bárbara en la casa de los padres dónde lógicamente vivía su hermana menor. Ese día, comenzó a surgir un morbo increíble en mi. Al despertar de la siesta, y estar acostado junto a mi novia, tenía una erección increíble, pero no aguantaba las ganas de ir al baño y como estaba todo en silencio me levanté y, al salir del dormitorio, iba rascándome mis partes íntimas cuando levanto la vista y Caro estaba en la pc mirándome fijamente el bulto y al ver cómo me lo rascaba sonrío y siguió mirando el ordenador.

Desde ese día, no me pude sacar de la cabeza como la pendeja de 15 años me había ojeado el bulto y se hizo la boluda. Como teníamos una buena relación, siempre estábamos empujándonos y pegándonos entre nosotros. Pasaron muchos años y, para mí, nunca iba a pasar nada ya que siempre me consideré una persona estrictamente fiel.

Pero todo cambió hace un mes. Ella comenzó a salir de fiesta con las amigas (ya tiene 18) y yo estoy viviendo con Bárbara. Ese día tuve una comida con mis amigos, y cerveza va, cerveza viene, terminamos todos en el boliche. Ahí me la crucé a mi cuñadita con un vestido rosa muy corto que se le notaban sus hermosas piernas y su espléndido trasero.  Cuando me vio, vino corriendo a abrazarme y nos quedamos charlando un rato, luego cada uno siguió con sus amistades. Al retirarme, la veo a ella y 2 amigas que estaban esperando un remis, cómo yo quedé en el auto con sólo un amigo, las recogimos. Llevé primero a mi amigo que me quedaba de paso, y luego a sus dos amigas, quedando solamente los dos. Le pregunté si quería ir a su casa o si quería ir a dormir a mi casa, como había hecho muchísimas veces y dormimos los 3 en la misma cama. Me dijo que no quería que sus padres la vieran alcoholizada, asi que fuimos a dormir a mi casa. Guardo el auto a 1 cuadra de mi casa, así que fui a estacionarlo y cuando paro el auto, dice:

-C: ¡No aguanto más!

-D: ¿Que te pasa?

-C: Desde el día que te quedaste a dormir en la casa de mis viejos y saliste envergado, pienso solamente en vos. (Al decir esto, me agarró el pene y empezó a frotarlo sobre el pantalón mientras intentaba besarme )

-D: Espera Caro, somos cuñados. Tu hermana no se merece esto!

-C: Hay alguien que no se está negando. (Dijo mirándome la el ya muy evidente bulo de mi pantalón)

Acto seguido, bajó el cierre, corrió el bóxer y empezó a hacerme una buena mamada. Mientras me la chupaba, yo empecé a meterle dedos por debajo del vestido. NO aguanté mucho tiempo y le acabé en la boca, tragándose hasta la última gota de semen (Cosa que su hermana hizo 2 o 3 veces pero no le gustaba, solo la chupaba y ni siquiera me dejaba terminarle encima). Nos acomodomos y fuimos abrazados hasta mi casa, dónde Barbi estaba profundamente dormida. Aproveché y tiré a mi cuñada en el sillón, diciéndole que ahora le iba a devolver el favor. Nos besamos apasionadamente, mientras le saqué el vestido, el corpiño y una tanguita que tenía metida bien entre los cachetes de la cola. Estuve un largo rato chupando su hermosa y depilada conchita, mientras acariciaba sus blancos senos y apretaba sus bien rojos pezones, hasta que me dijo que no aguantaba más y que por favor se la ponga. Me recosté sobre ella, y empecé el mete y saca suavemente. Ella gemía tratando de no hacer mucho ruido, mientras yo la penetraba y le besaba las tetas y le mordía los pezones. Estuvimos alrededor de 10 minutos en esa posición, aumentando cada vez más el ritmo de mis embestidas hasta que empezó a morderse los labios y contraer la conchita, sintiendo así su primer orgasmo. Seguí bombeando mientras ella se retorcía del placer.

Aproveche y le dije, ahora quiero en 4. Se puso en posición perrito, y empecé el mete y saca nuevamente, esta vez muy fuerte y violentamente mientras le daba algunas nalgueadas en la cola con una mano y con la otra acariciaba su clítoris. Nuevamente estuvimos unos 15 o 20 minutos más y sentí que se estaba viniendo por segunda vez, entonces empecé a bombear con más intensidad llegando los dos juntos al orgasmo. Me abrazó y me besó nuevamente, esta vez fue un beso muy tierno. Y me dijo que cuando yo quiera y/o pueda, ella iba a estar disponible para mí. Le dije que la próxima vez intentaríamos por atrás, y me dijo que ni en pedo, ya que mi pene no es tan largo, pero si es muy ancho (El mismo argumento que aguanto desde hace más de 4 años con Bárbara).

Después de eso, fui a bañarme y me acosté, avisándole a mi novia que me había cruzado a su hermanita en el boliche y la había traido a dormir con nosotros. Al rato apareció Caro con una sonrisa de oreja a oreja y recién bañada. Nos acostamos y nos dormimos nuevamente los 3 en la misma cama, yo en el medio donde dormí con una mano en la nalga de Bárbara y la otra en la nalga de Carolina.

Espero que hayan disfrutado del relato, es la primera vez que escribo. Si les gustó, empezaré a contarles las historias de cuando estuve soltero, que tengo muchísimas y muy buenas.

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